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Zapatero ha gastado 4,4 millones en impulsar el referéndum para el Sáhara
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DURANTE SUS DOS LEGISLATURAS AL FRENTE DEL GOBIERNO

Zapatero ha gastado 4,4 millones en impulsar el referéndum para el Sáhara

Un enorme desembolso para un resultado pírrico. Los disturbios acaecidos la semana pasada en el Sáhara Occidental y la incapacidad de la ONU para siquiera emprender

Foto: Zapatero ha gastado 4,4 millones en impulsar el referéndum para el Sáhara
Zapatero ha gastado 4,4 millones en impulsar el referéndum para el Sáhara

Un enorme desembolso para un resultado pírrico. Los disturbios acaecidos la semana pasada en el Sáhara Occidental y la incapacidad de la ONU para siquiera emprender una investigación en toda regla sobre los hechos no sólo ponen en cuestión la misión de Naciones Unidas para promover un referéndum en la zona (Minurso), sino su elevado coste. Y en esto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha sido tan tibio como en su toma de posición ante Marruecos. De hecho, en las dos últimas legislaturas se ha rascado el bolsillo y ha destinado la friolera de 4,4 millones de euros para impulsar una consulta entre el pueblo saharaui.

Según recogen los presupuestos del Ministerio de Asuntos Exteriores para el año próximo, España destinará 321.600 euros para financiar la misión en el Sáhara, si acaso una pequeña parte de los 42,1 millones contemplados para operaciones de mantenimiento de la paz. La cuantía no es ya tan pequeña si se consideran los ocho últimos años. Cuando accedió a Moncloa en 2004, Zapatero asumió una dotación presupuestaria para la cuestión del Sáhara de 1,63 millones de euros en ese ejercicio. La cifra anual se mantuvo algo por debajo del medio millón de euros hasta 2009, cuando se estabilizó en torno a los 300.000 euros. Buenos propósitos económicos que encallan políticamente ante Marruecos, reacio al referéndum.

Y es que pese al esfuerzo financiero, la postura del Gobierno español ante el último conflicto ha parecido todo un ejercicio de realpolitik. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, daba por buenas el martes las explicaciones de Rabat tras reunirse con el ministro del Interior marroquí. Aseguró que la versión del país magrebí “refuta” las acusaciones de activistas y colectivos saharauis, que hablan de una auténtica matanza en El Aaiún y en el campamento de Gdeim Izik. La palabra más repetida por el Ejecutivo español durante estos días ha sido prudencia y el propio Zapatero ha insistido en que la relación con el vecino africano es “prioritaria” para España.

El programa de Acción Exterior del Ministerio para 2011 considera como de “interés prioritario” la estabilidad política, social y de seguridad de los países del Magreb. “La evolución del conflicto del Sáhara Occidental y las relaciones entre Argelia y Marruecos son cuestiones claves para la estabilidad de la región y la integración del Magreb, por lo que habrá que continuar los esfuerzos para lograr un arreglo del conflicto del Sáhara Occidental en el marco de Naciones Unidas y fomentar el proceso de desarrollo e integración de la región”, establece uno de los objetivo operativos establecido para la región Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo.

La misión de la ONU necesita 42 millones

Financiar el conjunto de la operación no es barato. Por ejemplo, los recursos aprobados por Naciones Unidas recogen unas necesidades de financiación para la Minurso de 57,1 millones de dólares (42 millones de euros) entre el 1 de julio de 2010 y el 30 de junio de 2011. Además de los gastos propios de las operaciones sobre el terreno, la parte del león de los fondos se va en pagar al personal civil: casi 20 millones de euros. La misión, creada en 1991, tenía el mandato de supervisar el alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario, así como de “identificar y registrar a las personas con derecho a voto”. También de “organizar y asegurar la realización de un referéndum libre y justo, y dar a conocer los resultados”.

Casi 20 años después, el conflicto se ha convertido en un pozo sin fondo y el referéndum parece más lejos que nunca. Marruecos sólo admite la autonomía pero bajo soberanía marroquí. El Polisario quiere que la independencia sea una opción en la consulta. En este escenario, el Consejo de Seguridad de la ONU se limitó a “deplorar” los hechos, sin mayores compromisos. Una ambigüedad que aprovechó Rabat para interpretar que el lamento de Naciones Unidas enlaza con “los actos de barbarie cometidos contra las fuerzas de seguridad marroquíes que entraron desarmadas para rescatar a las mujeres y a los niños del campamento protesta de El Aaiún”.

Los problemas de la Minurso en la zona son más que evidentes. Según informó ayer EP, citando fuentes diplomáticas, las autoridades marroquíes no autorizaron que la misión de la ONU entrara en los hospitales de la ciudad tras los disturbios. El representante especial del secretario general de Naciones Unidas y el jefe de la Minurso, Hani Abdelaziz, solicitó permiso para entrar en el campamento y visitar los centros médicos de la localidad, pero la respuesta de Rabat fue negativa. El organismo internacional ni siquiera tiene aún una cifra fiable de bajas.

Un enorme desembolso para un resultado pírrico. Los disturbios acaecidos la semana pasada en el Sáhara Occidental y la incapacidad de la ONU para siquiera emprender una investigación en toda regla sobre los hechos no sólo ponen en cuestión la misión de Naciones Unidas para promover un referéndum en la zona (Minurso), sino su elevado coste. Y en esto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha sido tan tibio como en su toma de posición ante Marruecos. De hecho, en las dos últimas legislaturas se ha rascado el bolsillo y ha destinado la friolera de 4,4 millones de euros para impulsar una consulta entre el pueblo saharaui.

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