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Marruecos solo dejará entrar a 'El Mundo' y 'El País' en El Aaiún
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EL EJECUTIVO ESCOGE A ESTOS DIARIOS POR TENER MÁS TIRADA SEGÚN LA OJD

Marruecos solo dejará entrar a 'El Mundo' y 'El País' en El Aaiún

No había nada cerrado hasta anoche, pero Marruecos está dispuesto a dejar entrar a periodistas españoles en El Aaiún, después de haberles prohibido el paso desde que

Foto: Marruecos solo dejará entrar a 'El Mundo' y 'El País' en El Aaiún
Marruecos solo dejará entrar a 'El Mundo' y 'El País' en El Aaiún

No había nada cerrado hasta anoche, pero Marruecos está dispuesto a dejar entrar a periodistas españoles en El Aaiún, después de haberles prohibido el paso desde que estalló el conflicto en el campamento Dignidad. Según fuentes cercanas a Interior, el acuerdo se gestó el martes entre el ministro del Interior marroquí y Alfredo Pérez Rubalcaba, que intentó hacer entender a Taib Cherkaui lo importante que era que los periodistas españoles informasen lo que sucedía desde el terreno.

En esa reunión, Marruecos únicamente dejó una puerta entreabierta a la posibilidad de volver a dejar pasar a la prensa española en el terreno de conflicto. Si entraban, se copiaría el modelo que se impuso a Francia: "Entran dos medios de comunicación, elegidos por vosotros, me da igual cuál. Pero sólo dos", afirman las mismas fuentes. 'Le Figaro' y 'Le Monde' son los dos medios franceses que informan desde el pasado día 8 de todo lo que acontece en la capital del Sáhara Occidental.

Según los datos de la OJD, 'El País' y 'El Mundo' son los diarios nacionales de mayor tirada. Bajo esta premisa, el Ejecutivo eligiría a estos dos periódicos para informar desde El Aaiún. No obstante, Rubalcaba insistió en que deberían dejar entrar todos los que quisieran, ya que es "mucho mejor para Marruecos" abrir el acceso a los periodistas que prohibirle el paso. Según fuentes cercanas a la reunión, Rubalcaba le comparó la situación con ETA. Si él mismo desmantelase la cúpula de los terroristas y no informase a los medios españoles de qué está pasando, "creerían a los terroristas, si sólo tienen su versión de los hechos".

A pesar de que Trinidad Jiménez ha elogiado el trabajo de los periodistas que consiguieron sortear los policías marroquíes e informaron durante unas horas desde el lugar de los hechos, la versión de Marruecos sobre su labor es muy distinta. Según palabras del propio ministro marroquí, la prensa española va con "prejuicios y trabaja con ciertas premisas, defendiendo las posturas de los separatistas". Asimismo, Rabat no tuvo piedad cuando los medios de comunicación españoles publicaron por error una fotografía de unos niños tomada en Gaza en 2006 y dijeron que eran saharauis heridos de El Aaiún. A pesar de la rápida rectificación de todos los medios que publicaron la instantánea, el periódico con más tirada nacional en Marruecos, 'Al Massae', no dudó en levantarse al día siguiente con la foto a toda página y su información en la que afirmaban que los medios de comunicación españoles tergiversaban los sucesos de El Aaiún.

La mayor preocupación de Marruecos es que la información se vuelva en su propia contra; no soporta que se hable de genocidio. Cherkaui dejó bien claro a Rubalcaba que los periodistas españoles afincados en el Sáhara Occidental "odian" su país de residencia. Un día antes, Luis de Vega, el corresponsal de 'ABC' al que se le retiró hace una semana la acreditación del país por "falsificación de hechos", aseguraba que él y sus compañeros que viven en Rabat "aman el país en el que viven". Simplemente se limitan a "informar de lo que sucede cuando ocurren cosas". Porque un periodista "no es ni un activista ni un propagandista".

No había nada cerrado hasta anoche, pero Marruecos está dispuesto a dejar entrar a periodistas españoles en El Aaiún, después de haberles prohibido el paso desde que estalló el conflicto en el campamento Dignidad. Según fuentes cercanas a Interior, el acuerdo se gestó el martes entre el ministro del Interior marroquí y Alfredo Pérez Rubalcaba, que intentó hacer entender a Taib Cherkaui lo importante que era que los periodistas españoles informasen lo que sucedía desde el terreno.

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