El PSOE perdona a la prevaricadora Rollán e irrita a los críticos con Gómez

Tomás Gómez ha ganado otro pulso a la cúpula del PSOE. La Ejecutiva Federal trasladó ayer públicamente su respaldo a Trinidad Rollán, condenada a ocho años de inhabilitación por prevaricación, para que continúe como secretaria de Organización del PSM. La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre los críticos con el liderazgo de Gómez, que llevan reclamando el relevo de su número dos desde que fuera imputada por la firma de un convenio urbanístico en Torrejón de Ardoz.

La posición del PSOE se ha ablandado notablemente desde la pasada semana, cuando Gaspar Zarrías dejó claro que Rollán no iría en las listas electorales del partido “por tratarse de una persona condenada”. Las heridas que causaron las primarias no han cicatrizado todavía, por lo que Marcelino Iglesias ha querido evitar un nuevo enfrentamiento del aparato con Gómez.

“No hay ninguna sospecha de corrupción”, afirmó ayer el secretario de Organización socialista, por lo que “la Ejecutiva Federal respeta la decisión que ha tomado el Secretario General del PSM”. “Tiene todo nuestro apoyo”, recalcó Iglesias, quien definió como un problema “administrativo” la condena e inhabilitación de la mano derecha de Gómez.

Y, aunque Rollán no formará parte de ninguna candidatura, como ella misma anunció tras conocer la sentencia, es probable que forme parte de la Comisión del PSOE encargada de elaborar las listas electorales. Según Iglesias, la dirección socialista está “en conversaciones y cooperando” con Gómez para alcanzar un acuerdo sobre esta materia. Si finalmente se impone el criterio del líder del PSM, se daría la circunstancia de que una inhabilitada para ejercer cargo público estaría decidiendo sobre los futuros concejales y diputados socialistas.

Según expresaron a este diario varios diputados socialistas madrileños, se trata de una situación “incomprensible” y perjudicial para el partido. Los críticos con Gómez denuncian que su jefa haya sido condenada por prevaricación, rompiendo así el discurso de oposición del PSM, sin que se derive ninguna consecuencia disciplinaria. “¿Cómo vamos a criticar al PP de Esperanza Aguirre, los casos de espionaje o Gürtel, con Rollán de secretaria de Organización?”, se preguntó un parlamentario socialista.

Lissavetzky también ‘traga’ con Rollán

La oposición interna a Gómez ha reclamado la destitución de la número dos desde que se conoció su imputación, y ahora que se ha confirmado su condena, se multiplican las dudas sobre las razones que llevan al líder del PSM a mantenerla en el cargo. “No sabemos qué gana Gómez defendiendo a Rollán contra viento y marea. No es una figura política de peso como para no poder prescindir de ella y asumir este desgaste. Hay motivos ocultos”, señaló otro diputado socialista.

Pese a este malestar interno, los responsables del partido se esfuerzan por cerrar filas y proyectar una imagen de unidad. El candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, aseguró ayer que “no ha habido ningún tipo de presión” por parte de Gómez, y expresó su “respeto absoluto” por Rollán. “Aquí no va a haber fisuras en absoluto”, afirmó. Por su parte, el secretario general del PSM afirmó que ha “tomado la decisión más ética, justa y que más se ajusta al respeto absoluto a la resolución judicial”. “En este partido se expulsa a los corruptos; a las persona decentes, se las apoya”, concluyó. No obstante, muchos en el PSM manejan una definición diferente de la palabra corrupción.