Génova da por hecho que Camps se sentará en el banquillo y busca candidato para Valencia

Es el final de la escapada para Francisco Camps. Aunque sólo se trata de la petición de la Fiscalía, que acusa al presidente de la Generalitat Valenciana de un delito de “cohecho continuado” por el que pide una multa de más de 40.000 euros, lo cierto es que el viernes el pesimismo se había instalado en la sede central de los populares en la madrileña calle de Génova 13, porque el ‘caso Camps’ amenaza con torcerse.

 

Hasta hace unas semanas, en el PP existía el convencimiento de que el juez Flors acabaría archivando el sumario, y que eso le permitiría a Génova volver a situar a Francisco Camps al frente de la lista para las elecciones del próximo 22 de mayo. Eso es lo que, en principio, todo el mundo quería en la Dirección Nacional. Pero una cosa es querer, y otra poder. De hecho, esa decisión seguía pendiente de la que, a su vez, tomara el magistrado.

Camps era el único candidato que había recibido sólo un matizado respaldo verbal a su candidatura, pero ninguno oficial, como ya viene contando este diario desde hace tiempo. Rajoy, pese a haber dicho aquello de que Camps sería el candidato a pesar de la justicia, en el fondo seguía pendiente de que lo que decidieran los tribunales. Dicho de otro modo, en Génova esperaban que fuera el juez el que les sacara del apuro de tener que nombrar o no a Camps.

Pero si hasta hace pocos días la sensación era positiva, desde esta semana las cosas han cambiado. En Génova se ha instalado ya la convicción de que el juez va a sentar a Camps en el banquillo, y un acusado no puede concurrir a unas elecciones. Eso, según fuentes del PP, “sería demasiado”. El propio Camps lo sabe, y empieza a dejar ver sus nervios. Es consciente de que hasta ahora tenía ese apoyo matizado de Génova, y también de que lo ha empezado a perder.

“Está muy nervioso –dicen fuentes de la Dirección-, a pesar de que el auto de la Fiscalía no es malo para él, ya que no dice nada de financiación ilegal”. A eso se agarran en el PP para mantener un cierto optimismo, pero era algo de lo que nadie dudaba en Génova 13: “No se nos va a poder acusar de financiación ilegal”, señalaban fuentes de este partido hace un mes a este diario. Y, en efecto, la Fiscalía no lo hace, así que todo queda reducido al asunto de los trajes.

¿Suficiente para apartar a Camps de la carrera electoral? Parece que sí, salvo que en último momento el juez archive la causa, cosa que ya nadie cree que vaya a ocurrir. “Tenemos que ser coherentes con lo que hemos venido defendiendo hasta ahora, y si Camps es acusado de un delito de cohecho, aunque sea impropio, y se abre juicio oral por ello, no nos queda más remedio que tomar la decisión de que o sea candidato”, aseguran estas fuentes.