Aguirre volverá a los ‘escenarios’ en marzo con un aumento en intención de voto

Esperanza Aguirre volverá al escenario político en marzo. Y lo hará con un notable incremento de popularidad, debido a la simpatía que despierta la lucha contra el cáncer. Este es el convencimiento generalizado en el PP de Madrid, cuyos dirigentes esperan también que la lideresa acometa con normalidad la precampaña electoral a partir del mes de abril. 

Pese a que, como resulta evidente, una enfermedad no forma parte de los cálculos electorales de un candidato, su influencia en la opinión pública es un asunto que se ha debatido en la calle Génova. La previsión de los populares es que la ola de solidaridad con Aguirre se traducirá en un aumento de la intención de voto, lo que consolidaría su mayoría absoluta. Según Luis Arroyo, presidente de Asesores de la Comunicación Pública, se trata de un fenómeno habitual: “Por definición, una enfermedad, si no afecta gravemente a la capacidad de gobernar, fomenta la simpatía por el candidato”.

“Este efecto se ha denominado rally round the flag, es decir, un cierre de filas ante la dificultad, una ataque o una amenaza, que prima a quien está en el Gobierno. Normalmente se aplica ante otro tipo de sucesos, como cuando Silvio Berlusconi fue golpeado en el rostro y subió siente puntos en valoración, pero también funciona con una enfermedad”, indicó este experto en comunicación política. Otro caso reciente es el del candidato a la presidencia de Colombia por el Partido Verde, Antanas Mockus, quien avanzó en las encuestas tras admitir que padecía Parkinson. En Brasil, Dilma Rousseff también superó un cáncer linfático antes de convertirse en presidenta de su país.    

En cuanto al modo en que se ha hecho el anuncio, Arroyo tildó de “magnífica” la escenificación de Aguirre reconociendo la enfermedad y, a la vez, aprovechando para recomendar a las mujeres que sigan los consejos de su ginecólogo evitar nuevos casos de cáncer. “Hoy en día es imposible mantener en secreto una circunstancia así, a diferencia de, por ejemplo, el presidente Kennedy, que ocultó sus dolencias”, añadió.

El problema, por tanto, no radica en la popularidad de la presidenta, sino en el tiempo en que se ausentará de los escenarios. De acuerdo con el calendario que manejan en el PP madrileño, Aguirre podría reaparecer la primera semana de marzo. El objetivo es que regrese a la primera línea política fiel a su estilo hiperactivo, de modo que sea su agenda quien demuestre su recuperación.

Ignacio González y Francisco Granados toman el mando

Hasta entonces, se espera que los opositores Tomás Gómez y Gregorio Gordo le concedan una tregua y dirijan sus dardos hacia otras figuras del Gobierno regional. Además, la planificación electoral de los populares sitúa en abril el comienzo de la precampaña. “Queda más de un mes, tiempo suficiente para que cumpla con sus obligaciones de candidata y, además, con un varios puntos extra de popularidad”, indicaron fuentes próximas a la calle Génova.

Mientras, Ignacio González se encargará de presidir Consejo de Gobierno, así como de sustituir a Aguirre en algunos actos oficiales. Por su parte, Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, además de secretario general del PP de Madrid, asumirá la dirección del partido. “No es tan grave como podía parecer en un principio y hay pocos asuntos que no puedan esperar 10 o 15 días”, señalaron fuentes populares.