Es noticia
Zapatero pierde ‘en casa’ ante Rajoy con el debate sobre política social
  1. España
EL PRESIDENTE CAE CON SU MATERIA FAVORITA

Zapatero pierde ‘en casa’ ante Rajoy con el debate sobre política social

La crisis parece haber deteriorado el olfato político de José Luis Rodríguez Zapatero. Erró el cálculo al retar a Mariano Rajoy a un debate sobre política

Foto: Zapatero pierde ‘en casa’ ante Rajoy con el debate sobre política social
Zapatero pierde ‘en casa’ ante Rajoy con el debate sobre política social

La crisis parece haber deteriorado el olfato político de José Luis Rodríguez Zapatero. Erró el cálculo al retar a Mariano Rajoy a un debate sobre política social, y ayer acabó por marcarse un gol en propia puerta en el Congreso. El líder socialista comprobó impotente cómo su materia favorita, la que da sentido a su “vocación política”, dejaba de ser el territorio donde acorralar al PP para convertirse en un campo minado por las críticas de todos los grupos parlamentarios.

El presidente del Gobierno anunció el 30 de diciembre su intención de acudir al Parlamento para analizar exhaustivamente la situación del estado de bienestar. Fue en Moncloa, durante la última rueda de prensa de 2010. Entonces, Zapatero estaba empeñado en que su gestión fuera recordada por los avances sociales y no por los recortes a pensionistas, funcionarios y padres. El debate debía servir también de pistoletazo de salida para la precampaña electoral del PSOE, recalcando las diferencias entre el ideario socialista y el programa conservador del PP.

Sin embargo, el resultado ha sido bien diferente. El presidente no ha sido capaz de marcar los tiempos con su llamada Nueva Agenda Social, ni de exprimir los réditos del acuerdo con los sindicatos y la CEOE. Ayer, todas las fuerzas parlamentarias, de derecha a izquierda, atizaron a un Zapatero despojado de su habitual regate dialéctico, que defendió sin pasión sus políticas sociales. Tuvo que remontarse a los años 80 para comparar las leyes y el gasto social actual con el de pasados gobiernos, y acabó enarbolando en la tribuna unos gráficos de power point como si de un debate electoral televisado se tratara.

No hubo nuevos anuncios, aunque el líder socialista reiteró su fe en las reformas económicas como única vía para salvaguardar el estado de bienestar. Su relato de más becas, más sanidad, más pensiones, más prestación por desempleo o más salario mínimo se estrelló contra los datos de paro y pobreza esgrimidos por Rajoy. Al líder del PP no le fue difícil recordar a Zapatero que ha llevado a cabo “el mayor recorte en prestaciones sociales de todo el periodo democrático” y, como también hizo Joan Ridado (ERC), denunció el aumento de la desigualdad: “En 2003, el 20% de la población con más renta ingresaba cinco veces más que el 20% que menos ganaba. En 2009, esa relación ya había aumentado a seis veces”.

Tras enumerar también los recortes a la promoción social, discapacidad, apoyo a las familias, empleo femenino, sanidad, educación, dependencia, Rajoy espetó a Zapatero: “¿De qué presume usted, señoría?”. El presidente del Ejecutivo encajó mal que el PP pretendiera adelantarle por la izquierda, e inició su réplica acusando a su adversario de elaborar “manipulaciones tan duras como sus derrotas”. A su juicio, los populares preferirían que no existieran las políticas sociales ni el salario mínimo, pero Rajoy jugaba con ventaja, ya que pudo recordar que su partido no apoyó ni el tijeretazo de mayo, ni la reforma laboral, ni se ha sumado con entusiasmo al retraso de la edad de la jubilación.

Un debate para “presumir”

Según el CIS, la mayoría de la población continúa identificando al PSOE como el partido más capacitado para gestionar la política social, por lo que los populares se han volcado en los últimos meses en mejorar su imagen en esta materia. Dejada atrás la etapa en que María Dolores de Cospedal calificó a su formación como el “partido de los trabajadores”, Rajoy ha comenzado a presumir de algunas medidas tomadas durante el Gobierno de José María Aznar. Así, el líder del PP desafió a Zapatero a que expresara la Cámara qué partido había dispuesto por ley la revalorización de las pensiones.

Los populares también afirman que su Gobierno concedió más becas que el actual Ejecutivo socialista. Pero el rifirrafe de cifras sobre quién era más social, con el que se acabó obsesionando el líder socialista, no ilusionó siquiera a la bancada del PSOE. Desde el Grupo Socialista justificaron el monocorde discurso del presidente como la oportunidad de unificar en un solo relato las políticas relativas al estado de bienestar, hasta ahora desperdigadas en diversos debates y comisiones. Pero nadie acertó a precisar por qué Zapatero se había arriesgado a perder ante Rajoy en su propio campo, a tres meses de unos comicios y con el debate sobre su sucesión en plena ebullición. Tampoco el presidente del PP tenía una respuesta. “No nos engañemos, estos debates se hacen para presumir”, aseguró Rajoy.

La crisis parece haber deteriorado el olfato político de José Luis Rodríguez Zapatero. Erró el cálculo al retar a Mariano Rajoy a un debate sobre política social, y ayer acabó por marcarse un gol en propia puerta en el Congreso. El líder socialista comprobó impotente cómo su materia favorita, la que da sentido a su “vocación política”, dejaba de ser el territorio donde acorralar al PP para convertirse en un campo minado por las críticas de todos los grupos parlamentarios.

Mariano Rajoy