La emoción se apodera de las últimas despedidas al presidente

La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, y el del grupo socialista, José Antonio Alonso, han dedicado esta mañana las despedidas más emotivas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su último debate sobre el estado de la nación. Alonso ha acabado su discurso asegurando que los socialistas están "orgullosos" del liderazgo de Zapatero y lo seguirán estando "hasta el final", y ha subrayado que el presidente ha gobernado "escuchando y por eso es un demócrata".

"Excelente gobernante, progresista y responsable", ha dicho Alonso de Zapatero, quien en su opinión "ha sabido gobernar cuando las cosas iban bien y ha tenido "el coraje de hacer lo correcto cuando se han puesto mal". "Gracias presidente", ha concluido el portavoz socialista, al que Zapatero ha esperado al bajar de la tribuna para darle un abrazo, y al que ha respondido expresando también su gratitud.

Además, el presidente ha dicho que su mayor satisfacción personal de este debate ha sido la presencia en él del portavoz socialista, recuperado tras su reciente dolencia e ingreso hospitalario. Mucho se ha explayado la diputada de CC, Ana Oramas, para decir adiós a Zapatero, e incluso en algún momento ha pedido con simpatía a los diputados que no se rieran por sus emotivas palabras.

Renuncias personales

Oramas ha comenzado agradeciendo al presidente su presencia en Canarias en 2006, cuando se produjo la llegada masiva de africanos y él intervino "con responsabilidad", para pasar después directamente al año pasado, a "aquella noche de mayo tan difícil, tan importante" en la que el Gobierno decidió los recortes. Una noche, ha dicho, que tanto ella como Zapatero contarán en sus respectivas memorias, y de la que prefiere quedarse con lo bueno, "y no con lo que decían algunos, como que se caiga España que ya vendremos nosotros a arreglarlo".

La diputada del CC le ha dicho al presidente que aunque "no es infalible", puede "mirar a los ojos de todos los españoles" porque "ha trabajado por el país". Tras señalar que tanto ella como el jefe del Ejecutivo se han perdido "muchas cosas" en la vida de sus hijos por su dedicación política, ha recomendado a Zapatero que aproveche los buenos momentos que le llegarán cuando deje la Presidencia, y que los disfrute porque "se lo merece a nivel humano y personal".

Zapatero ha agradecido "muchísimo" las palabras de Oramas, pero las ha matizado: "Esto es una responsabilidad que exige un esfuerzo, pero ante todo es una responsabilidad que constituye un gran honor". Tras afirmar que siempre se ha sentido "muy honrado" de ser diputado, representar a los ciudadanos e intentar servir el interés general, ha vuelto a defender el valor de la política y la dignidad de todos los parlamentarios frente a los ataques "de aquellos que quieren tener más poder e influencia sin la representación democrática".

El presidente también ha escuchado elogios en boca del portavoz del BNG, Francisco Jorquera, quien ha alabado su talante y su entrega, aunque no haya estado de acuerdo con muchas de las decisiones que ha adoptado. Jorquera ha insistido en la enorme consideración personal y el gran respeto que tiene por Zapatero, al que por eso ha emplazado a escuchar a los ciudadanos y poner fin a la deriva que vive España y a su "catálogo de medidas antisociales".

Rosa Díez no se despide

El portavoz de UPN, Carlos Salvador, ha reconocido a Zapatero que "no debe ser fácil gobernar España, aunque usted dijo que cualquiera podría", por ser un país "desconcertante y contradictorio", y como ejemplo de ello ha puesto a la selección de fútbol, "orgullo de la nación", que pese a ganar el Mundial "tiene que recibir terapia para no romper la unidad".

Zapatero, por su parte, ha agradecido a Salvador las veces que ha colaborado con el Gobierno y le ha pedido que incorpore a su discurso "una dosis más de optimismo". 

Quien no se ha despedido de Zapatero ha sido la diputada de UPyD, Rosa Díez, que por el contrario ha lanzado un reproche al presidente. Díez ha dicho que no hay que confundir la simpatía o el afecto personales con la política y ha asegurado que, pese a sus duras críticas, siempre ha mostrado respeto al presidente, aunque lamenta "no poder decir lo mismo" de él con ella. Zapatero ha contestado a Díez que cuando estaba en el PSOE utilizaba un tono "menos áspero" y le ha advertido de que utilizar la "descalificación insistente" es lo que aleja a los ciudadanos de la política.