Rajoy reta a Rubalcaba a un debate en televisión dedicado solo a economía

Alfredo Pérez Rubalcaba está convencido de que necesita debatir en televisión con Mariano Rajoy para llevar a cabo su remontada electoral. El PSOE armó una estrategia para retar públicamente al líder del PP y conseguir que debatiera, o que su negativa le pasara factura en las urnas. Pero los populares están maniobrando para que a los socialistas les salga mal la jugada. De momento, Rajoy no ha rechazado el cara a cara, aunque tampoco lo ha confirmado, mientras su equipo ultima una contraoferta envenenada para Rubalcaba: celebrar un debate íntegramente dedicado a la economía.

Antes de que el pasado viernes José Luis Rodríguez Zapatero confirmara que los comicios tendrán lugar el 20 de noviembre, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión ya se había ofrecido a los dos grandes partidos para a organizar los cara a cara. Así sucedió en 2008, después de largas y tensas negociaciones entre socialistas y populares, que concluyeron con la elección de esta institución como escenario neutral, bajo la tutela de Manuel Campo Vidal y Olga Viza. Pero tras el anuncio de Zapatero, RTVE y Antena 3 también hicieron pública su oferta para albergar los debates.

En concreto, el ente público propone la celebración de un cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy, así como un segundo debate con representantes de todos los grupos parlamentarios, de modo que la cadena pueda cumplir las directrices de proporcionalidad que establece la ley electoral. Por su parte, Antena 3 solicitó formalmente a PSOE y PP la organización de un cara a cara entre los dos candidatos, como ya hizo en 2008 con el entonces vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el efímero fichaje popular Manuel Pizarro.

Por ahora todo depende de la negociación de que lleven a cabo los respectivos equipos electorales. La idea inicial del entorno de Rubalcaba era ponérselo cuanto más fácil mejor a Rajoy para que no pudiera negarse. Para ello, en Ferraz se consideraba oportuno repetir el formato de 2008 en el marco de la Academia y con los acuerdos firmados entonces por José Blanco y Pío García Escudero, jefes de campaña de Zapatero y Rajoy respectivamente. En esta ocasión, serán Elena Valenciano y Ana Mato quienes deberán cerrar el pacto.

Dos debates para demostrar las debilidades de Rubalcaba

“Creemos que un debate con Rajoy nos beneficia, pero también consideramos que se trata de un derecho de los ciudadanos y por ello estamos dispuestos a debatir y a dar facilidades para ello”, señalaron fuentes socialistas. Pero muchos en el PSOE sostienen que el líder del PP acabará por rechazar el cara a cara. “Es probable que haga como Cospedal y otros candidatos a las autonómicas y municipales, que no quisieron debatir. Aunque Rajoy ya se negó en 2004 ante Zapatero y perdió las elecciones. Así que puede que el electorado no le perdone esta vez que no debata con Rubalcaba”, argumentaron estas fuentes.

Para combatir la estrategia socialista, Rajoy aseguró el viernes que le “encanta debatir”, recordó que lo ha hecho en otras ocasiones, aunque trasladó la decisión final a los “directores de campaña”. De acuerdo con fuentes populares, el candidato planea ofrecer a Rubalcaba dos debates, pero con la particularidad de que el primero trate únicamente sobre la situación económica. Así, el líder del PP podría desactivar el empuje de su rival discutiendo sobre la materia que más le favorece, y dejar el resto de asuntos políticos para  un segundo cara a cara.

Además, en la calle Génova tratan de desmontar estos días la imagen de buen orador y ponente con la que se suele describir a Rubalcaba: “Si tantas ganas tiene de debatir, ¿por qué no lo hizo con Carme Chacón en unas primarias?”. “En contra de lo que se dice, nunca ha destacado debatiendo en el Parlamento, y no ha podido con Soraya Sáenz de Santamaría en su etapa como vicepresidente. No es imbatible”, afirmaron fuentes del PP. Sea como sea, los debates se prevén como un elemento decisivo de la campaña, ya que incluso en estos tiempos de rechazo ciudadano hacia la política, congregan audiencias millonarias.