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Rodiezmo y el ‘otoño caliente’ alejan a Rubalcaba del voto de las bases socialistas
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LA REFORMA CONSTITUCIONAL DETERIORA LAS RELACIONES ENTRE PSOE Y SINDICATOS

Rodiezmo y el ‘otoño caliente’ alejan a Rubalcaba del voto de las bases socialistas

Alfredo Pérez Rubalcaba necesita aglutinar y despertar al electorado progresista para evitar un batacazo electoral el 20-N. Sin embargo, la fiesta de Rodiezmo celebrada ayer y

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Rodiezmo y el ‘otoño caliente’ alejan a Rubalcaba del voto de las bases socialistas

Alfredo Pérez Rubalcaba necesita aglutinar y despertar al electorado progresista para evitar un batacazo electoral el 20-N. Sin embargo, la fiesta de Rodiezmo celebrada ayer y el calendario de movilizaciones para las próximas semanas demuestran que el candidato del PSOE todavía se encuentra muy lejos de las bases socialistas. Tras un primer giro a la izquierda con promesas de impuestos para banca y grandes patrimonios, Rubalcaba ha vuelto a situarse enfrente de sindicatos e indignados con su defensa de la reforma constitucional. 

Por segundo año consecutivo, ningún peso pesado del PSOE se atrevió a defender su gestión en la fiesta minera de Rodiezmo, ni a levantar el puño izquierdo al son de la Internacional. Ausente José Luis Rodríguez Zapatero, Rubalcaba siempre tuvo claro que la celebración sindical no estaría en su agenda de precampaña. Ayer, solo el veterano Alfonso Guerra trató de pescar votos para su partido entre las bases de izquierda. 

“A veces hay que hacer recortes”, explicó Guerra, quien, no obstante, acusó al PP de disfrutar metiendo la tijera. Por ello, el viejo rockero socialista intentó convencer a los asistentes a la fiesta de que vale la pena votar por el PSOE para ver “la cara que se le queda” a Mariano Rajoy. Pero sus esfuerzos por defender “más que nunca” a la izquierda y poner el despertador al electorado “anestesiado” chocaron contra el ánimo de los dirigentes sindicales. 

Cándido Méndez, secretario general de UGT, arremetió contra el PSOE, al que considera tan “desautorizado” como el PP por su acuerdo para reformar la Constitución. A su juicio, se trata de un "acto de sumisión de la política a la ideología que nos ha traído a esta situación con un costo político y democrático que perdurará en el tiempo". Este rechazo a la inclusión en la Carta Magna de la estabilidad presupuestaria, que UGT comparte con CCOO y el Movimiento 15-M, ha vuelto a evidenciar el divorcio entre la cúpula sindical y del PSOE, menoscabando las posibilidades de éxito de Rubalcaba. 

El candidato socialista necesita mantener la iniciativa de la campaña y reactivar a buena parte de los votantes que en 2008 optaron por Zapatero. Pero este plan se ha visto alterado gravemente por su defensa de la reforma constitucional que le impuso el todavía presidente del Gobierno. Mañana, UGT y CCOO encabezarán una manifestación en Madrid en contra del cambio pactado por PSOE y PP, marcando así claras distancias entre las bases y el candidato. 

El regreso de los ‘indignados’

No será la única marcha que amenace la imagen que Rubalcaba pretende construirse entre la izquierda. Existe la posibilidad de que los sindicatos organicen nuevas movilizaciones en contra de esta reforma o de las medidas de austeridad a las que Zapatero se vea obligado antes del 20-N. Pero los indignados ya han convocado una gran protesta el 15 de octubre, que servirá para medir la salud de este movimiento y sus posibles efectos en las urnas. Asimismo, están programadas otras manifestaciones de los movimientos que apoyan al 15-M para reivindicar lo público y el derecho a la vivienda.

En este escenario, la maquinaria electoral de Rubalcaba sigue trabajando para que su candidato vuelva a marcar el paso de la campaña con sus propuestas, y recupere cierta sintonía con quienes más están sufriendo la crisis. Entre otras medidas, el líder oficioso del PSOE volverá a la carga con su “impuesto sobre la riqueza” o de patrimonio, y sus ideas para crear empleo. Pero no será hasta comienzos de octubre, tras la Conferencia Política sobre programa electoral, cuando se compruebe si Rubalcaba apuesta por salvar al PSOE conduciéndolo por el carril izquierdo.

Alfredo Pérez Rubalcaba necesita aglutinar y despertar al electorado progresista para evitar un batacazo electoral el 20-N. Sin embargo, la fiesta de Rodiezmo celebrada ayer y el calendario de movilizaciones para las próximas semanas demuestran que el candidato del PSOE todavía se encuentra muy lejos de las bases socialistas. Tras un primer giro a la izquierda con promesas de impuestos para banca y grandes patrimonios, Rubalcaba ha vuelto a situarse enfrente de sindicatos e indignados con su defensa de la reforma constitucional. 

Alfredo Pérez Rubalcaba