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Chacón rompe con los ingenieros y deja empantanada la reforma de la enseñanza militar
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LOS PLANES SIGUEN SIN HOMOLOGARSE

Chacón rompe con los ingenieros y deja empantanada la reforma de la enseñanza militar

Nuevo capítulo en el Ministerio de Defensa de lo que Mariano Rajoy llama la “herencia envenenada” que deja el Gobierno de Zapatero. Ha empezado el segundo

Foto: Chacón rompe con los ingenieros y deja empantanada la reforma de la enseñanza militar
Chacón rompe con los ingenieros y deja empantanada la reforma de la enseñanza militar

Nuevo capítulo en el Ministerio de Defensa de lo que Mariano Rajoy llama la “herencia envenenada” que deja el Gobierno de Zapatero. Ha empezado el segundo curso del nuevo modelo de enseñanza militar (el de la doble titulación, civil y castrense, para los oficiales) impulsado por Carme Chacón, y las autoridades del departamento ni se han vuelto a reunir siquiera con los representantes de los colegios y asociaciones de ingenieros que desde hace un año advierten que no colegiarán a esos oficiales porque sus planes de estudio no son homologables.

En el caso de los cadetes del Ejército del Aire les llega a faltar un 40 por ciento del programa que se imparte en la universidad civil correspondiente para ser ingeniero industrial. Antes del verano hubo cruce de documentos y cartas entre el Ministerio y los ingenieros. En septiembre ya no hay ni citas.

Chacón no sólo deja una deuda reconocida de 27.000 millones de euros con la industria de la Defensa. La puesta en marcha del nuevo modelo de enseñanza en septiembre pasado fue traumática en la Academia General Militar, con un 22 por ciento de abandonos de los cadetes de primer curso durante los primeros meses. Fueron 65 bajas antes de Navidad por falta de vocación o desconocimiento de la dureza de la vida militar. Dejaban la Academia pese a que habían logrado plaza por sus buenas notas en selectividad y atraídos por la oferta de obtener al tiempo el título de ingeniero de organización industrial. En junio se dio el fenómeno contrario: los alumnos con espíritu militar tenían muchos problemas para superar las asignaturas de ingeniería, que suspendía un 40 por ciento de los cadetes.

Menos instrucción militar de entrada

El Ejército ha tenido que poner el primer parche sobre la marcha. En este curso que comienza a los cadetes de primer curso se les va a dosificar la formación básica militar –la instrucción fundamental como soldado- para que no se espanten en los primeros meses. Durará todo el curso en vez de concentrarse en el primer trimestre como se había hecho siempre, cuando había una oposición previa de ingreso en la Academia que dejaba claro el asunto de la vocación.

En la Escuela Naval Militar, con sede en Marín y de mayor tradición en la formación técnica de los oficiales, los efectos de la reforma fueron mínimos y los guardiamarinas han encajado mejor en los estudios de ingeniería mecánica. Por el contrario, el problema mayor se da en el caso del Ejército del Aire. El centro universitario de la Defensa asociado a la Academia General del Aire imparte unos estudios de ingeniería de organización industrial (como los exigidos a los oficiales del Ejército de Tierra) en los que falta el 40 por ciento de las materias propias de las Universidades civiles. Entre los cadetes de San Javier no ha habido ningún problema de bajas en todo el curso.

Legionarios industriales

Defensa ha creado un doble agravio: con las asociaciones y colegios de ingenieros industriales por dar un título sin contenido para desarrollar esa profesión, y con el Ejército de Tierra, a cuyos oficiales se les pide más formación técnica y teórica que a los futuros mandos del Ejército del Aire. Un futuro teniente de la Legión estudia ya el doble de “mecánica de fluidos”, “resistencia de materiales”, o “electrónica de máquinas” que un futuro piloto de F-18. Todos serán ingenieros industriales cuando salgan de las Academias.

Manuel Acero, del Instituto de la Ingeniería, admite que después de los cruces de documentos y reuniones con los responsables de enseñanza del Ministerio de Defensa celebrados durante el pasado curso para acometer el problema de la homologación de los estudios se dieron por buenos los casos de la Academia General Militar y también de la Escuela Naval, pero no la del Ejército del Aire, “que no cubre el plan de estudios mínimo”. Los grupos de trabajo creados entre representantes de los ingenieros y de Defensa para negociar y enmendar los fallos no se han vuelto a convocar ni tienen fecha para hacerlo. Un asunto ya menor para los responsables del Ministerio, de salida con el fin de la legislatura.

Nuevo capítulo en el Ministerio de Defensa de lo que Mariano Rajoy llama la “herencia envenenada” que deja el Gobierno de Zapatero. Ha empezado el segundo curso del nuevo modelo de enseñanza militar (el de la doble titulación, civil y castrense, para los oficiales) impulsado por Carme Chacón, y las autoridades del departamento ni se han vuelto a reunir siquiera con los representantes de los colegios y asociaciones de ingenieros que desde hace un año advierten que no colegiarán a esos oficiales porque sus planes de estudio no son homologables.

Carme Chacón