Los diplomáticos denunciaron en tres cartas el 'panorama desalentador' en Exteriores

El Gobierno deja un “panorama desalentador” en el Ministerio de Exteriores, según ha denunciado repetidamente el cuerpo diplomático a Trinidad Jiménez. Desde que prometió su cargo en octubre de 2010, la ministra y su equipo han recibido tres cartas de diversos sectores de la carrera advirtiendo de la “crisis” que padece el servicio exterior. La Asociación de Diplomáticos Españoles, diversos ministros plenipotenciarios y  las últimas promociones de funcionarios han reclamado soluciones a los problemas de falta de plazas y adjudicación de destinos, aunque de momento solo han obtenido buenas palabras.

Los 137 jóvenes diplomáticos de las promociones LXII, LXIII y LXIV, correspondientes a los últimos tres años, remitieron una misiva a Jiménez el pasado 21 de marzo para expresar su “profunda preocupación” por su futuro profesional. “Como bien sabe, en sus primeros años de carrera, todo diplomático tiene la obligación de ir destinado al extranjero y hasta ahora, desde el primer año de servicio, contaba con la posibilidad de poder hacerlo. Sin embargo, las previsiones actuales alargan ese plazo a cinco años en el mejor de los casos, y a ocho en el peor, para muchos de nosotros”, se recoge en la carta.

La propia Jiménez respondió amablemente admitiendo que “estos años expansivos en cuanto al número de plazas convocadas para la carrera diplomática, han sido años restrictivos desde el punto de vista presupuestario”. Es decir, que no se han creado puestos suficientes para los nuevos funcionarios y, como informó ayer este diario, un centenar se encuentra a la espera de plaza. Este mismo grupo de diplomáticos ya había enviado otra misiva a la Subsecretaría del Ministerio tres días antes de que la nueva titular de Exteriores prometiera su cargo mostrando las mismas inquietudes, puesto que entonces “setenta y siete” jóvenes “no tuvieron posibilidad de escoger ningún puesto en el extranjero”.

Pero los problemas no solo afectan a los recién llegados. El 21 de julio, siete experimentados embajadores y ministros plenipotenciarios (Andrés Collado, Carmelo Angulo, Daniel Chamorro, Antonio García, Miguel Ángel Carriedo, Emilio Sánchez y Manuel José Villavieja) también se dirigieron al subsecretario del Ministerio, Antonio López, para alertar del “desfase que se ha registrado en los últimos seis años entre el número de nuevos miembros de la carrera diplomática y los puestos de trabajo existentes”.

Estos diplomáticos apuntan a esta situación como “origen de la crisis actual, en la que más de un centenar de secretarios de embajada no tienen puesto de trabajo, 35 ministros plenipotenciarios y consejeros de embajada realizan sus cometidos en condiciones difíciles bajo la fórmula de ‘embajadores en misión especial’, y un número algo menor de ex embajadores, en régimen administrativo de ‘ex alto cargo’, se encuentran a la espera de destino en la sede central del Ministerio". En esta carta denuncian también que el Gobierno no haya cumplido sus promesas de potenciar “la acción exterior del Estado”, ni se haya procedido a un “refuerzo serio del despliegue diplomático”.

“Situación descorazonadora”

Por su parte, la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) hizo llegar otra misiva a López en febrero con las “principales inquietudes” de sus colegas. Además de rechazar el “abusivo recurso a los ‘embajadores políticos’”, lamentaron el “panorama francamente desalentador” por las “carencias ya endémicas del sistema de provisión de jefaturas de misión, que sigue sin ser previsible, ni transparente ni justo”. “La situación de los servicios centrales en el Ministerio”, prosigue la carta, “es incluso más descorazonadora, con numerosos profesionales de diferentes niveles de antigüedad infrautilizados”.

Desde ADE se criticó también que la única solución planteada por Jiménez fuera un “alargamiento de los plazos en Madrid” para los diplomáticos, acortando sus estancias en el extranjero. A este malestar cabe añadir la bajada de sueldos decretada en 2010 para los funcionarios, así como la notable presencia de puestos cubiertos en Exteriores por personal de otros cuerpos. Así, en 2011 se contabilizan 186 puestos ocupados por funcionarios que no proceden de la carrera diplomática. Todo ello llevó a la citada asociación de diplomáticos a concluir que “este Ministerio ha llegado a un punto en que carece de los medios necesarios para cumplir los fines que se le atribuyen”.