Es noticia
El Gobierno admite ya que pueden ser de la misma banda que capturó a Pascual y Vilalta
  1. España
EL SECUESTRO DE LOS COOPERANTES SERÁ LARGO: ESTÁN EN MANOS DE AL QAEDA DEL MAGREB

El Gobierno admite ya que pueden ser de la misma banda que capturó a Pascual y Vilalta

El secuestro de los dos cooperantes españoles perpetrado en un campamento de Tinduf (Sáhara argelino) el sábado pasado lleva el mismo camino que los de Alicia

El secuestro de los dos cooperantes españoles perpetrado en un campamento de Tinduf (Sáhara argelino) el sábado pasado lleva el mismo camino que los de Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta de agosto de 2009 en Mali: se presenta largo y complicado porque han sido capturados por la misma banda (Al Qaeda en el Magreb Islámico) o por un grupo asociado, según reconocen ya en fuentes gubernamentales. Mejor cariz tiene, por el contrario, el otro secuestro registrado este mes, el de los miembros de Médicos sin Fronteras capturados en Kenia el pasado 13 de octubre.

El procedimiento seguido con el rapto a punta de fusil, el hecho de que también haya un herido aunque leve, el hecho de que se escondan al norte de Mali y los primeros datos recibidos de la zona ratifican la primera pista dada por las autoridades de Mauritania. Los españoles Ainhoa Fernández del Rincón y Enric Gonyalons, más la italiana Rosella Urdu, están en manos del AQMI rama argelina o de “sus primos hermanos”, en gráfica expresión de los citados medios gubernamentales.

Rescate de hasta 10 millones de euros

Los secuestradores son del mismo grupo o una subcontrata de la banda islamista que retuvo a los cooperantes catalanes Roque Pascual y Albert Vilalta entre noviembre de 2009 y agosto de 2010, casi nueve meses. La tercera secuestrada, Alicia Gámez, fue liberada en marzo. El episodio tuvo en jaque a la diplomacia española y los servicios de inteligencia y, aunque tuvo un final feliz, costó al Estado entre pagos bajo cuerda, comisiones de mediadores y ayudas disimuladas a los países implicados hasta 10 millones de euros.

En esta ocasión Mauritania ha señalado a elementos de la AQMI bajo la autoridad del principal cabecilla de los islamistas en la región, Moktar Belewar, como responsables del rapto de los dos españoles y la italiana, que estaban en un lugar en teoría seguro como es el campamento del Frente Polisario en Tinduf. Una vez escondidos en Mali, igual que en el anterior secuestro, Al Qaeda volverá a jugar a su favor con el tiempo y los nervios que una larga retención genera entre los familiares y la opinión pública como factor de presión para que cedan las autoridades occidentales, tanto a las peticiones de dinero como de exigencia de libertad para terroristas de su banda encarcelados. Las mismas fuentes oficiales que reconocen ahora la autoría de la incursión en Tinduf apuntan que también han aprendido de los errores cometidos hace año y medio.

Marruecos culpa a Argelia y el Polisario

El secuestro deja evidencia del creciente grado de infiltración de la banda islamista en la zona. Mali ya no era una región segura en 2009, pero sí el Sahara argelino y los campamentos controlados por el Frente Polisario. El Gobierno de Marruecos, por medio de su ministro de Exteriores, Taieb Fassi Fihri, aprovechó ayer mismo para cargar contra Argelia por haber cedido el control de parte de su territorio a los sahauis y ser responsables, aunque sea de forma indirecta, de que Al Qaeda amplíe su área de influencia cada día más al norte de Mali. Taieb Fassi se expresó así ante la ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, de visita en Rabat, que eludió hacer “especulaciones” sobre las autoría del secuestro de los dos españoles y la ciudadana italiana.

Marruecos ya se ha convertido en la única zona libre de la influencia islamista mientras AQMI se extiende y estrecha contactos con grupos que se mueven en toda la franja al sur del Sahara, desde Somalia hasta Nigeria o Mauritania.

En el caso de las secuestradas de Médicos sin Fronteras se presenta menos complicado, según los citados medios gubernamentales. La organización a la que pertenecen, muy conocida en la zona, y el margen de actuación que ofrecen los países de la región permiten pronosticar una posibilidad de liberación más rápida.

El secuestro de los dos cooperantes españoles perpetrado en un campamento de Tinduf (Sáhara argelino) el sábado pasado lleva el mismo camino que los de Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta de agosto de 2009 en Mali: se presenta largo y complicado porque han sido capturados por la misma banda (Al Qaeda en el Magreb Islámico) o por un grupo asociado, según reconocen ya en fuentes gubernamentales. Mejor cariz tiene, por el contrario, el otro secuestro registrado este mes, el de los miembros de Médicos sin Fronteras capturados en Kenia el pasado 13 de octubre.