20-N: 'Revolución de los minoritarios' con 13 partidos y hasta 43 escaños

La debilidad del PSOE en las elecciones del 20-N dará paso el próximo domingo a un Congreso en el que, por primera vez en quince años, hasta 13 formaciones tendrán representación en la Cámara. La 'revolución de los minoritarios', además, hará que el peso de las formaciones no tradicionales en ellos (CiU, IU y PNV) sea menor que nunca. Esta es la principal conclusión del quinto y último informe de GAD3 para El Confidencial ante la cita electoral.

La legislatura que ha concluido ha sido la que menos formaciones ha tenido en la Cámara al margen de PP y PSOE. Desde las elecciones de 1982, nunca había habido sólo 10 partidos minoritarios representados en la Carrera de San Jerónimo. Esta tendencia al bipartidismo se romperá en las próximas elecciones y habrá un beneficiario principal: IU. Si la formación que ahora encabeza Cayo Lara se he visto tradicionalmente perjudicada por la ley electoral (en las pasadas elecciones, batió el dudoso récord de tener que necesitar más de 400.000 votos para obtener un escaño cuando hubo formaciones que necesitaron diez veces menos) el 20-N le permitirá que con el aumento del voto de un 50% consiga, sin embargo, multiplicar por cuatro los escaños que obtenga y pasar de los 2 actuales a 8.

Pero el 20-N no sólo aumentarán los partidos representados en la Cámara si no que, en número de escaños, se volverán a cifras registradas en 1996, al obtener los minoritarios un total de 43 escaños. Y dentro de esos 43 escaños, será un récord histórico el peso que tendrán los partidos 'no tradicionales', es decir, al margen de IU, CiU y PNV. La presencia de UPyD, a quien todas las encuestas dan un mínimo de 3 escaños, el Foro de Cascos con al menos 1, Compromis-Equo, con otro por Valencia y la posibilidad de ganar uno más en Madrid, CC, ERC y la entrada de Amaiur, dejarán una amalgama de partidos nunca vista desde hace al menos 15 años.

Sin embargo, la conclusión del estudio, y pese a los datos de este 20-N, no son optimistas para los que ven en la necesidad de romper el bipartidismo un caso de regeneración democrática. Por un lado, los partidos minoritarios crecen en los momentos de extrema debilidad de uno de los dos grandes partidos, en este caso el PSOE; pero, por otro, todos los informes y estudios demoscópicos dicen que el techo de los minoritarios están en el entorno de los 50 escaños (en esta ocasión, les dan 43). La posibilidad de superar los 60, como era normal hace dos décadas, se antoja imposible: PSOE y PP han absorbido a lo largo de estos años aquellas formaciones que pululaban en sus ámbitos ideológicos (PSP, CDS, UCD) y por mucho que crezca el voto de castigo a uno de los dos partidos, la ley electoral perjudica siempre a las terceras formaciones de cada circunscripción.

En resumen, 'revolución de los minoritarios' en cuanto a variedad de formaciones en el Congreso y en número de escaños, pero que deja lejos aún la posibilidad de que el bispartidismo en España pueda estar amenazado.