Rajoy advierte de que “esto va a ser muy difícil” y pide el concurso de todos los españoles

A sólo dos pasos ya de La Moncloa, Mariano Rajoy acaba de protagonizar en Sevilla uno de sus principales mítines de la campaña que se cierra. No era sólo la recta final del 20-N, sino el primer paso también hacia la victoria que el PP pretende conseguir en las elecciones andaluzas de marzo. Con una masiva asistencia y un ambiente que estallaba con cualquier amago de los líderes del partido, Mariano Rajoy quiso marcar un contraste refiriéndose a la delicada situación que vive el país y advirtiendo sobre la necesidad de abordarla con urgencia. “Vivimos momentos muy difíciles en España, pero somos una gran nación que se crece en las dificultades. Siempre hemos dado la talla en los momentos complejos y ahora volveremos a darla, porque aquí hay españoles que en los momentos de dificultad han estado a la altura de lo que es nuestra nación”.

El estallido general de optimismo que ha rodeado el mitin de Sevilla evidencia la evolución que se ha dado a lo largo de esta campaña tanto en Mariano Rajoy como en quienes asisten a sus mítines. Nadie duda ya en la victoria y no hay tiempo para que los líderes pidan que nadie se confíe. Resulta imposible detener el ánimo de la marea popular y ni siquiera la amenaza de la prima de riesgo consigue enfriar a quienes pueden verse en La Moncloa dentro de unos días.

Sin embargo, Rajoy parecía decidido inicialmente a marcar el territorio de la responsabilidad y los perfiles de una situación que se agrava por instantes. “No podemos seguir así en España ni un minuto más, hay que cambiar y este partido se ofrece a todos los españoles porque está dispuesto a gobernar para todos, a sacar a España de la crisis y, sea cual sea el resultado de las elecciones, a contar con todos porque la tarea que tenemos por delante es una tarea gigantesca en la que no puede faltar ningún español”.

Esto va a ser muy difícil

Rajoy, descendiendo ya al discurso de campaña, se refirió al futuro presidente de la Junta, en alusión a Javier Arenas, y a la importancia de Andalucía, “más grande que muchos países de la Unión Europea, en superficie, personas y corazón. Aquí sólo sobran el Gobierno de la Junta y el Gobierno de España”. Aquí es donde el líder nacional del PP empezó a conectar de lleno con el público. “Andalucía necesita un nuevo rumbo, y eso se va a conseguir porque eso es lo que quieren los andaluces”.

Ya antes de que la concurrencia levitara , Rajoy amarraba de nuevo a los asistentes al mitin del Pabellón sevillano a la dura realidad, “”Esto va a ser muy difícil, muy complejo, y se van a necesitar muchas cosas, pero desde luego mucho esfuerzo mucho coraje determinación y patriotismo”, Y para ello, “hay que cambiar, las políticas los equipos y los comportamientos”.

A partir de aquí, el líder del PP entró en la teórica sobre la forma de gobernar y las “frivolidades” del gobierno saliente, la necesidad de “ser valientes, porque va a haber que tomar decisiones, pensando en el medio y largo plazo”, y un compromiso de “hablar con todos, con un mensaje nítido y claro a España, a Europa y al mundo”. Y refiriéndose a Europa, Rajoy abogó por “la soberanía nacional”, frente a las soluciones tecnócratas.

Curro Romero, guardaespaldas de Arenas

El grito de “presidente, presidente” fue compartido en esta ocasión entre Rajoy y Arenas, la esperanza popular a la Junta de Andalucía. Arenas saltó al estrado y la euforia del Pabellón de Deportes aumentó cuando señaló la presencia de Curro Romero en el mitin, “que está aquí, en la segunda fila, guardándanos las espaldas”.

Arenas se refirió a la secuencia de triunfos del PP en Andalucía, empezando por las elecciones municipales de mayo, con una especial alusión a Juan Ignacio Zoido y lo conectó con la figura de Montoro, cabeza de cartel por Sevilla, atribuyéndole el éxito en materia de empleo de los gobiernos del PP.

“Los tiempos que vienen son difíciles, pero, cuidado, peor, imposible; por eso el cambio siempre será a mejor”, dijo Arenas, que entró ya de lleno en el discurso duro para referirse a la experiencia socialista en Andalucía, “son treinta años de gobiernos socialistas, de apropiación indebida de las instituciones, para dejar más del 30% de paro. En marzo, a los gobernantes de los ERE los vamos a mandar a la oposición”.

El líder del PP en Andalucía hizo un recuento de las ruinas que su partido se ha encontrado en los Ayuntamientos en los que ha ganado pidiendo que “se acabe eso de irse de rositas”, en referencia a quienes han hecho mala gestión de los recursos públicos” y atribuyéndole al PP la solución de este tipo de situaciones, “siempre que hay dificultades se acude a nosotros”.

Montoro y el euro

El cabeza de lista por Sevilla, Cristóbal Montoro, que durante toda la campaña ha conseguido no entrar al trapo de su oponente Alfonso Guerra, mostró un perfil optimista, a pesar de las circunstancias, “el 20-N se va a ver que España está llena de emprendedores, de gente honesta que quiere ganar su futuro y confía en las reformas que necesita nuestro país”.

El que fuera ministro de Aznar se refiere a la actual situación asegurando que “estamos en un tiempo muy difícil, y es en estos momentos cuando la política cobra su valor, cuando hay que poner las luces largas y señalar el futuro, generar confianza, como en los noventa, cuando España parecía que no tenía remedio, que estábamos condenados al paro, descartados del proyecto europeo”, Y con una advertencia sobre lo que el país se juega, Montoro puso especial énfasis en que “lo que está en juego el 20-N es España en Europa, en el euro, en el crecimiento y la creación de empleo”.