Zapatero pasa la página de Rubalcaba y pide al PSOE una nueva etapa de futuro

El PSOE abordará su futuro la primera semana de febrero con la celebración de un Congreso ordinario, donde se renovará la dirección y el proyecto político del partido. Así lo ha anunciado este mediodía José Luis Rodríguez Zapatero, que ha comparecido en Ferraz para dar cuenta de la reunión de la Ejecutiva del partido. Tras analizar la mayor derrota de la historia moderna del PSOE, el secretario general socialista ha pasado página sobre la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba y ha pedido a los militantes que “diseñen el proyecto para el futuro de los próximos años”, y que lo hagan con la “máxima libertad y sentido de la responsabilidad”.

Pese ha que ha calificado de “estupenda” su relación con Rubalcaba, a quien ha agradecido su esfuerzo en esta campaña, el presidente ha dejado la puerta abierta a que el candidato ni siquiera protagonice el debate de investidura ante Mariano Rajoy. Zapatero no ha querido dar su opinión al respecto, remitiéndose tanto a lo que decida la dirección del partido, como a lo que exprese el propio Rubalcaba.

Por ahora, lo único claro es que la batalla por el poder del PSOE se ha abierto, y que se decidirá en el Congreso ordinario de febrero, una vez sea convocado oficialmente el próximo sábado por el Comité Federal. “Mi tarea es que se celebre con la máxima libertad”, señaló Zapatero, quien precisó que “corresponde a los militantes” generar “el partido que necesitamos para este nuevo tiempo”. 

“Corresponde que el partido afronte una nueva etapa, que la democracia y los compañeros diseñen el proyecto para el futuro de próximos años, y que lo hagan como siempre en el PSOE, con toda la libertad y sentido de la responsabilidad”, sostuvo Zapatero. Pero, al igual que sucedió anoche, una vez conocidos los peores resultados de los socialistas en el periodo democrático, Rubalcaba evitó dar pistas sobre su futuro. En su mensaje a la Ejecutiva, aceptó la contundencia de la derrota, pero a continuación reivindicó la fortaleza institucional del partido. “Tenemos un proyecto sólido para la oposición”, afirmó.

Por la estabilidad de España

Uno a uno, los 37 integrantes de dirección socialista tomaron la palabra para reconocer el duro golpe recibido el 20-N, aunque la autocrítica tuvo sus límites, y la cúpula se felicitó también por el esfuerzo de la campaña electoral. “Creo que los españoles saben que teníamos todo el viento en contra en estas elecciones y por ello quiero agradecer en nombre del PSOE, de manera muy especial y singular, a esos 7 millones que han dado su respaldo al PSOE, y que le permiten ejercer la tarea principal de oposición para los próximos años”, aseveró Zapatero.

Una vez más, el presidente del Gobierno reivindicó su legado y defendió su gestión de la crisis, incluyendo los recortes de mayo de 2010, que tanto han deteriorado a su formación política. “Puede sonar exculpatorio”, concedió antes de señalar: “Todos los ciudadanos sabes que afrontamos la peor crisis económica, una crisis de en Europa de los mercados financieros que no se había producido nuca, muy singular y muy excepcional, que me llevó a tomar en mayo decisiones difíciles. Entonces pronuncié una frase: que las iba a tomar, costara lo que me costara. Las consideraba imprescindibles para España, su estabilidad y su solvencia.”

Traspaso de poderes

Por otra parte, Zapatero se mostró favorable a facilitar el traspaso de poderes con el Partido Popular, aunque rechazó acortar los plazos legalmente establecidos. Así, lanzó un mensaje tranquilizador a la ciudadanía, declarando que no habrá “ningún problema”, y que intensificará el diálogo con Mariano Rajoy. “Sabemos que la situación es complicada”, indicó. “Mi mayor deseo es que las cosas vayan bien, que las cosas mejoren para España. Los ciudadanos en democracia siempre tienen razón, siempre aciertan”, concluyó.