Chacón ironiza con el 'viva España': “Si el Congreso del PSOE va sobre ese tema, arraso”

Los socialistas vivieron ayer un peculiar día de la Constitución en el que su todavía secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, se despidió del Congreso como presidente en funciones; mientras los aspirantes a sucederle velaban armas en el salón de los Pasos Perdidos, con la vista puesta en el duelo que tendrá lugar en el cónclave del PSOE de febrero. Aunque ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni Carme Chacón han anunciado públicamente sus candidaturas, ambos reconocen sin ambages que habrá novedades después del debate de investidura que coronará a Mariano Rajoy dentro de dos semanas.

La ministra de Defensa en funciones va ganando seguridad conforme pasan los días, e incluso se permitió ironizar sobre el requisito que impuso José Bono a quien pretenda liderar el PSOE, basado en el arte para gritar “¡Viva España!”. “Si el Congreso del PSOE va sobre eso, gano de calle”, bromeó Chacón, después de que el manchego se inhibiera de incluir dicha expresión en su última homilía como tercera autoridad del Estado. Asimismo, Chacón aprovechó la oportunidad de aplacar a Alfonso Guerra, otro veterano guardián de la unidad territorial del partido. Guerra había considerado “complicado” que la política catalana pudiera alcanzar la secretaría general del PSOE, “cuando el PSC se ha cansado de repetir que es otro partido”.

Pero ayer, el histórico dirigente socialista dedicó cálidas sonrisas a Chacón, con quien conversó brevemente a la vista de todos a modo de reconciliación. Guerra fue clave en la victoria de Zapatero en el Congreso del PSOE de 2000, ya que acabó suministrando a Nueva Vía un buen puñado de votos guerristas. No obstante, esta vez parece que será Rubalcaba quien disfrute del respaldo de esta corriente, al menos en la Comunidad de Madrid, donde ya está clara la división entre el batallón de Tomás Gómez, que va a “muerte” con Chacón, y las fuerzas que apoyaron en las primarias madrileñas a Trinidad Jiménez.

Y es que la pugna entre Rubalcaba y la ministra de Defensa encierra otros múltiples enfrentamientos de ámbito personal o de carácter territorial. Así, algunos diputados que durante la última década han sido fieles a Zapatero demostraron su salto al bando de Chacón, mientras la tropa del ex vicepresidente espera pacientemente que su candidato de la órden de pelear por los delegados socialistas. “Los que piden que haya más candidatos es que no confían en el suyo”, arremetió un socialista encuadrado en las filas de la catalana, al ser preguntado por el interés creciente de los barones por que surja una tercera vía.

“Será que a ellos les gustaría que los hubiera”, opinó Rubalcaba, en la otra punta del salón parlamentario, y casi simultáneamente, cuando también fue cuestionado por las declaraciones de quienes como Manuel Chaves animan a la participación. El esprínter cántabro insiste en que todavía no ha tomado una decisión, aunque también tira de ironía cuando oye hablar de renovación. En este sentido, expresó que ha visto recientemente la película Inside Job, una cinta que en tono documental busca a los responsables de la crisis financiera en Estados Unidos. De obligada visión para cualquiera que se precie de estar indignado, muestra cómo los dirigentes políticos y empresariales que sentaron las bases de la explosión fueron rescatados por Barack Obama para su Gobierno, o lograron importantes cargos en el mundo económico y académico. “Eso sí es renovación”, señaló sarcástico Rubalcaba, acusado de aferrarse al poder tras la debalce del 20-N.

Zapatero se marcha con talante y saludando a Toni Cantó

De momento, Rubalcaba confesó que se tomará unos días de descanso, y que luego se concentrará en preparar el debate de investidura que le enfrentará a Rajoy en el hemiciclo. Será entonces cuando Zapatero abandone para siempre la Moncloa y se instale en su chalé alquilado del Oeste de Madrid. El presidente en funciones está de despedida, y ayer se le vio risueño ante periodistas y diputados, especialmente al conocer a algunos de los recién llegados, como el actor Toni Cantó y sus colegas de UPyD: Álvaro Anchuelo, Carlos Martínez Gorriarán e Irene Lozano.

Zapatero reconoció que habla muy a menudo con Rajoy, especialmente para coordinar la posición española en Europa, y expresó su deseo de apartarse de su despacho en Ferraz mientras se dirime su sucesión, en la que garantizó su neutralidad. De hecho, el líder socialista aseguró que necesita un descanso, tras unos años “muy duros” y de mucha “responsabilidad”, aunque afirma marcharse con la “conciencia tranquila” y aceptando los resultados del PSOE como un “buen demócrata”. Como en sus inicios, parece estar recurriendo al talante para adaptarse a la vida de ex presidente.