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'Caso Urdangarín': la Casa del Rey consulta en secreto al presidente del Poder Judicial
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RAFAEL SPOTTORNO TRASLADA A CARLOS DÍVAR LA "HONDA PREOCUPACIÓN" DEL MONARCA

'Caso Urdangarín': la Casa del Rey consulta en secreto al presidente del Poder Judicial

El caso Urdangarín, más allá de las posibles consecuencias penales para el yerno de Don Juan Carlos, se ha convertido ya en un asunto de Estado. Está

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'Caso Urdangarín': la Casa del Rey consulta en secreto al presidente del Poder Judicial

El caso Urdangarín, más allá de las posibles consecuencias penales para el yerno de Don Juan Carlos, se ha convertido ya en un asunto de Estado. Está en juego la reputación de la Corona, por mucho que desde La Zarzuela se haya insistido, desde que estalló el escándalo, en calificar de "asunto privado" el supuesto enriquecimiento ilícito del marido de la infanta Cristina de Borbón. Esa versión oficial saltó ayer en pedazos: la Casa del Rey se quitó la venda y anunció que Iñaki Urdangarín queda apartado de la agenda de la Familia Real por su comportamiento "no ejemplar". Pero no ha sido ése el único movimiento ejecutado por el monarca. No al menos con luz y taquígrafos.   

Buena prueba de que la presunta trama corrupta montada alrededor del Instituto Nóos y sus empresas satélite puede llevarse por delante no sólo al duque de Palma, sino sobre todo a la credibilidad de la institución monárquica, son las reuniones celebradas en las últimas semanas con la más absoluta reserva entre el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, y el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, según han revelado a El Confidencial fuentes conocedoras de esos encuentros.

El hombre de confianza de Don Juan Carlos ha trasladado al también presidente del Tribunal Supremo, según esas fuentes, su "honda preocupación" por la dilación de la investigación judicial y sus efectos perversos sobre la imagen de la Corona. El juez que instruye el caso, José Castro, ha imputado ya, entre otros, al ex número dos de Urdangarín en el Instituto Nóos, Diego Torres, pero ni siquiera ha citado aún a declarar al duque de Palma. 

Fuentes muy cercanas a la Casa Real aseguran que la confusión y el nerviosismo provocados en La Zarzuela por el caso Urdangarín -que incluso está envenenando las relaciones personales entre los miembros de la Familia Real- han empujado a Spottorno a consultar discretamente con el máximo representante del Poder Judicial las consecuencias penales e institucionales de la más que probable imputación del yerno de Don Juan Carlos. El jefe de la Casa del Rey, según esas fuentes, ha mantenido al menos tres encuentros con el presidente del CGPJ desde que asumió el cargo el pasado 30 de septiembre, dos de ellos en los últimos 15 días. Las reuniones se han celebrado sin ninguna publicidad y al margen de la agenda oficial de Spottorno y Dívar.

Derecho de defensa

Fuentes del CGPJ no confirmaron ni desmintieron a El Confidencial esos encuentros, pero señalaron que Dívar "mantiene contactos habituales con todas las altas instituciones del Estado". Hoy, precisamente, el presidente del Poder Judicial y el jefe de la Casa del Rey volverán a verse las caras, aunque esta vez en un acto oficial: la inauguración por los Reyes de la exposición que conmemora el tricentenario de la Biblioteca Nacional, la institución cultural más antigua de España. Un portavoz de La Zarzuela remachó esa versión: Spottorno, aseguró, se reúne "regularmente" con representantes de todas las instituciones y poderes del Estado.

El jefe de la Casa del Rey ha trasladado a Dívar la "inquietud" del monarca por que el juez Castro y la Fiscalía Anticorrupción concluyan cuanto antes sus investigaciones, plasmadas en una pieza separada del caso Palma Arena, el presunto pago de comisiones millonarias en la construcción de un velódromo en la capital balear por parte del Gobierno autonómico del popular Jaume Matas. Según las fuentes consultadas, Spottorno ha expresado al presidente del CGPJ su malestar por el hecho de que la tardanza del juez en citar a Urdangarín no sólo impide a éste ejercer su derecho de defensa, sino que incrementa cada día la presión y el descrédito sobre la institución monárquica.

El ex presidente Matas, imputado en el caso Palma Arena, trató de arrebatar a Castro la instrucción del sumario y trasladarla a la Audiencia Nacional con el argumento de que los hechos investigados tienen ramificaciones en varias comunidades autónomas, en una clara alusión a los fondos públicos recaudados por el Instituto Nóos de forma presuntamente fraudulenta en media España. La Fiscalía Anticorrupción, sin embargo, ha rechazado las pretensiones de Matas, por lo que el caso seguirá en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma.

El caso Urdangarín, más allá de las posibles consecuencias penales para el yerno de Don Juan Carlos, se ha convertido ya en un asunto de Estado. Está en juego la reputación de la Corona, por mucho que desde La Zarzuela se haya insistido, desde que estalló el escándalo, en calificar de "asunto privado" el supuesto enriquecimiento ilícito del marido de la infanta Cristina de Borbón. Esa versión oficial saltó ayer en pedazos: la Casa del Rey se quitó la venda y anunció que Iñaki Urdangarín queda apartado de la agenda de la Familia Real por su comportamiento "no ejemplar". Pero no ha sido ése el único movimiento ejecutado por el monarca. No al menos con luz y taquígrafos.   

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