Pastor, la superfuncionaria de confianza

Ana Pastor vuelve a entrar en un Ejecutivo popular siete años después como ministra de Fomento. Nacida en Cubillos del Pan (Zamora) es casi tan gallega y de Pontevedra como su jefe. Médico de formación, funcionaria de carrera, del cuerpo de gestión sanitaria (antiguo Insalud), y política de vocación, muy especializada como le gustan los dirigentes políticos a Rajoy, ha recorrido todo el escalafón del poder Ejecutivo y de la organización del PP, de abajo a arriba, al lado de Mariano Rajoy.

Pastor fue mujer tan de la confianza del hoy presidente del Gobierno que le acompañó como subsecretaria en su recorrido por casi todos los ministerios por los que pasó entre 1999 y 2002: Educación, Presidencia e Interior. Después pasó a ser ministra de Sanidad en el último gabinete de José María Aznar.

La actual diputada por Pontevedra, puesto heredado del propio Rajoy al pasar él a encabezar la candidatura por Madrid, Pastor reúne todas las condiciones exigidas por su jefe para ascender. Después de la inesperada derrota de marzo de 2004 y el repetido traspiés de 2008, el candidato a jefe del Ejecutivo que se había quedado para jefe de la oposición tenía un margen de oferta de cargos institucionales muy limitado y el de mayor rango era una vicepresidencia del Congreso. Rajoy ofreció el puesto a Pastor, que aceptó. Pero lejos de limitarse a cumplir con sus funciones institucionales, la ex ministra mantuvo en el partido el cargo de coordinadora de participación social.

Una de las características que destacan los más cercanos colaboradores de Pastor de su jefa es su capacidad de trabajo junto con el “gran sentido del Estado” y, sobre todo, que es una fanática de los procedimientos, el protocolo y la formalidad. Es “muy funcionaria” en el mejor sentido de la palabra, dicen sus próximos además de recalcar las magníficas relaciones y cartel que mantiene ante todos los sectores del mundo sanitario: médicos, sindicatos, empresas farmacéuticas o funcionarios del Ministerio.

Alejada del desgaste

Rajoy ha mantenido a Pastor en la Mesa del Congreso, en una posición muy alejada del desgaste de hacer oposición día a día. “Preservada para destinos de más fuste, y para la gestión”, señalaban en fuentes del Grupo Popular desde que se supo que no contaba para la presidencia de Las Cortes.

Por su largo recorrido en la política y amplio historial en distintos ministerios Pastor también es una experta conocedora de la Administración en general. Ha sido desde gerente de administración primaria en Pontevedra hasta subsecretaria del Ministerio del Interior. Por eso estaba en todas las quinielas de ministrables, porque contaba para varias carteras como experta.

Aunque sea casi tan de Pontevedra como Rajoy, de la misma generación (54 años) y amiga personal del jefe, los colaboradores de Pastor sostienen que mezcla la discreción con cierta “sequedad” castellana que saca a relucir en ocasiones cuando las cosas no se hacen como ella quiere: a rajatabla.