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Aznar exige que "se aplique a los verdugos todo el peso de la ley, con mayúsculas”
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“NOS HAN VOTADO PARA QUE NOS ENFRENTEMOS A LA CRISIS SIN DUDAS NI RETRASOS”

Aznar exige que "se aplique a los verdugos todo el peso de la ley, con mayúsculas”

La entrada de José María Aznar en el XVII congreso del PP marcó el tono de la mañana y demostró que el presidente de honor del

Foto: Aznar exige que "se aplique a los verdugos todo el peso de la ley, con mayúsculas”
Aznar exige que "se aplique a los verdugos todo el peso de la ley, con mayúsculas”

La entrada de José María Aznar en el XVII congreso del PP marcó el tono de la mañana y demostró que el presidente de honor del partido mantiene un alto grado de poder fáctico. Seguido de un amplio séquito, Aznar supo darle solemnidad a su aparición y recorrió el escenario ante un fuerte aplauso general y sabiéndose el foco de atracción de los más de tres mil compromisarios.

Con un discurso mezcla de hombre de estado y presidente de gobierno, Aznar abundó en elogios y felicitaciones al Mariano Rajoy. “Mandáis tanto y sois tantos mandando...” dijo en referencia a la profusión de cargos de Gobierno y autonomías presentes en el congreso. “Habéis logrado una victoria literalmente histórica, que abre una nueva esperanza para España, sólo por expresa voluntad de los españoles de poner fin a la división y a la discordia”. Y esta victoria, según Aznar, se ha producido en una situación de problemas de tal envergadura que sólo un país como España es capaz de mantenerse unido en una coyuntura así.

El presidente de honor trató de marcar el territorio, por otra parte, sobre el terrorismo, denunciando la actitud del anterior Gobierno en relación con ETA. “Han querido presentar a España como un país sin remedio y han pedido voz y voto para quienes llevan 30 años negando la voz a los españoles por medio de la violencia”, pero, según Aznar, “ese país, esa nación solo existe en los proyectos y deseos de algunos y no se llama España”.

Frente a esta actitud, Aznar abogó por “guardar la memoria de las víctimas y por que se aplique a los verdugos todo el peso de la ley, con mayúsculas”, y es para hacer todo esto para lo que, según el presidente de honor del PP, “los españoles han elegido” a su partido.

“No siempre se puede hacer todo”

A pesar del ambiente triunfal que podría rodear un congreso como el de los populares, Aznar, que aseguró que “algunos celebran hasta las derrotas”, refiriéndose al PSOE, advirtió de que hay que matizar las celebraciones, porque el triunfo del PP “se ha producido en circunstancias muy difíciles para nuestro país y los españoles nos han votado para que nos enfrentemos sin dudas y sin retraso”.

Las alusiones más reiteradas de Aznar se han referido al compromiso del PP tras ser votado mayoritariamente y a la necesidad de abordar la situación con decisión y sin complejos. “Antes decían que no teníamos programa y ahora que es escandaloso que lo tengamos y que es una provocación que pretendamos cumplirlo”. Sin embargo, el presidente de honor del partido quiso mostrarse realista ante la gravedad de la crisis y las posibilidades de superarla con la inmediatez que se requiere. “No siempre se puede hacer todo, a veces las cosas no son como uno quiere ni como le decían a uno que eran, pero hay que seguir adelante” y le prometió su respaldo personal “a un Gobierno que se lo toma en serio”.

Aznar llegó a conectar con su imagen de político contundente frente al PSOE aludiendo a la herencia que ha dejado el anterior Gobierno. “Es un inmenso pasivo que pesa como una losa sobre nuestro país, y especialmente sobre el Gobierno, sobre la sociedad española, sobre los parados en busca tantas veces angustiada, sobre los empresarios que tienen que echar el cierre porque no encuentran financiación; los jóvenes que ven el futuro con incertidumbre; sobre las familias que siguen esforzándose en resistir”, concluyendo, en alusión a “quienes ahora quieren reescribir una historia tan reciente”,  que “la incompetencia no es virtud, mentir sobre la crisis no es patriotismo, la negociación con terroristas no es un acierto de estrategia para la paz,  destruir la política exterior no es construir un nuevo orden internacional sino dañar muy gravemente los intereses de España”, para concluir que “hemos dejado atrás el peor gobierno de la democracia española”..

Una voluntad nacional e inequívoca de salir de la crisis

A partir de aquí, Aznar se embarcó en un mensaje de esperanza y optimismo, apoyándose en el fuerte respaldo que ha conseguido el PP en las pasadas elecciones generales, “tenemos una voluntad nacional inequívoca de salir de la crisis, que se ha expresado de una manera rotunda”, y “tenemos un Gobierno y un partido que están dispuestos a liderar esa salida y que cuentan con un respaldo abrumador de los españoles”.

Finalmente y tratando de conseguir un tono de especial gravedad, Aznar se refirió a que no hay país que pueda aguantar una situación como la que atraviesa España y permanecer unido, culpando en su mensaje de fondo al PSOE de las causas de este estado de cosas. “Si España no fuera un gran país, hace tiempo que formaría parte de la historia porque hace tiempo que no faltan entre nosotros las circunstancias para desintegrar una sociedad que carezca de vínculos consistentes”.

Descendiendo a su visión de la realidad, Aznar aseguró que “no conozco ningún país del mundo que sea capad de soportar unido un 20% de desempleo durante tanto tiempo o un proceso de destrucción del tejido empresarial o un ataque sostenido contra sus instituciones, las bases de su convivencia y la cohesión territorial, y todo eso a la vez”… Ningún país, excepto España. “España ha demostrado una resistencia única frente a ese largo invierno de la economía. de nuestro civismo de las instituciones que habría helado el alma nacional de muchas naciones”.

La entrada de José María Aznar en el XVII congreso del PP marcó el tono de la mañana y demostró que el presidente de honor del partido mantiene un alto grado de poder fáctico. Seguido de un amplio séquito, Aznar supo darle solemnidad a su aparición y recorrió el escenario ante un fuerte aplauso general y sabiéndose el foco de atracción de los más de tres mil compromisarios.

José María Aznar Botella