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Margallo pone deberes a la Familia Real: los viajes de Estado serán “viajes de trabajo”
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SE REUNIRÁN CON EMPRESARIOS EN TODAS SUS CITAS EN EL EXTERIOR

Margallo pone deberes a la Familia Real: los viajes de Estado serán “viajes de trabajo”

Fotos como la del rey Juan Carlos reunido con los principales empresarios españoles y trabajando activamente para la recuperación de la economía nacional no van a

Foto: Margallo pone deberes a la Familia Real: los viajes de Estado serán “viajes de trabajo”
Margallo pone deberes a la Familia Real: los viajes de Estado serán “viajes de trabajo”

Fotos como la del rey Juan Carlos reunido con los principales empresarios españoles y trabajando activamente para la recuperación de la economía nacional no van a ser un hecho aislado durante los próximos meses. La Familia Real va a jugar, de hecho, un papel muy importante en el nuevo concepto de diplomacia económica diseñado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que sustituirá los tradicionales viajes de Estado de contenido netamente político por “viajes de trabajo” con una agenda más definida y abreviada y con encuentros con los empresarios con intereses en la zona.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, va a echar mano del importante activo que supone la Familia Real allende fronteras para abrir puertas a las empresas españoles y para facilitar sus negocios. “Todas las visitas de la Familia Real serán de trabajo y servirán para dar apoyo a los intereses de las empresas españolas y a la marca España”, explicó ayer el ministro, de visita en Túnez, en dónde ha recibido también una invitación por parte del Gobierno local para una próxima visita de los Príncipes de Asturias a la zona.

Para Margallo, el Rey y la Casa Real representan el “principal activo” de la marca España, que junto a toda la red de embajadas se quiere poner a disposición de los empresarios y de la “economía real” en una tesitura especialmente complicada.

Como ejemplo de todo ello, Margallo citó el papel fundamental desempeñado por el Rey en la consecución para España del millonario contrato del AVE Medina-La Meca, el mayor contrato de ámbito internacional conseguido por empresas españolas (OHL, Indra, Talgo, Adif y Renfe). “Siempre que se lo hemos pedido, la disponibilidad del Rey ha sido absoluta”, destacó el ministro.

Con los empresarios en Túnez

España es, a día de hoy, el cuarto socio comercial de Túnez, en donde operan medio centenar de compañías españolas que no han abandonado el país tras la primavera árabe y que operan en sectores como el turismo, las energías renovables o la agricultura.

Con ellos se reunió ayer el canciller español, que escuchó de primera mano la situación que atraviesan en el nuevo contexto de transición política. Una transición que, precisamente, por ser considerada un modelo para España, puede servir para incrementar la presencia de compañías españolas en la zona. “Túnez es probablemente el caso que mejor está funcionando en el norte de África”, explicó Margallo al término de su encuentro. “La presencia española puede ser, por eso, más significativa”.

En su agenda de citas con las autoridades tunecinas, Margallo abordó con el ministro de Industria local la posibilidad de establecer fórmulas de triangulación que permitan a empresas españolas invertir en otros países como Libia tomando como “plataforma de lanzamiento” Túnez. En este sentido, Margallo y su colega José Manuel Soria viajarán próximamente a Trípoli para cerrar nuevos acuerdos en materia energética.

En el encuentro con empresarios estuvieron presentes compañías como Agristars, Agrolito, Attijari Bank, Cementos Enfidha, Cinquième Saison, Gamesa, Iberostar, Indra, Riu y Sotacib.

A lo largo del día, Margallo mantuvo también una amplia agenda de reuniones con las autoridades tunecinas para mostrar el apoyo de nuestro país a su transición política hacia una nueva constitución tras la primavera árabe que derrocó al anterior régimen. Un proceso con el que el Gobierno español está “encantado”, según explicó ayer el propio ministro, que ofreció la colaboración de España para influir sobre sus socios transatlánticos y de la UE para trabajar decididamente a favor de la normalización política de la zona. Las únicas condiciones, advirtió, son el respeto a la libertad religiosa y a los derechos de las minorías.

Fotos como la del rey Juan Carlos reunido con los principales empresarios españoles y trabajando activamente para la recuperación de la economía nacional no van a ser un hecho aislado durante los próximos meses. La Familia Real va a jugar, de hecho, un papel muy importante en el nuevo concepto de diplomacia económica diseñado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que sustituirá los tradicionales viajes de Estado de contenido netamente político por “viajes de trabajo” con una agenda más definida y abreviada y con encuentros con los empresarios con intereses en la zona.

José Manuel García Margallo