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Los barones ‘chaconistas’ ganan terreno en el PSOE y limitan el poder de Rubalcaba
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TRAS LA VICTORIA DE PUIG EN VALENCIA Y LA SORPRESA DE GRIÑÁN

Los barones ‘chaconistas’ ganan terreno en el PSOE y limitan el poder de Rubalcaba

El tiempo político se ha acelerado en España desde las pasadas elecciones generales. Tras la apabullante victoria del PP, que dejó noqueado al PSOE, los socialistas

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Los barones ‘chaconistas’ ganan terreno en el PSOE y limitan el poder de Rubalcaba

El tiempo político se ha acelerado en España desde las pasadas elecciones generales. Tras la apabullante victoria del PP, que dejó noqueado al PSOE, los socialistas han comenzado a recuperar el ánimo con los buenos resultados en Asturias y la resistencia en Andalucía. En el plano interno, el partido que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba está renovando sus liderazgos territoriales a gran velocidad, generando nuevos equilibrios entre la cúpula de Ferraz y las federaciones. Cuando se cumplen dos meses desde la ajustada victoria de Rubalcaba sobre Carme Chacón, un puñado de barones que respaldaron a la exministra de Defensa se han consolidado en importantes comunidades autónomas, poniendo coto así al poder del secretario general.

El último en imponerse a un candidato de Rubalcaba ha sido Ximo Puig, que este fin de semana vencía cómodamente a Jorge Alarte para convertirse en el nuevo líder del partido en la Comunidad Valenciana. Puig no llega solo, sino que está acompañado por conocidas figuras que pelearon intensamente a favor de Chacón en el Congreso Federal. Así, la exministra Leire Pajín será la número dos, mientras que el veterano Ciprià Císcar ocupará la secretaría de Relaciones Políticas. Al menos, Ferraz ha visto como uno de sus apoyos, el directivo de Renfe Francesc Romeu, vinculado a José Blanco, se ha integrado en el heterogéneo equipo ganador y ejercerá como portavoz de la Ejecutiva.

Sin embargo, y a la espera de futuras pugnas por la candidatura a la Moncloa, el pragmatismo parece ser la consigna que comienza a guiar las relaciones entre Puig y Rubalcaba. A diferencia de lo que sucedió en el Congreso de Madrid, el líder del PSOE ha acudido a la clausura del valenciano, donde se ha comprometido a ayudar al PSPV a convertirse en una alternativa de gobierno al PP. “Cuando la derecha está débil, la izquierda tiene la obligación de ser fuerte”, aseguró.

La victoria del chaconista Puig en Valencia se suma a la enésima del madrileño Tomás Gómez sobre sus críticos, a la previsible de Roberto Jiménez en Navarra, al renacer de José Antonio Griñán en Andalucía o al fracaso de la exministra Elena Espinosa en Galicia. Un bloque potencialmente crítico al que hay que añadir al PSC, ya que Cataluña siempre supone un contrapunto para cualquier dirección socialista.

En Madrid, la oposición rubalcabista improvisó una candidata desconocida, Pilar Sánchez Acera, que se estrelló contra Gómez, el más rebelde de los barones. Mientras que en Galicia, Espinosa se jactó de ser la elegida por Ferraz para sustituir a Pachi Vázquez: “Yo no llamé a Rubalcaba para dar este paso, me llamó él a mí”. Una estrategia que acabó en derrota, aunque el líder del PSOE se desvinculó de estas afirmaciones de la exministra y se declaró neutral en la batalla.

Griñán, el barón con poder institucional

Pero, sin duda, ha sido en Andalucía donde se ha reafirmado la influencia de Griñán como el último barón con poder institucional. Tras intentar inclinar la balanza a favor de Chacón en el Congreso Federal, solo su nombramiento como presidente del PSOE le salvó de aparecer ante el electorado andaluz como un político derrotado. Su sorprendente resultado en los comicios, que previsiblemente le permitirá retener la Junta con la ayuda de IU, le ha convertido en el gran contrapeso a Rubalcaba en Ferraz.   

Esta revitalización de las fuerzas que la respaldaron en su lucha con Rubalcaba también parece haber animado a Chacón, quien volvió a participar en mítines durante la campaña electoral andaluza, utiliza su cuenta en Twitter y hace declaraciones y corrillos con periodistas. Sin embargo, su actual rol en el PSOE sigue limitado a su discreta labor en el Congreso de los Diputados.

Claro que Rubalcaba sigue contando con una mayoría de líderes regionales favorables. Este mismo fin de semana, los socialistas aragoneses han elegido a Javier Lambán, quien se había alienado con el secretario general;  del mismo modo que los cántabros han encumbrado a Rosa Eva Díaz Tezanos. Además, cuenta con la afinidad de Patxi López en el País Vasco, César Luena en La Rioja, Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, Javier Fernández en Asturias, Rafael González Tovar en Murcia o Francina Armengol en Baleares. No obstante, como recuerdan fuentes socialistas, en muchas de estas comunidades el resultado de los congresos ha demostrado que existe una división que solo los buenos resultados electorales podrán eliminar.

El tiempo político se ha acelerado en España desde las pasadas elecciones generales. Tras la apabullante victoria del PP, que dejó noqueado al PSOE, los socialistas han comenzado a recuperar el ánimo con los buenos resultados en Asturias y la resistencia en Andalucía. En el plano interno, el partido que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba está renovando sus liderazgos territoriales a gran velocidad, generando nuevos equilibrios entre la cúpula de Ferraz y las federaciones. Cuando se cumplen dos meses desde la ajustada victoria de Rubalcaba sobre Carme Chacón, un puñado de barones que respaldaron a la exministra de Defensa se han consolidado en importantes comunidades autónomas, poniendo coto así al poder del secretario general.

Alfredo Pérez Rubalcaba