El PSOE planea arrebatar Extremadura al PP cuando caiga el líder ‘rebelde’ de IU

El PSOE ya ha trazado su estrategia para intentar recuperar el Gobierno de Extremadura. El plan no es sencillo, porque depende de diversos factores que escapan a su control y el PP sigue siendo mayoría en el parlamento regional. Sin embargo, Guillermo Fernández Vara está tratando de convencer a los suyos de que arrebatar la Presidencia a José Antonio Monago será posible a finales de este año.

Los socialistas esperan en primer lugar que la acción de Gobierno de Mariano Rajoy debilite al PP en la comunidad, allanando así el camino para que los extremeños acepten el giro político. El siguiente paso se basa en la esperanza de que los Presupuestos autonómicos, que se presentarán en otoño con un acento necesariamente restrictivo, alejen a Izquierda Unida del PP. La aprobación de las cuentas es una de las negociaciones más complicadas que los populares deben afrontar cada año con IU para conseguir al menos su abstención. En enero, Monago logró sacar adelante sus primeros presupuestos tras asumir diversas partidas de gasto social exigidas por los tres diputados de izquierda, que finalmente retiraron su enmienda a la totalidad.

Pero, por encima de todo, Vara anhela que se produzca un cambio en la dirección de IU-Extremadura, ya que, mientras Pedro Escobar sigua al frente de la coalición, los socialistas saben que el acuerdo es prácticamente imposible. IU afronta su congreso regional en otoño y entonces podría abrirse la puerta a que una nueva cúpula, más proclive a pactos con el PSOE, tome las riendas de la formación.

Los resultados electorales en Andalucía y Asturias, donde pueden conformarse gobiernos de coalición entre PSOE e IU, han resucitado las esperanzas socialistas en Extremadura, donde, al igual que en el cercano caso andaluz, también sumarían mayoría absoluta. La idea de que la excepción extremeña no puede sobrevivir mucho tiempo llevando la contraria a los acuerdos de otras autonomías y a la propia dirección de Cayo Lara ha calado en Ferraz y en el PSOE regional.

Así, una vez reunidos estos ingredientes, Vara presentaría una moción de censura a finales de año en la que IU tendría que decantarse entre seguir apoyando al PP o permitir el regreso de los socialistas. El líder socialista extremeño tiene prisa por recuperar el poder y la hora de ruta gusta en Ferraz, donde, tras los buenos resultados de la última jornada electoral, se propaga el mensaje de que un nuevo ciclo político ha comenzado.

El congreso socialista evalúa a Vara

No obstante, el actual escenario político en Extremadura no resulta tan favorable a Vara como parece. El secretario general del PSOE extremeño también debe superar un congreso dentro de dos fines de semana con una creciente oposición interna, especialmente en Cáceres. Ayer, Modesto Durán, perteneciente al sector crítico A + democracia mejor PSOE anunció que competiría por el liderazgo del partido, aunque a falta de una candidatura más potente, se prevé que Vara sea reelegido.

Precisamente, desde el entorno del Gobierno popular se vincula el ruido en torno a la presentación de una moción de censura con la campaña de Vara para ilusionar a los suyos y sumar apoyos de cara al congreso regional. Asimismo, el PP extremeño no teme un cambio de postura de los tres parlamentarios de IU que han defendido a capa y espada, enfrentándose al resto de su organización, la necesidad de dejar paso a Monago en detrimento del PSOE.

El PP confía en IU

Entre otras cosas, los populares confían en el mandato que los militantes de IU dieron a sus representantes a través de votación directa, donde se decidió no apoyar a los socialistas. Además, consideran que Escobar seguirá liderando a la coalición de izquierdas en Extremadura, dado que ha logrado algunas victorias políticas como el rechazo a la instalación de una refinería de petróleo en la provincia de Badajoz, o el importante aumento de votos cosechado el 20-N. Esta continuidad aleja la posibilidad de que se reconstruyan los puentes con el PSOE, ya que sus declaraciones cruzadas con Vara no apuntan en esa dirección.

“Yo escuché al señor Vara y ha puesto varios sí condicionales: 'Y si ocurre no sé qué al final de año, y si después ocurre no sé cuantos'. Pues cuando lleguen esas cosas, nosotros ya opinaremos y ya veremos qué es lo que hay que hacer, pero desde luego la moción de censura hoy es política ficción y no está en la agenda de Izquierda Unida, claramente”, señaló ayer Escobar a  preguntas de los periodistas. Sin embargo, desde Madrid, Cayo Lara mantuvo ayer la esperanza de que “algún día” su barón extremeño “reconsidere” su postura y haga caer al PP.