Los pensionistas pagarán por sus medicamentos según renta: de 8 a 18 euros al mes

El Gobierno central y las Comunidades Autónomas han acordado el copago según renta de los medicamentos del Sistema Nacional de Salud por primera vez en la historia. Los parados sin prestaciones, los jubilados con pensiones no contributivas y quienes reciban rentas de reinserción, no pagarán nada por las medicinas. El resto de jubilados con pensiones contributivas pagarán, según sus rentas, entre 8 euros y 18 euros al mes por los medicamentos. También sube el porcentaje, según renta, que deberán pagar los trabajadores.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha acordado este miércoles con las comunidades autónomas implantar por primera vez en la historia del Sistema Nacional de Salud (SNS) el copago de medicamentos para los ciudadanos con pensiones contributivas, que deberán pagar en las farmacias un 10% del precio de los medicamentos con receta que consuman hasta un máximo de 8 ó 18 euros al mes en función de su pensión. En cambio, a los parados que ya han agotado su prestación por desempleo, que antes pagaban un 40%, les saldrán gratis "hasta que encuentren trabajo".

Así lo han decidido en una nueva reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en la que también han dado el visto bueno a que los trabajadores activos cuya renta sea superior a los 18.000 euros anuales pasen a pagar de un 40 a un 50% por sus medicinas. Aquellos cuya renta sea superior a los 100.000 euros anuales, su aportación será del 60%, hasta un máximo de 60 euros mensuales. Las medidas serán aprobadas por el Consejo de Ministros este mismo viernes y se harán efectivas en un plazo de dos meses.

Este sistema estará operativo en cuanto se imponga en todo el territorio nacional la tarjeta sanitaria electrónica, que permite baremar por tramos lo que cada usuario ha de pagar por las medicinas. El copago busca ahorrar entre 3 y 4.500 millones de los 7.000 que el nuevo sistema quiere dejar de gastar para poder cumplir con los compromisos de Bruselas.

Además del copago de medicamentos por rentas, se ahorrarán otros 1.000 millones excluyendo de la seguridad social española la cobertura del llamado ‘turismo sanitario’ para todos aquellos ciudadanos extranjeros con recursos y tarjetas sanitarias en sus países de origen que les permite operarse allí. Por el uso de genéricos y el sistema de ‘precios seleccionados’ en los medicamentos, el Ministerio quiere ahorrar otros 3.000 millones, así como con medidas de ahorro energético en los hospitales y centros dependientes del sistema de salud.