El conflicto con Argentina da la puntilla a las polémicas cumbres iberoamericanas

El conflicto con Argentina a raíz de la expropiación de YPF amenaza con dar la puntilla a las devaluadas cumbres iberoamericanas, precisamente el año en que España pretendía revitalizarlas. La próxima cita de jefes de Estado y de Gobierno tendrá lugar en Cádiz los días 16 y 17 de noviembre, con el objetivo de poner un broche de oro a la celebración del bicentenario de la Constitución de 1812. Sin embargo, la tensión con Argentina, que pude arrastrar a otros líderes del continente americano, hace temer un nuevo fracaso, como el acaecido el pasado año en Paraguay.

Las cumbres iberoamericanas han ido perdiendo peso en los últimos años, según crecía el desinterés, e incluso la oposición de algunos líderes hispanoamericanos a esta fórmula de cooperación. Este tipo de citas suelen terminar con grandes declaraciones de intenciones, pero con escasos acuerdos prácticos o mensajes nítidos a la ciudadanía. Además, con el auge económico de Asia, los intereses geoestratégicos de América Latina se han desplazado al Pacífico, en detrimento de España y la vieja Europa.

Por ello, solo trifulcas como el “¿Por qué no te callas?” que protagonizó el Rey con Hugo Chávez en la Cumbre de 2007 en Chile, o la más reciente espantada de Rafael Correa, presidente de Ecuador, en protesta por la presencia del Banco Mundial, han destacado en los medios de comunicación. El abandono de Correa tuvo lugar el año pasado en Asunción, un encuentro que fue considerado un fracaso por la gran ausencia de líderes. Cristina Fernández, Dilma Rousseff y Chávez faltaron a la cita, como también lo hicieron los presidentes de Colombia, Uruguay, Costa Rica, El Salvador, Cuba, Honduras, Nicaragua y República Dominicana. Es decir, 11 de los 22 jefes de Estado invitados prefirieron atender otras ocupaciones que asistir a la Cumbre.

Esta devaluación constituyó una amarga despedida para José Luis Rodríguez Zapatero en su última Cumbre, pero ahora es Mariano Rajoy quien afronta el desafío de salvar la cita del próximo noviembre en Cádiz. La crisis con Argentina llega en el peor momento, justo cuando deben comenzar los trabajos de preparación del acontecimiento, y coincidiendo con la lesión del Rey en Botsuana. El monarca tenía previsto visitar Brasil y Chile en junio para lograr que sus mandatarios den un respaldo clave a la cita, pero ahora el viaje queda pendiente de su recuperación física y previsiblemente será aplazado.

En un esfuerzo por conseguir una nutrida presencia de jefes de Estado, el resto de la Familia Real también se ha movilizado para persuadir a los líderes de América Latina. La Reina acudirá a Bolivia en otoño, mientras que el Príncipe de Asturias ya ha visitado Centroamérica. Y es que, con la Cumbre de Cádiz, España pretende revitalizar este tipo de acontecimientos, modificando su periodicidad y dotándolas de un mayor impacto económico.

Apoyo de Colombia y México

Antes de la cita, España tiene previsto convocar a los ministros de Economía, Empleo, Fomento e Industria iberoamericanos para abordar las inversiones en el continente. Asimismo, Rajoy aseguró en febrero que la Cumbre deberá centrarse en el crecimiento económico y en la cooperación. Por ahora, dos mandatarios relevantes como los de México y Colombia ya han confirmado su presencia en Cádiz, lo que supone un mejor punto de partida que en 2011.

Claro que el posible boicot de Argentina puede contar con la complicidad de países como Venezuela, Ecuador, Bolivia e, incluso, Brasil, lo que supondría un golpe casi definitivo a este foro. Por ello, en fuentes diplomáticas se reconoce que la cancelación de la participación del Consejo General del Poder Judicial en la XVI Cumbre Judicial Iberoamericana, que tiene lugar la próxima semana en Buenos Aires, puede suponer un mal precedente para la cita de Cádiz. De hecho, fue en esta ciudad andaluza donde se presentó dicho encuentro el pasado mes de noviembre.