La alianza con IU impide a Griñán diseñar un Gobierno a su medida

La noche de la derrota alegre del 25M, la cara de José Antonio Griñán transmitía alivio. También preocupación ante la etapa que afrontará a partir de esta semana. El nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía no será del agrado absoluto de Griñán. Si en abril de 2009 compuso un Ejecutivo de total confianza, el que tomará posesión este mes de mayo distará mucho del que podría haber diseñado si no tuviera las manos atadas por Izquierda Unida.

El presidente del Ejecutivo andaluz en funciones sabe que el nuevo Gobierno de la Junta le exigirá un esfuerzo de coordinación al que no está acostumbrado. La probable vicepresidencia de Diego Valderas, además de tres consejerías para IU, le dejará un escaso margen de maniobra para dirigir la política de la Junta de Andalucía.

Griñán sí ha lanzado varios compromisos días antes de la sesión de investidura, que empieza el próximo jueves en el Parlamento de Andalucía. El primero de ellos es la reducción de consejerías (podrían quedar entre 11 y 9). El recorte en el organigrama del Gobierno también podría afectar a los escalafones intermedios de la administración autonómica como las direcciones generales, indispensables en el entramado andaluz.

La Junta de Andalucía apenas suprimió el 5% de los 316 altos cargos del Gobierno. La medida no afectó a las delegaciones provinciales (hay 112 en la comunidad). También prometió que antes de que acabara la legislatura podría haber cambios. La reducción de altos cargos (anunciada como un paso adelante, pero en realidad muy leve) se limitó a la estructura central de Sevilla y la eliminación de directores generales.

Hay más. El dirigente socialista también se ha comprometido a no tener en cuenta las cuotas provinciales del PSOE andaluz que tanto han influido en Gobiernos anteriores. La excusa es que dada la reducción del Ejecutivo no habrá hueco para todos. Se dan por seguras la inclusión de Antonio Ávila, consejero de Innovación, y de la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, en su equipo de confianza desde la etapa de Griñán al frente de la Consejería de Economía y Hacienda.