Rubalcaba sella su reconciliación con UGT y CCOO llamando a los socialistas a salir a la calle

El PSOE alineó ayer definitivamente su estrategia con la de UGT y CCOO, sellando así su reconciliación tras la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero en el poder. Alfredo Pérez Rubalcaba confía en dotar de músculo a su partido de la mano de las centrales sindicales, a quienes prometió deshacer la reforma laboral del PP, si vuelven al Gobierno en los próximos años. Asimismo, los socialistas se han sumado a las manifestaciones de este primero de mayo, haciendo “un llamamiento a la ciudadanía para que se una a las convocatorias de las organizaciones sindicales”.

Rubalcaba, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo se reunieron ayer en Ferraz para coordinar su oposición a la reforma laboral, así como al resto de recortes en los servicios públicos que está llevando a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy y sus terminales autonómicas. La necesidad de sumar fuerzas parece mutua, y tanto el PSOE como los sindicatos se mostraron satisfechos por la coincidencia de medios y fines.

“El PSOE no trata de acordar movilizaciones con los sindicatos, cada uno tiene un papel constitucional, pero nosotros estamos de acuerdo en muchas materias con su acción sindical, tanto en respuesta a la reforma laboral, como en el ámbito del ataque frontal al estado social y del bienestar”, aseguró Valeriano Gómez. El exministro de Trabajo prosigue así su itinerario profesional, que le ha llevado, primero, a militar y trabajar para UGT; a enfrentarse después a las centrales desde el Gobierno de Zapatero; y, en la actualidad, a ejercer como portavoz parlamentario de Economía del Grupo Socialista.

Méndez fue el primero en anunciar el compromiso de Rubalcaba para modificar la reforma laboral en caso de que el PSOE regrese al poder, y Toxo valoró la “radicalidad” de esta posición socialista para “reponer derechos”. “Si no logramos cambios durante la tramitación parlamentaria, además del recurso constitucional, ésta será la primera reforma que un gobierno progresista en España cambie una vez que vuelva a gobernar”, sostuvo Gómez.

Pero la afinidad que muestran las tres organizaciones se traslada también al diagnóstico de la economía y de las recetas para estimular la creación de empleo. En línea con lo que Rubalcaba lleva reclamando desde la campaña electoral, Méndez opinó que ni el contenido ni el calendario del Pacto Fiscal europeo es compatible con las políticas de crecimiento; mientras que Toxo deseó que la próxima cumbre del Consejo Europeo de junio sirva para aplicar medidas orientadas a reducir la tasa de paro.

No es un primero de mayo cualquiera

Prueba de este giro del PSOE en busca de las bases que le abandonaron el pasado 20-N es cómo se ha involucrado para animar las manifestaciones de este martes. En su manifiesto por el primero de mayo, los socialistas hacen “un llamamiento a la ciudadanía para que se una a las convocatorias de las organizaciones sindicales”. “El Gobierno tendrá enfrente al Partido Socialista hasta que no ceje en su empeño de romper el equilibrio en las relaciones laborales, se suprimir el carácter universal de nuestra sanidad y de limitar la capacidad de generar igualdad de oportunidades de nuestra educación pública”.

La vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, acudirá a la marcha convocada en Valencia; mientras que otros dirigentes como la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez; Jesús Caldera o Rafael Simancas se manifestarán en Madrid. Para el PSOE, “no estamos ante un primero de mayor cualquiera; es el primero en que los españoles celebramos tras la ruptura, por el Gobierno del Partido Popular, del modelo de relaciones laborales de nuestra Constitución”. Así, la afluencia a las manifestaciones será un buen termómetro para medir el malestar ciudadano con las medidas de Rajoy.