Es noticia
Trías, el íntimo de Bárcenas, monseñor Cañizares y Alicia Koplowitz
  1. España
EL ABOGADO SE POSTULÓ PARA SER MINISTRO CON AZNAR Y EURODIPUTADO CON RAJOY

Trías, el íntimo de Bárcenas, monseñor Cañizares y Alicia Koplowitz

Jorge Trías Sagnier (Barcelona, 1948), la estrella emergente en el caso Bárcenas por su íntima amistad (parece que ya rota) con el extesorero del PP, presenta

Foto: Trías, el íntimo de Bárcenas, monseñor Cañizares y Alicia Koplowitz
Trías, el íntimo de Bárcenas, monseñor Cañizares y Alicia Koplowitz

Jorge Trías Sagnier (Barcelona, 1948), la estrella emergente en el caso Bárcenas por su íntima amistad (parece que ya rota) con el extesorero del PP, presenta una carrera profesional desconcertante y un pasado político corto, pero siempre pleno de protagonismo. Ha jugado a ser ministro de Justicia con José María Aznar, eurodiputado y Defensor del Pueblo con Mariano Rajoy, además de novio de Alicia Koplowitz. Antes y durante fue columnista de ABC (primero de asuntos jurídicos en tiempos de Luis María Anson y luego religiosos, en etapa Vocento), después se pasó por el consejo de Unidad Editorial (editora de El Mundo) y en las últimas semanas es el referente informativo de El País.

Dos veces divorciado, Trías se arrimó durante años a los dirigentes y diputados del Partido Popular que se declaran católicos y, ya por su cuenta, se acercó directamente a la Iglesia, en especial al cardenal Antonio Cañizares. “La última vez que lo vi fue en un seminario organizado por monseñor donde concurrían dirigentes y personalidades con inquietudes religiosas”, recordaba esta semana un veterano del PP desconcertado con las últimas hazañas de su antiguo compañero de escaño.

El abogado ha pasado de la compañía de los obispos y los parlamentarios del Grupo Popular que defienden los principios de la honradez y la moral católica más estricta en la vida pública y privada, a aplicarse en la defensa de Luis Bárcenas y proclamarse amigo del exjuez Baltasar Garzón. De esa relación con el extesorero ya tenían constancia en el Génova por la minuta de los 53.000 euros que les quiso cobrar por sus gestiones primeras en el caso Gürtel. Lo nuevo es que contara con Garzón para hundir al partido y salvar a su amigo el de los 22 millones de euros en cuentas suizas.

“Fue el típico fichaje de personalidad independiente que hacemos en el PP y luego nos sale rana”, reconocía esta semana un antiguo jefe de Trías, además de asegurar que ni él sabía a ciencia cierta cómo había llegado a los escaños del Grupo Popular. Era un brillante abogado, fiel representante de la alta burguesía profesional catalana, con carrera en Madrid y Barcelona a quien José María Aznar dio el visto bueno para que entrara en las listas por su circunscripción de origen.

Experto en financiación de partidos y uniones de hecho

Sólo llevaba dos años de diputado en el Congreso cuando fue ascendido a portavoz de la Comisión Constitucional. Participó como ponente en la reforma de la ley de financiación de partidos que PP y PSOE acordaron en 1997. Se convirtió en un experto en la materia que reportaba los cambios de legislación directamente con Génova, donde ya estaba Luis Bárcenas como gerente. En esa etapa se convirtieron en amigos íntimos. También les unía la afición a la montaña. Con Luis Fraga, sobrino del fundador de Alianza Popular, formaban un grupo siempre dispuesto a escalar a lo más alto.

Pero Trías quería ir por delante. Mientras que Bárcenas prefería seguir en su discreto trabajo de gestor en Génova y a Fraga le bastaba con conservar el escaño de cunero donde le dejaran las organizaciones provinciales del PP (tuvo problemas por su escasa dedicación a los intereses locales), el brillante abogado empezó a maniobrar para ser ministro de José María Aznar. Y de Justicia, por supuesto. Cuestiones de financiación del partido aparte, en el Grupo Popular recuerdan que suyo fue el primer borrador del proyecto de uniones de hecho para encauzar las peticiones de los colectivos de homosexuales que empezaban a reclamar un contrato legal para sus relaciones estables. También asesoró en las relaciones con los nacionales catalanes y con todo ese bagaje pretendió llegar a ministro. Sus aspiraciones no se tuvieron en cuenta en la Moncloa.

Trías cultivó al mismo tiempo y después las relaciones con la Faes, la fundación de José María Aznar, participó en seminarios y publicó artículos. También lo intentó con un libro sobre temática religiosa que ofreció para la editorial ‘Gota a gota’, pero fue rechazado. “Estaba en todos los frentes”, recuerdan en medios de Faes ante el hecho de que cultivara por igual las relaciones con los sectores más liberales del PP y los más democristianos. Hace dos años, en el número 29 de Cuadernos de Pensamiento Político, la fundación le publicó un artículo sobre “los judíos sefardíes y la patria española”.

Después de algunos años consagrado a la defensa de la causa de la Iglesia desde sus tribunas de prensa, Trías quiso volver a la política activa y se postuló para entrar en la candidatura del Partido Popular para los comicios europeos de 2009. El PP estaba en alza después de legislatura y media de zapaterismo, iba a ganar los comicios, y Trías recurrió a sus relaciones en el PP. Mariano Rajoy no quiso recuperarlo. Después de que el Partido Popular ganara las elecciones en noviembre de 2011, de nuevo soltó su nombre para otro cargo: el de Defensor del Pueblo. Esta vez ni siquiera sus aspiraciones llegaron a la dirección del partido.

También poeta

A partir del pasado otoño sus maniobras con respecto al PP son las públicas, en Génova estaban convencidos desde el principio de que era el hombre que Bárcenas empleaba primero para amenazar y después para consumar la amenaza de abrirles una crisis en toda regla con la especie de que el partido en el Gobierno captaba y pagaba en dinero negro desde hace dos décadas y, además, dejaba constancia documental de sus delitos.

Jorge Trías Sagnier (Barcelona, 1948), la estrella emergente en el caso Bárcenas por su íntima amistad (parece que ya rota) con el extesorero del PP, presenta una carrera profesional desconcertante y un pasado político corto, pero siempre pleno de protagonismo. Ha jugado a ser ministro de Justicia con José María Aznar, eurodiputado y Defensor del Pueblo con Mariano Rajoy, además de novio de Alicia Koplowitz. Antes y durante fue columnista de ABC (primero de asuntos jurídicos en tiempos de Luis María Anson y luego religiosos, en etapa Vocento), después se pasó por el consejo de Unidad Editorial (editora de El Mundo) y en las últimas semanas es el referente informativo de El País.

Alicia Koplowitz