García-Margallo transforma Exteriores en una oficina de ventas

Mariano Rajoy ya anunció durante la campaña electoral de las generales que concedía una importancia vital a la red de embajadas y consulados para mejorar la presencia de las compañías españolas en los mercados internacionales. Trascurrido algo más de un año desde la llegada del PP a La Moncloa, comienza a apreciarse la transformación económica que se está acometiendo en el seno de Exteriores.

Durante los primeros meses de la legislatura, García-Margallo se dedicó sobre todo a trabajar la asistencia a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, celebrada el pasado mes de noviembre con un modesto balance, y a fortalecer los vínculos del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy con los socios tradicionales de España (Europa, Estados Unidos y Norte de África). Pero para el próximo ejercicio, según fuentes del departamento consultadas por este diario, el objetivo fundamental del Ministerio es incrementar la penetración de la economía española en Estados Unidos y, sobre todo, en Asia.

Sin duda, la economía aparece como la cuestión más destacada en los próximos viajes del ministro. “Estados Unidos es un mercado consolidado pero aún tenemos margen para crecer. En el caso de Asia, es un mercado emergente en el que tenemos que introducirnos, porque apenas tenemos presencia. Asia es la gran olvidada de España y es un objetivo para los próximos meses”, aseguran fuentes de Exteriores.

Viaje a Japón

Sin ir más lejos, el próximo martes García-Margallo llegará a Japón en una visita oficial que durará hasta el jueves. La agenda de la delegación española buscará fortalecer las relaciones bilaterales con Tokio y rematar la organización del año España-Japón, que se desarrollará durante el segundo semestre de 2013 y el primer semestre de 2014 con un calendario marcadamente económico. Durante su estancia en Japón, el ministro celebrará reuniones con las autoridades políticas japonesas pero también participará en encuentros con asociaciones empresariales locales, que deben servir para abrir el mercado de esta potencia oriental a las empresas españolas.

El pasado mes de noviembre, García-Margallo ya viajó a Singapur y Laos con fines predominantemente comerciales. Y Exteriores trabaja en los preparativos de un viaje a China que tendrá lugar previsiblemente en el segundo o el tercer trimestre del año. La fecha definitiva del desplazamiento está subordinada al viaje a Pekín que realizará el propio Mariano Rajoy en las próximas semanas.

“Se están tratando de establecer los primeros contactos con las autoridades de los países que más pueden interesar a las empresas españolas para trabajar en la creación de un marco legal que favorezca a ambos Estados”, apuntan fuentes de Exteriores. La dificultad más recurrente en los países en desarrollo es la exigencia de que el 51% del accionariado de todas las empresas esté en manos de ciudadanos nacionales, algo que impide la entrada en estos mercados de las pymes españolas. “Una vez que se logran los cambios necesarios en los temas básicos, se entra ya en temas específicos en los que están interviniendo otros departamentos del Gobierno”, señalan las mismas fuentes.

Expediciones con otros ministros

Para respaldar sus gestiones, García-Margallo está intentando arrastrar a sus expediciones a los directores de las carteras más económicas del Ejecutivo. Hasta ahora, los ministros que más le han acompañado son los responsables de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y de Fomento, Ana Pastor. En diciembre, por ejemplo, Pastor y García-Margallo visitaron junto a empresarios españoles Angola y Libia para sondear las oportunidades de negocio que ofrecen estos dos países del continente africano, el otro gran mercado que figura entre los objetivos destacados de Exteriores. De hecho el ministro tiene previsto viajar a Mauritania cuando regrese de Japón.

La política ha pasado a un segundo plano en Exteriores. El Ministerio ya comunicó al comienzo de la legislatura a sus diplomáticos que “la prioridad eran los temas económicos” y que las “embajadas debían apoyar a los técnicos comerciales”. Pero García-Margallo ha redoblado en los últimos meses el apoyo de su cartera al sector exterior nacional. Por ejemplo, Exteriores está impartiendo cursos de reciclaje de contenido eminentemente comercial a todos aquellos funcionarios que no tienen cerca de su legación una oficina económica.

Además, el Ministerio está organizando desayunos de trabajo para que los diplomáticos que van a partir hacia un nuevo destino conozcan de primera mano, antes de marcharse, los intereses e inquietudes de los empresarios españoles con negocios en los países a los que se dirigen. “Es algo nuevo que ahora se hace siempre que un embajador recibe otra plaza”, subrayan desde Exteriores. El tiempo dirá si el cambio de estrategia en la política exterior contribuye a una mejoría de las exportaciones nacionales. Por ahora, las estadísticas no reflejan una evolución muy favorable de este parámetro.