Feijóo: "Viajé con Dorado a Tenerife, Portugal y Baleares. Me equivoqué"

“Me equivoqué”. Así ha querido zanjar el presidente de Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su relación con el narcotraficante Marcial Dorado. El político del PP ha comparecido en el Parlamento gallego para rendir cuentas por las fotografías que publicó El País en las que aparecía con el delincuente gallego. Lo que en un principio fueron un par de encuentros ahora son varios viajes por la geografía peninsular. Sin embargo, ha pedido "disculpas" a los gallegos.

Feijóo pidió intervenir en el Parlamento para explicar su amistad con Dorado. Ha vuelto a reconocer, como ya lo hiciera hace una semana en rueda de prensa, que “hace dos décadas no tuve la prudencia necesaria, pero ni yo era presidente ni Dorado era narcotraficante”. El presidente de la Xunta ha insistido en su error, en su falta de prudencia y “por eso quiero dar todas las explicaciones que pueda”.

El político popular ha explicado la relación que le unía a Dorado, con el que rompió su ‘amistad de ocio’ cuando se enteró de sus actividades delictivas y de sus problemas con el contrabando de tabaco. "Viajé con Dorado a Picos de Europa, Tenerife, Portugal y Baleares, pero no en Suiza ni en Inglaterra", ha reconocido. Además, ". "No recuerdo si alguna vez me llamó para felicitarme las Navidades", añadió.

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El Confidencial Agencias

El mandatario autonómico ha ratificado que a partir de 1997 se "enfrió hasta cortar" la relación con Dorado, al que vio en 1999 con motivo del fallecimiento de Manuel Cruz. Precisamente, indicó que también a Cruz le preguntó si era testaferro de Marcial Dorado y eso se le negó "reiteradamente". Asimismo, y sobre la posibilidad de que mantuviesen algún contacto entre 2001 y 2003, ha manifestado que no podía precisarlo, como tampoco lo puede hacer el juez José Antonio Vázquez Taín, que entonces había ordenado unas escuchas con motivo de una operación contra el narcotráfico.

Por otro lado, ha vuelto negar haber firmado ningún contrato con las empresas de Marcial Dorado. Asimismo, ha asegurado que no actuó "condicionado" por el conocimiento de las instantáneas, de las que sabía desde la existencia de un registro en 2003. Además, ha acusado a los grupos de la oposición de conocer la existencia de las fotografías antes de su publicación y al BNG y al PSdeG de haber investigado los supuestos contratos entre el Sergas y las empresas de Dorado, cuando él era el número dos de ese organismo, y que sin embargo "no encontraron nada".

También ha aludido al caso de los ERE en Andalucía y a los "aplausos" del BNG a Arnaldo Otegi, "en la cárcel por terrorismo", y se ha preguntado si estas relaciones convierten a los grupos de la oposición en narcotraficantes, corruptos, terroristas o colaboradores. "No", se ha contestado él mismo, "pero sí revela su hipocresía, la misma con la que actúan con sus insinuaciones para continuar con la infamia".