Las empresas y los bancos no podrán hacer donativos ni perdonar deudas a los partidos

El Consejo de Ministros ha aprobado tres anteproyectos de ley dentro de lo que el Gobierno plan de “regeneración democrática” que incluyen dos importantes novedades para las finanzas de los partidos: la prohibición de recibir donativos de las empresas y el fin de las condonaciones de deuda por parte de los bancos. También se concretan las responsabilidades de los tesoreros de los partidos y se condicionan las subvenciones de las formaciones políticas a que cumplan con sus obligaciones de someterse a la auditoría del Tribunal de Cuentas.

Los anteproyectos afectan a la ley reguladora del régimen económico-financiero de los partidos, a la ley reguladora del alto cargo de la Administración General del Estado y a las funciones del Tribunal de Cuentas. El Ejecutivo, por medio de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, aprovechó la aprobación de los textos para ofrecer diálogo y acuerdo a los partidos de la oposición, siempre en nombre de la necesaria unión de todos los grupos para prevenir casos de corrupción.

De hecho, las medidas de tipo penal para perseguir la financiación ilegal de los partidos se incluirán en el trámite parlamentario de enmiendas a la reforma del Código Penal que acaba de entrar en el Congreso. Las enmiendas podrán ser pactadas con los partidos de la oposición en las próximas semanas, según la vicepresidenta.

Sobre la decisión de prohibir a las personal jurídicas que hagan donativos a los partidos, ya hay un entendimiento previo. El grupo parlamentario del PSOE ha presentado una iniciativa en la Cámara en el mismo sentido, pero el PP votó en contra precisamente con el argumento de que el Consejo de Ministros estaba a punto de enviar al Congreso el proyecto de ley correspondiente que era mucho más amplio y concreto que la proposición socialista.

Hasta ahora las empresas podían entregar a los partidos una cantidad de dinero limitado a 100.000 euros anuales, pero a partir de la entrada en vigor de la reforma las únicas ayudas que podrán recibir las formaciones políticas serán las correspondientes a las personas físicas, los ciudadanos que por simpatía o afinidad decidan hacer donativos.

El proyecto del Ejecutivo pone fin a una práctica que el PSOE ha empleado durante años, cuando estaba en el poder, para reducir sus deudas: convencer a bancos y cajas para que les perdonaran las deudas, capital o intereses, de los créditos a los que no podían hacer frente.La idea e iniciativa del Gobierno ataja todas las fórmulas seguidas por los socialistas al establecer que queda prohibida la condonación total o parcial y las refinanciaciones de deuda “a precios por debajo del de mercado”.

En las medidas de “regeneración democrática” se refuerza la obligación de los partidos de presentar datos ante el Tribunal de Cuentas, se detalla cómo se debe llevar la contabilidad, qué responsabilidad tiene el responsable económico-financiero del partido y la obligación de inscribir en el registro de partidos las fundaciones y asociaciones. Los partidos que no presenten sus cuentas ante el máximo órgano fiscalizador del Estado se podrán quedar sin cobrar las subvenciones estatales.

En las enmiendas que se introducirán a la reforma del Código Penal se introducirá el delito de financiación ilegal de partidos, se endurecerán las penas por prevaricación, se reforzará la persecución del cohecho, el tráfico de influencias o los delitos patrimoniales, y se revisará el delito contable.

En la regulación legal sobre altos cargos destaca una medida que previene los próximo pasos de ETA para aumentar su presencia de las instituciones. Los condenados por terrorismo (y también por otro tipo de delitos) no podrán ocupar altos cargos hasta que un tribunal no les anule expresamente los antecedentes.