Interior atribuye el adelanto de la operación a un fallo técnico y la Fiscalía pide depurarlo

La Guardia Civil ha desarticulado el aparato de dirección del llamado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en euskera) con la detención este miércoles de ocho de sus integrantes. La operación asesta un duro golpe a la única estructura de ETA que continuaba actuando en España, según fuentes del Ministerio del Interior, sólo unos días antes de la manifestación convocada este sábado en Bilbao por la izquierda abertzale en apoyo a los reclusos de la banda terrorista. Pero un fallo de comunicación del departamento que dirige Jorge Fernández Díaz estuvo a punto de frustrar el operativo. La Fiscalía solicitará hoy que se investigue ese error para depurar responsabilidades.

El fallo tiene pocos precedentes. Por un malentendido, Interior anunció la operación de la Guardia Civil antes de que concluyera. La primera nota oficial que informaba de la actuación fue enviada a las 15:06 h de este miércoles. Sin embargo, en ese momento, el operativo aún no había terminado. De hecho, todavía no se había producido ninguna detención. Los agentes ni siquiera habían salido del cuartel bilbaíno de La Salve. Interior trató de arreglarlo enviando otra nota para pedir que no se le diera difusión a la primera, pero ya era tarde. Hasta en la primera edición del Telediario de TVE se anunció la noticia.

Un supuesto fallo técnico

Fuentes de Interior y del Instituto Armado consultadas por este diario aseguran que, a pesar de esta grave confusión, la Guardia Civil pudo detener a los ocho miembros del aparato de abogados de ETA que estaban en el punto de mira de las Fuerzas de Seguridad. Pero otras fuentes de la lucha antiterrorista citadas por EFE aseguran que los agentes no encontraron la documentación de interés que buscaban en los registros, especialmente, en el local de Bilbao en el que estaban reunidos la mayoría de los acusados cuando se desencadenó la operación. Esperaban hallar valiosas pruebas de su papel en ETA y de su actividad reciente. Sin embargo, el anuncio anticipado de la operación les habría permitido deshacerse de los documentos más comprometedores antes de que llegaran los agentes.

Desde Interior afirman que no tienen constancia de que se haya producido una pérdida de información por el error. Las mismas fuentes aseguran que el anuncio anticipado de las detenciones se debió a un “problema de tipo técnico”, aunque no se descarta investigarlo para depurar posibles responsabilidades.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido incluso la dimisión del ministro del Interior por estos hechos. El episodio también podría trasladarse a los tribunales. La Fiscalía de la Audiencia Nacional decidirá hoy si solicita al juez encargado de la operación, Eloy Velasco, la apertura de diligencias para investigar los motivos por los que se produjo el anuncio anticipado de la operación. Fuentes de la Fiscalía consultadas por este diario aseguran que la apertura de diligencia es lo mínimo que debería ocurrir.

El papel de los detenidos

Los ocho detenidos son Arantza Zulueta, Jon Enparantza, Miren Aitzane Orkoaga Etxaniz, José Miguel Almandoz Erviti, Asier Aranguren Urroz, Aitziber Sagarminaga Abad, José Luis Campo Barandiarán y Egoitz López de la Calle Uribarri. Formarían parte del llamado Koordinatzio Taldea (KT), el órgano de dirección del EPPK al que se atribuye la autoría del comunicado que emitieron los presos etarras el pasado 28 de diciembre y la organización de la comparecencia en Durango de los etarras liberados tras la derogación de la doctrina Parot. Tres de los detenidos -De la Calle, Almandoz y Sagarminaga- trataron de acallar al periodista de Intereconomía que exigió a los miembros de la banda que pidieran perdón por sus crímenes. Un cuarto detenido, Aranguren, aparece en la película documental Asier eta Biok, que aborda los motivos por los que una persona da el paso de integrarse en ETA.

Según Fernández Díaz, los detenidos formaban parte del último “tentáculo” de ETA que permitía a la organización controlar a los más de 500 reclusos de la banda terrorista “y someterlos a su tiranía”. “Es un paso más en la batalla que el Estado de Derecho está librando contra ETA para lograr su definitiva disolución”, afirmó.

El ministro también declaró que esta actuación continúa la realizada también por la Guardia Civil el pasado mes de septiembre contra Herrira, el aparato sucesor de las ilegalizadas Gestoras Pro Amnistia y Askatasuna que se encargaba de prestar apoyo a los presos de ETA y organizar sus homenajes.

Un momento delicado

No está claro que Interior haya escogido la fecha más propicia para llevar a cabo esta actuación. Las detenciones se producen en un momento delicado para la izquierda abertzale en el que los miembros del KT estaban desempeñando un papel de avanzadilla en el camino de abandono de la violencia.

Desde las organizaciones afines a este movimiento acusan al Gobierno del Partido Popular de actuar en contra del llamado proceso de paz. El Ejecutivo del País Vasco, del PNV, mostró su “estupor” y dijo esperar que las detenciones de los abogados “estén plenamente justificadas en un momento en el que Euskadi se está viviendo un tiempo nuevo”. Después de todo, sólo han pasado unos días desde que los presos de ETA anunciaron públicamente que renunciaban a una amnistía generalizada y aceptaban la legislación española.

La operación de la Guardia Civil provocará casi con total seguridad una asistencia masiva a la manifestación convocada el próximo sábado en Bilbao por el entorno de ETA en apoyo a los reclusos de la banda. La plataforma Tantaz Tanta (Gota a Gota en euskera) lleva semanas promoviendo por toda la geografía vasca y navarra esta marcha para tratar de implicar al mayor número posible de colectivos. Las detenciones de este miércoles garantizan su éxito.

Por si hubiera dudas de que ese acto en apoyo de los presos se convertirá también en una protesta contra la operación de la Guardia Civil, el portavoz de Sortu Pernando Barrena lo dejó claro este miércoles. “Ha sido una agresión directa a las ansias de paz, libertad y democracia que tiene este país, y por lo tanto, la respuesta social tiene que estar a la altura. (…) Vamos a darle continuación a la enorme movilización que denunció la operación contra Herrira inundando este sábado las calles de Bilbao”, reclamó Barrena.