Parlamentarios provida del PP mantienen su ‘rebelión’ tras el apoyo de Aguirre a la causa

El PP no consigue frenar sus problemas internos por la renuncia del Gobierno a derogar la vigente ley Aídosobre el aborto. Las presiones en el Congreso y en el Senado para que los miembros de los grupos parlamentarios díscolos en la materia (12 en principio) renuncien a votar contra la medida paliativa del Ejecutivo han chocado con la decisión de Esperanza Aguirre de asistir a la manifestación convocada en Madrid por los grupos provida.

A principios de semana, los diputados más veteranos parecían inclinados a someterse a la disciplina del grupo, mientras que los senadores parecían tener más dudas. Después de varias conversaciones del portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, con los rebeldes, en la dirección daban por controlada la situación. Ahora ya no.

Con la presidenta del PP de Madrid y aspirante a la alcaldía, han confirmado su asistencia a la manifestación de mañana (contra la ley y también contra la decisión de Rajoy de no cambiarla en su esencia) cinco diputados y senadores: Javier Puente, José Eugenio Azpiroz, Lourdes Méndez, Margarita Durán y Luis Peral.

Al mismo tiempo, ocho parlamentarios del Grupo Popular se han reafirmado en sus principios en un vídeo de apoyo dentro de la campaña "Cada vida cuenta" para que su voz sea oída en Naciones Unidas. En el mismo aparecen, además de los citados antes, Ángel Pintado, Maravillas Falcón, Elvira Larriba y Gari Durán.

Para mayor confusión dentro del Partido Popular, está el dato de que esta vez no acudirá a la manifestación la actual alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que estaba disculpada de antemano al ser considerada mujer de convicciones religiosas y reconocida provida de siempre. Pero sí que ha proclamado que acudirá Esperanza Aguirre, hasta ahora alejada de ese sector del partido y siempre más liberal que nadie.

Así quedarán claras las distancias con la candidata del PP a la presidencia de la Comunidad, Cristina Cifuentes, partidaria sólo de retocar la legislación del aborto en el punto decidido por el Gobierno: el de las menores para que, si interrumpen su embarazo, lo tengan que hacer con el conocimiento de los padres.

De los 12 diputados y senadores que hace un mes se dirigieron por carta a Mariano Rajoy para protestar por la renuncia a derogar la ley Aído y amenazar con votar en contra del proyecto de reforma del Ejecutivo, varios y los de más peso han quedado en reconsiderar su actitud. En fuentes del Grupo Popular no quieren dar nombres, pero han movilizado hasta las estructuras jerárquicas regionales y nacionales del partido para que presionen a los afectados.

Disciplina de voto

En el Gobierno y en Génova no quieren una imagen de división e indisciplina a la hora de las votaciones y cuando se van a enfrentar a la izquierda en bloque y buena parte de los nacionalistas, que buscarán un resultado lo más ajustado posible. Además, en medios del Grupo Popular insisten en que los díscolos no pueden aducir que es un asunto de conciencia porque lo único que tienen que votar es poner fin "al disparate" de que una chica de 16 o 17 años pueda abortar sin el conocimiento de los padres.

En la dirección no entienden que eso suponga "avalar" la ley Aído ni comprenden que el no de esos diputados pueda ayudar "a defender la vida". Es lo que Hernando ha transmitido a los parlamentarios rebeldes, además de reiterar que en el PP mantiene en el Tribunal Constitucional su recurso contra la esencia de la legislación vigente, el hecho de considerar el aborto como un derecho de la mujer que prevalece por encima del derecho a la vida del no nacido. Un concepto, a su juicio, claramente inconstitucional. Pero el TC no tiene prisa alguna en pronunciarse después de 6 años de vigencia de la ley.