El Gobierno sigue sin fijar una cifra de acogida de refugiados y evita poner límites

Mientras Reino Unido anunciaba su compromiso a recibir a 20.000 refugiados sirios hasta 2020, el Gobierno español sigue sin fijar una cifra de acogida y, en un giro de su discurso, ha evitado poner límites a su disposición para cumplir las cuotas de reubicación que impone Bruselas. De hecho, ha ido más allá y tras la primera reunión de la comisión interministerial para definir el papel de España en la solución a la crisis humanitaria que asola a Europa, ha reclamado a la Unión Europea que acelere su decisión.

Ese ha sido el mensaje del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y la secretaria general de Migraciones e Inmigración, Marina del Corral, que en un encuentro con los medios han informado sobre las decisiones tomadas en la reunión que ha liderado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Ambos han descartado entrar en "especulaciones" sobre el número de personas que acogerá España, que según ha filtrado el diario holandés De Volkskrant, elevaría la cuota de las 2.379 que aceptó el país en julio hasta las 14.931 que supuestamente pedirá el Ejecutivo comunitario

La cuota no es una cuestión económica

Los portavoces han señalado que los ministros reunidos este lunes han avanzado en el recuento de recursos de los que se dispone para dar cabida a los miles de refugiados sirios que han llegado a Grecia, Italia y a Hungría en las últimas semanas, al tiempo que han descartado que la decisión española dependa de un factor económico porque en los presupuestos generales del Estado la partida destinada a la acogida de refugiados ha crecido de 10 hasta 53 millones de euros, y además el Gobierno está dispuesto a aumentarla.

De esta manera han despejado las dudas generadas desde Teherán, y no desde La Moncloa, por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, quien afirmó que “España está dispuesta a hacer lo máximo que pueda” pero “cualquier compromiso de acogida debe ir acompañado de recursos”. Esta declaración, interpretada como un descargo de la decisión en el terreno de su colega de Hacienda, ha sido también desviada por el mismo titular de ese ministerio, Cristóbal Montoro, quien en declaraciones a la cadena Cope ha asegurado que "España tiene los medios necesarios para hacer frente a ello, coordinado con administraciones autonómicas y locales".

También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reforzó su mensaje de solidaridad y confesó en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP estar "traumatizado" por las imágenes difundidas sobre la crisis de los refugiados, por lo que España será "constructiva y solidaria" con la redistribución. Esta postura contrasta con la asumida por el mismo Ejecutivo hace meses, cuando Bruselas pidió que se hiciera cargo de 4.288 personas, de las que aceptó en julio 2.937. La supuesta cuota de casi 15.000 refugiados que la Comisión Europea tiene previsto solicitarle a España el miércoles en la discusión de la nueva estrategia sería la tercera más amplia por detrás de Alemania (31.443) y Francia (24.031).

Encargo para Báñez

Según informa Efe, la vicepresidenta ha comenzado a repartir juego y la primera encargada ha sido la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quién liderará el diálogo con las comunidades autónomas junto con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la Conferencia Sectorial de Inmigración de este martes. Para ello, la FEMP ya ha creado una Oficina de Coordinación Municipal para la Ayuda del Refugiado, que a través de un portal en su página web informará a los ayuntamientos de las medidas aboradados tanto por el Ejecutivo como por las entidades locales. En un comunicado, este organismo ha considerado que "la respuesta municipal debe ser unánime pero siempre coordinada".

No obstante, y pese al empeño del gobierno de unificar las distintas iniciativas de ciudades y comunidades autónomas, algunas entidades locales siguen actuando por su cuenta. Así, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha adelantado en una entrevista en Cuatro que promoverá que las familias cedan al Ayuntamiento pisos vacíos para que el consistorio “haga un uso social de ellas”. Además, el Ayuntamiento, que ha colgado de su sede en el Palacio de Cibeles una pancarta con un mensaje de bienvenida a los refugiados, está diseñando un departamento desde el que se prestará ayuda jurídica, de vivienda, de salud, de educación con el apoyo de ciudadanos dispuestos a actuar como “familia-guía”.

#RefugeesWelcome: El Ayuntamiento expresa su compromiso con los DD HH de los refugiados. http://t.co/BwUIQdt41s pic.twitter.com/dHkwlgBgij

También han cristalizado su propuesta las administraciones catalanas, que entre municipios, Govern, diputaciones, ayuntamientos y entidades humanitarias de la región pueden dar cabida al menos a 2.000 personas, según ha informado la vicepresidenta, Neus Munté. Este debate precede al que sostendrán el martes en el Ministerio de Empleo con las comunidades autónomas y el lunes próximo con los jefes de Estado de la Unión Europea (UE) para consolidar la cifra exacta de refugiados que llegarán “no antes de tres meses, aunque pueden ser menos”.