Rivera se volcará por sacar escaño en Coruña y Pontevedra y 'robar' el de Álava a UPYD

Las elecciones vascas y gallegas ya están señaladas en el calendario. El 25 de septiembre coincidirán por tercera vez ambas citas autonómicas aunque, en esta ocasión, adquirirán una mayor relevancia al condicionar directamente el panorama político nacional. Su simple convocatoria ya lo ha hecho, complicando entre otras cosas, la posible abstención de los socialistas en la futura investidura de Mariano Rajoy. También las fuerzas autonómicas con representación parlamentaria en el Congreso como el PNV piensan ya en clave de elecciones vascas, dejando a un lado su participación en el proceso de reelección del candidato conservador. El resto de partidos concretan en estos días su hoja de ruta para concurrir a ambos comicios. Ciudadanos se centrará en sobrevivir al norte, territorio ‘hostil’ para la formación.

Este fin de semana el Consejo General, máximo órgano de dirección entre congresos, será el que ratifique la presencia del partido en ambas convocatorias. Fuentes de la formación de centro aseguran que no habrá inconvenientes y las primarias para determinar los candidatos gallegos están previstas para antes del día 15 de agosto. La votación será previsiblemente telemática ante la falta de tiempo y todo apunta a que el aspirante oficialista será un independiente, ya que los diputados Marta Rivera y Fernando Maura están descartados. El objetivo del grupo dirigido por Albert Rivera en dos territorios complicados para su partido está en dos escaños en la comunidad autónoma gallega y uno en País Vasco. Ciudadanos luchará por obtener diputado en A Coruña, Pontevedra y Álava -actualmente en manos de UPYD-.

En el caso de Galicia, Rivera confía el suelo de votantes consolidado durante los últimos meses, pese a que el 26-J Ciudadanos perdió el escaño obtenido en las elecciones de diciembre en la circunscripción de A Coruña al dejarse el 0,6% de votos. En Pontevedra no logró escaño tampoco el pasado 20-D, pero fuentes del partido insisten en que la “tendencia de voto” podría brindarles la oportunidad de irrumpir en las autonómicas de septiembre. La situación del partido de centro es complicada en la primera circunscripción después de que la dirección coruñesa dimitiera en bloque el pasado mayo. Fuentes de la secretaría general de organización naranja aseguran que “ya está superado” y en la actualidad se encuentran “centrados” en las elecciones.

En cuanto al País Vasco, es probablemente la comunidad más complicada para el partido de centro, que el 26 de junio sólo obtuvo el 3,51% del voto en todo el territorio. La única oportunidad que divisa la formación de centro pasa por el diputado autonómico del que actualmente dispone Gorka Maneiro, actual líder de UPYD. Ni siquiera Ciudadanos celebrará primarias en esta comunidad por el porcentaje tan bajo de afiliados que posee y el cabeza de lista será Nicolás de Miguel, delegado naranja en Euskadi. El partido de Rivera se volcará en hacerse con el espacio de centro existente y, en especial, con los resquicios del partido magenta.

El presupuesto que maneja la formación centrista es de 300.000 euros aproximadamente para sendas campañas y está prevista la colaboración de ‘pesos pesados’ de la formación en Madrid y Cataluña en los días previos a la celebración de la campaña. Con toda seguridad podrían participar activamente en la campaña la presidenta del grupo parlamentario catalán, Inés Arrimadas, el diputado valenciano Toni Cantó, y los grandes líderes madrileños Ignacio Aguado y Begoña Villacís.