Podemos y los otros observadores no firman el pacto antiyihadista pese a pedírselo Zoido

El pacto de Estado contra el terrorismo yihadista se reunió este lunes por primera vez con el ministro Juan Ignacio Zoido al frente y cuatro días después de que tuviera lugar el brutal atentado en Barcelona y Cambrils. A la reunión celebrada en la sede del Ministerio del Interior acudieron representantes de todas las formaciones políticas del arco parlamentario (a excepción de EH Bildu) y también estuvieron partidos que no lo habían hecho antes: PNV, ERC y PDeCAT, aunque lo hicieron en calidad de observadores, igual que Podemos. El ministro del Interior hizo un llamamiento al término del encuentro para que todos esos partidos “suscriban el pacto” porque supondría “una imagen de unidad inequívoca contra el terrorismo”. Ninguna de las formaciones recogió el guante, al menos de momento. El pacto antiyihadista lo firmaron Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en 2015 y después se adhirieron más formaciones (Ciudadanos, UPN, PAR, Coalición Canaria, UPYD).

Zoido insistió en que el hecho de que el resto de formaciones firmaran el pacto conllevaría “una voz única de condena y sin reservas”. Una postura compartida por muchas otras fuerzas como Ciudadanos, cuyo secretario general, José Manuel Villegas, también insistió en la necesidad de que el pacto esté formado por todos los partidos democráticos. En ese sentido, el partido centrista pidió en la reunión que el pacto comience a funcionar de forma periódica para que el Gobierno pueda ir compartiendo la evolución de todos los acontecimientos “con los grupos firmantes”.

La distinción, fuera de toda duda, quiso dejar claro que el papel de observadores y firmantes no puede ser igual. Villegas explicó que si en un futuro el pacto antiyihadista cobra una importancia mayor, deberá contar con un compromiso más importante y que, necesariamente, eso pasa por la firma expresa del resto de partidos. De la misma forma, dirigentes de UPN, PAR y UPYD pidieron enérgicamente que los partidos se dejen de “medias tintas” y “ambigüedades” para dar un paso al frente y que haya “igualdad real”.

El Partido Socialista mostró una postura menos beligerante al respecto. La portavoz parlamentaria, Margarita Robles, junto a la vicesecretaria de la formación, Adriana Lastra, hizo hincapié en la “imagen de unidad” que supuso la comparecencia de todas las fuerzas, “independientemente de si son firmantes u observadores”.

En el caso de Podemos, como todas las demás formaciones políticas, insistieron en la imagen de unidad trasladada con la mesa de este lunes, insistiendo en que “por encima de las firmas, debe estar el pluralismo político y la necesaria coordinación de todas las administraciones”. El diputado morado Rafa Mayoral insistió en que su formación puede “mantener el criterio político y al mismo tiempo la lealtad institucional”, y reconoció haber encontrado una gran “utilidad” en el encuentro de esta mañana. En la misma línea, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) justificó su presencia en el pacto —por primera vez— en lo que tildó como “acto responsable” e insistió en “dejar a un lado las diferencias, hoy no toca hablar de eso”, para defender el espíritu de unidad que prevaleció en la reunión en la sede del Ministerio del Interior.