Interior respeta los ánimos espontáneos a los policías pero no quiere despedidas "oficiales"

Los cánticos, los ánimos, las banderas y los aplausos que estos días están mostrando los familiares y amigos de los guardias civiles y policías que parten hacia Cataluña están teniendo diferentes acogidas entre los miembros de los propios institutos armados y del mismo Ministerio del Interior. El responsable de este último departamento, Juan Ignacio Zoido, no entra oficialmente a valorar estos actos, porque se trata de iniciativas espontáneas en las que el ministerio no tiene nada que decir. Fuentes oficiosas de Interior aseguran que el ministerio respeta este tipo de manifestaciones y que ni las apoya ni las deja de apoyar, porque entiende que no son objeto de opinión alguna por parte de la autoridad política.

Otra cosa, continúan, es el acto oficial que organizó la Comisaría de Córdoba. Esta despedida estaba planeada por los mandos de las dependencias de la Policía Nacional y no ha sido bien vista por el ministerio. De hecho, fuentes de este último departamento aseguran que no se volverá a repetir un acto similar, premeditado.

Las asociaciones de guardias civiles y sindicatos policiales, por su parte, tienen opiniones encontradas al respecto. El portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Juan Fernández, agradece públicamente "los aplausos y los ánimos" a los funcionarios que parten estos días hacia Cataluña. Sin embargo, tras episodios como los gritos de "a por ellos" expresados por algunos familiares a la Guardia Civil en Huelva, ve necesario explicar que los agentes no van a "ningún conflicto bélico", no van a ir a por nadie, sino a "cumplir su trabajo, una misión que los jueces y el Gobierno les han encomendado".

Sí "preocupan" —añade Fernández— los guardias civiles que estaban destinados en Cataluña y que, cuando pase este desafío soberanista que supone el referéndum independentista planteado para el próximo 1 de octubre, tendrán que seguir viviendo allí. "Esos sí están preocupados; los demás pasarán allí 15 o 20 días", reflexiona el portavoz de AUGC, que defiende así una línea similar a la que respalda la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil (ASES). Desde esta última agrupación, entienden que "nadie puede coartar", ni es deseable que se haga, las manifestaciones espontáneas, aunque matizan —en referencia al episodio de Córdoba— que "está fuera de lugar" que los mandos organicen un acto como si los policías fueran a la guerra. "Hay que ser prudentes y no dar motivos para que otros se radicalicen en sentido contrario", apuntan desde ASES.

Opinión contraria tiene la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, que se muestra contraria a la burda manipulación de estas iniciativas. "No comprendemos el intento de querer pintar como una concentración organizada lo que son expresiones espontáneas de familiares y allegados", entiende el capitán Javier Montes, vicepresidente de la Unión de Oficiales. "Muchos de esos guardias civiles pertenecen a unidades territoriales normales, con lo que esta misión es absolutamente novedosa para ellos", asegura Montes, quien no observa ningún elemento ilegal en la manifestación de símbolos y "banderas de España caseras". "No tiene sentido hacer parecer esto como lo que no es", sentencia.

También de esta opinión es el portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP), Serafín Giraldo, quien incluso va un poco más allá. "Estamos orgullosos de la reacción espontánea de nuestros compañeros, que representan el orgullo que sentimos de ser policías, de servir a la sociedad y de garantizar el cumplimiento de la legalidad", subraya Giraldo, quien considera que "cualquier otra interpretación de estos actos está manipulada y constituye una tergiversación de la realidad".

En relación al acto concreto de Córdoba, promovido por los mandos, el portavoz de la UFP también lo tiene meridianamente claro. "Representa un detalle por parte del jefe de las dependencias policiales" el organizar un evento para aplaudir y homenajear a los agentes que parten hacia Cataluña para cumplir órdenes de la superioridad y hacer cumplir la legalidad establecida. La decisión de los responsables de la Comisaría de Córdoba "es correcta y adecuada", insiste Giraldo.

Otras fuentes policiales consultadas tienen una visión diferente. Entienden el acto de Córdoba, porque se trata de "una plantilla muy estable" y lo que está ocurriendo es algo absolutamente "extraordinario", un "acontecimiento" para los funcionarios que trabajan en aquellas dependencias. Opinan, sin embargo, que las imágenes que tomaron desde las mismas dependencias "han tomado una notoriedad innecesaria". "Dar más bola a esto nos resta razones, creo que no es acertado, porque potencia esa otra vertiente que no queremos engrandecer".