Sánchez ve una "oportunidad" en el 21-D: "Ganaremos quienes no vamos contra nadie"

Indudablemente, los socialistas entran en campaña electoral en Cataluña. O bien se podría decir en toda España, vista la trascendencia nacional que tendrán los comicios extraordinarios del 21 de diciembre, convocados desde Madrid por Mariano Rajoy en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y con el 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont, y todo su Govern, destituidos. Los socialistas, especialmente el PSC, que con Ciudadanos más habían empujado hacia una rápida cita con las urnas, no quieren perder tiempo y se sumergen ya en la dinámica electoral. El 21-D es una "oportunidad" para ayudar a desbloquear la crisis, sostiene Pedro Sánchez, y en la que ganarán aquellos que "no van contra nadie" y no los secesionistas, que han proclamado la independencia de forma unilateral y despreciando a una parte de los catalanes.

El secretario general del PSOE compareció este viernes en Ferraz, pero lo hizo antes de que Rajoy anunciara tras el Consejo de Ministros la disolución automática del Parlament para el 21-D, una fecha que ya conocía de antemano y que respaldaba. Su primera valoración pública de la convocatoria llegó a través de una carta a las bases socialistas y en la inauguración del 11º Congreso de los socialistas castellanomanchegos en Toledo. Ambas referencias fueron breves. Por escrito dejó la calificación del 21-D como una "oportunidad" para lograr desatascar el conflicto con Cataluña. Y ante los delegados en el cónclave regional, encabezados por el líder territorial y presidente autonómico, Emiliano García-Page, el mensaje de que los ciudadanos sabrán premiar a quienes no han dividido a la sociedad catalana.

"Nadie ha hecho más contra el autogobierno que el secesionismo", ya que "traicionó al catalanismo que logró el más alto nivel de autogobierno", asegura

"Entre dar la espalda a España o defender la integridad territorial de España, el PSOE está con la Constitución, con la democracia y con el autogobierno catalán. El 21 de diciembre ganaremos las elecciones los que no vamos contra nadie, sino los que vamos a favor de la convivencia entre catalanes", aseguró, entre los aplausos del plenario. Sánchez reiteró que "nadie ha hecho más contra el autogobierno que el secesionismo catalán", puesto que ha "traicionado al catalanismo que logró el más alto nivel de autogobierno", que no es una "concesión", sino el "derecho del pueblo de Cataluña que ha sido violentado" por los independentistas que ayer culminaron su desafío declarando la separación de España en el pleno del Parlament.

No hubo referencias al cese del Govern y al resto de medidas excepcionales aprobadas ayer por el Consejo de Ministros y publicadas hoy en el BOE. Horas más tarde, en Oviedo, en la Fiesta de la Rosa con la que la agrupación socialista de la capital asturiana celebró su 125º aniversario, Sánchez tampoco aludió a la comparecencia del 'expresident' desde Girona. "El PSOE y el PSC trabajaremos para que el 21 de diciembre gane la concordia en Cataluña", abundó, en la misma línea que la mañana.

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Sánchez identificó en Toledo el secesionismo con el Brexit, con los movimientos que quieren salvaguardar sus "esencias" replegándose en sus fronteras, y remarcó que aunque "pretenda adornar sus puestas en escena, y ya llevamos unas cuantas, con estética, con falsa épica y con gritos de libertad", persigue "lo contrario, la ilegalidad, la unilateralidad y la fractura social".

Sánchez critica a Podemos por sus "vacilaciones" y "por no querer identificar el independentismo con una vuelta al pasado en el reloj de la historia"

En los discursos del secretario general suelen abundar las autojustificaciones, las explicaciones de por qué el PSOE ha obrado como ha obrado, situándose del lado del Estado y, en consecuencia, del Gobierno. "Nunca he dudado un instante de dónde tenía que estar el PSOE", señaló este sábado desde Toledo, porque el partido significa "cohesión social y también cohesión territorial", porque las siglas estuvieron "presentes en la génesis del pacto constitucional de 1978" y seguirán estando "cuando se abra la reforma" de la Carta Magna.

Sánchez puso cuidado igualmente en marcar distancias con Podemos. El PSOE no es "la izquierda que traga saliva cuando invoca el nombre de España", representa la "izquierda internacionalista". Porque, y eso lo lleva repitiendo todos estos días, no hay "bandera" de izquierdas en la causa separatista. Y quienes (o sea, la formación de Pablo Iglesias) sí creen, por "su ingenuidad o por complejos", que subyacen los valores de la izquierda y "quieren exhibirlos", se equivocan. El PSOE, en fin, encarna "la izquierda de gobierno". "La otra está haciendo un pobre servicio a la ciudadanía", con sus "vacilaciones" y "por no querer identificar el independentismo con una vuelta al pasado en el reloj de la historia".

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Saludos para el rival de Page

El marco del discurso de Sánchez era la inauguración del 11º Congreso manchego, el que elegirá este domingo los nuevos órganos de dirección regionales, encabezados por un García-Page que revalidó su mandato como barón autonómico el pasado 30 de septiembre en unas primarias en las que obtuvo casi el 71% de los votos de los militantes. El presidente autonómico se enfrentaba al sanchista José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara). Page era uno de los capitanes socialistas más claramente identificados con Susana Díaz. Pero este domingo Sánchez quiso cerrar ese capítulo.

"Emiliano, sabes que cuentas con el apoyo de la ejecutiva federal y con el mío personal para revalidar esa mayoría", le dedica a García-Page

Sánchez le mostró su apoyo personal y el de su dirección para que en 2019 gane las elecciones y conserve el Ejecutivo autonómico. "Emiliano, sabes que cuentas con el apoyo de la ejecutiva federal y con el mío personal para revalidar esa mayoría". Pero al tiempo le dio una pequeña colleja, al agradecer el respaldo que él mismo recibió de la mayoría de las bases manchegas (ganó por un 48,32% frente al 43,86% de Díaz), y eso que Page se implicó para que ganara la baronesa andaluza. "Nunca" olvidará, dijo, su "apoyo y afecto", pues entonces se comenzó a "escribir una nueva página en el socialismo". Además, tuvo palabras de agradecimiento para Blanco, al que el PSOE, añadió, necesita "fuerte" en su Ayuntamiento.

El líder socialista, por su parte, se llevó los elogios por su gestión en el conflicto catalán del secretario de Organización regional y presidente de las Cortes manchegas, Jesús Fernández Vaquero, y por la presidenta del 11º Congreso, la diputada en la Cámara Baja por Ciudad Real Isabel Rodríguez. Pero también hubo palabras de afecto por parte de los representantes de la patronal y los sindicatos de la comunidad; por el portavoz del Ejecutivo autonómico y líder de las Juventudes Socialistas en la región, Nacho Hernando, y por descontado por la anfitriona, la alcaldesa de Toledo, la sanchista Milagros Tolón, miembro de la ejecutiva federal. Entre los asistentes, el expresidente (y actual parlamentario en el Congreso) José María Barreda, pero no su antecesor, José Bono, que sí acudirá previsiblemente a la clausura del congreso, mañana domingo. Y un dato más, que evocaron varios de los oradores que pasaron por la tribuna: hoy, 28 de octubre, se cumplen 35 años de la victoria de Felipe González. La de la aplastante mayoría absoluta. Esa que tan lejísimos queda al actual PSOE.

Sánchez aplaude el 21-D ante las bases y justifica el 155: "Lo hemos intentado todo"

Miquel Iceta se dirigió a sus bases del PSC ayer mismo, al poco de que el Senado autorizase al Gobierno aplicar el artículo 155 de la Constitución. Este sábado lo hizo Pedro Sánchez ante su propia militancia. Era, de hecho, su primera reacción a las elecciones catalanas del 21-D. La convocatoria "constituye una oportunidad que este partido ha estado reivindicando desde el primer momento y que puede contribuir a desbloquear una situación política como corresponde en democracia, dando voz al pueblo de Cataluña y para que exprese su voluntad en unos comicios con todas las garantías·". El líder había pactado la fecha con Mariano Rajoy. 

Por lo demás, Sánchez sigue la argumentación verbalizada en su comparecencia de ayer en Ferraz. Advierte de que el secesionismo "pone en riesgo la supervivencia" del Estado, y por eso la activación del 155 "constituye la inevitable respuesta a un intento inédito de romper la integridad" de España. "Una respuesta homologable a la de cualquier país de nuestro entorno, que contempla fórmulas constitucionales idénticas o similares".

El secretario general subraya que el PSOE ha hecho todo lo posible para evitar la colisión, hasta una última enmienda en el trámite en el Senado: "Lo hemos intentado todo. Hemos apelado al diálogo hasta el último minuto". Pero cerradas todas las puertas por Carles Puigdemont (y su Govern), "único responsable del deterioro de las instituciones de Cataluña", el Estado tenía que responder, no "ceder" ante la "amenaza" separatista y "volver a la legalidad", porque sin ella "no hay democracia". "Son quienes conducen a la sociedad catalana a un callejón sin salida, creando una legalidad paralela que sustituye a las normas fundamentales del autogobierno de la Generalitat y pone en riesgo las bases económicas del bienestar de sus ciudadanos". 

En su carta, Sánchez alaba el trabajo del primer secretario, Miquel Iceta, y del PSC en su conjunto. Además de su "reconocimiento" por defender el Estado democrático "desde los valores progresistas", les transmite "todo el afecto", compartido por el PSOE, por su "coraje y dignidad bajo una enorme presión en momentos tan difíciles para Cataluña". 

A partir de ahora, el PSOE entra en una nueva fase, viene a decir. Aprobado el 155, es al Gobierno al que "le corresponde la responsabilidad de gestionar este escenario con eficacia, inteligencia y proporcionalidad". Y el PSOE ha de ejercer su "oposición de Estado". "Los socialistas no abdicamos de nuestra responsabilidad. Estamos ante un desafío que tenemos que enfrentar desde la coherencia con nuestros valores democráticos y de izquierda", sostiene en su misiva.