El Gobierno, decidido a exhumar a Franco: "Se hará sin urgencias, pero es el momento"

Pedro Sánchez sabe de la importancia simbólica de la memoria histórica, una materia totalmente arrinconada por el Ejecutivo del PP en sus años en el poder. Ahora tiene la oportunidad porque es él el que está en La Moncloa y está dispuesto a ir activando medidas en el plazo "más breve posible". Y la que está más clara es la exhumación del cuerpo de Francisco Franco del Valle de los Caídos. El Gobierno lo hará "sin urgencias", "sin precipitaciones", intentando no causar "estridencias", pero está convencido de que ha de hacerlo. Porque "es el momento".

La reactivación de la memoria histórica fue abordada este lunes en la primera reunión de la comisión permanente de la ejecutiva federal que se celebraba en Ferraz tras el acceso al poder de Sánchez en virtud del triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy. No se acordó nada, según indicó Óscar Puente, el portavoz de la dirección, porque es una cuestión que ahora compete al Ejecutivo. Pero sí se dieron algunas pistas de por dónde irán los primeros pasos.

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Lo que a día de hoy más claro tiene el PSOE y el Gobierno es la necesidad de sacar al dictador del Valle de los Caídos. "Es el momento de tomar esas decisiones y las vamos a tomar, sin urgencias, sin precipitaciones y generando las menores estridencias posibles".

El Ejecutivo intentará poner "en marcha en el plazo más breve posible" las medidas de memoria histórica, y con "el mayor consenso" que pueda

Este es, defendió el también alcalde de Valladolid, un "asunto clave para el PSOE y para el Gobierno, que va a tratar de cumplir la Ley de Memoria Histórica y que estudia cada paso que debe darse para convertir el Valle de los Caídos en un lugar de reconciliación y memoria de todos los españoles", y "no de exaltación". El Gobierno de Sánchez está estudiando, abundó, las iniciativas legislativas presentadas por el Grupo Socialista y por el resto de formaciones, e intentará ponerlas "en marcha en el plazo más breve posible" y con "el mayor consenso" que pueda.

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El propio Gabinete de Sánchez tampoco da más precisiones. Según explicó este lunes a los medios la ministra de Justicia, Lola Delgado, se está "haciendo un estudio jurídico profundo sobre el tema de la adaptación de la Ley de Memoria Histórica y de la respuesta legal para ello". Y dijo que "no hay fecha" para conocer cuando será posible sacar los restos del dictador. Fuentes de la dirección del partido y de Justicia indicaban a este diario que para exhumar el cuerpo de Franco no haría falta ninguna ley, aunque sí quizá informes de Patrimonio Nacional, gestor de la basílica, y llamada imprescindible a la familia para saber dónde querrían trasladarlo.

La intención del ministerio que dirige Delgado es, primero, reestructurar su departamento, para elevar de rango la división en la que está encuadrada la memoria histórica, para que pase a ser una subdirección general, con más aparato administrativo. Esa remodelación de Justicia se llevaría al Consejo de Ministros de este viernes (o como mucho, al próximo), con el fin de que el informe sobre el Valle de los Caídos esté listo pronto. En el ministerio repiten que la decisión de exhumar a Franco está tomada, aunque pueda ser "polémica", pero se quiere hacer "rápido y bien", con todo el soporte jurídico.

Iniciativa decaída

Que busque el Ejecutivo el mayor consenso no quiere decir que se vaya a paralizar si no lo logra. Puente dejó claro que será el Gobierno el que determine "qué pasos va dando", y que "planteará las iniciativas que considere oportunas" para "cumplir con la ley de forma paulatina". Se buscará el "máximo" acuerdo, pero "no puede incumplir sus compromisos en esta materia". Es decir, que se intentará "conciliar el consenso" con el "cumplimiento de los compromisos".

Puente advierte de que se buscará el acuerdo con otros grupos, pero también deja claro que se "cumplirá" con los compromisos contraídos

El PSOE recuerda que ya hay un mandato parlamentario. En concreto, el 11 de mayo de 2017 el pleno del Congreso aprobó una moción socialista en la que, entre otros puntos, se pedía exhumar a Franco y colocar a José Antonio Primo de Rivera en un lugar menos preeminente de la basílica. Esa iniciativa salió adelante con 198 votos a favor y solo 140 abstenciones, las de PP y ERC. Ese texto directamente fue enterrado por el Ejecutivo de Rajoy, que jamás hizo caso a los temas de memoria histórica. Después de aquella moción, el PSOE presentó una proposición de ley más completa, pero que fue vetada por el Gobierno del PP, por lo que decayó. De ahí que este lunes abordara este asunto la permanente del partido, a propuesta del secretario de Justicia, Andrés Perelló. "Daremos cumplimiento a lo que el Congreso ya decidió que se hiciera", dijo esta mañana, a su llegada a la reunión en Ferraz, la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo.

Ayer domingo la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, criticaba al PSOE por volver a los años de José Luis Rodríguez Zapatero y buscar la "confrontación". Puente le contestó desde Ferraz. Se sorprendió de que precisamente una dirigente joven como ella hable de choque, cuando han pasado ya más de 40 años de la muerte de Franco, y por tanto hay que "cerrar esa página", "tomar medidas que conduzcan a la reconciliación y a la reparación de agravios en nuestra historia". "Se trata de actuar como una democracia madura, no de confrontar".

También la medalla de 'Billy el Niño'

Otra de las medidas que estudiará el Gobierno es la retirada de la medalla de plata al mérito policial a Juan Antonio González Pacheco, 'Billy el Niño', inspector de la Brigada Político Social. Medalla que le concedió el entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa en junio de 1977.

El PSOE subraya que Podemos puede ser un apoyo importante, "pero no el único", porque en todo caso no suman. Iglesias no es, pues, socio preferente

En la reunión de la ejecutiva no hubo tampoco mucho debate sobre la cuestión de la memoria histórica, más allá de las intervenciones de los secretarios de Justicia y Participación Democrática, Andrés Perelló y Odón Elorza, y el subrayado del presidente de que cumplirá con sus "compromisos". Pero no habrá decisiones inminentes, en todo caso.

A Puente se le preguntó si, tras la reunión secreta en La Moncloa de Sánchez con Pablo Iglesias se podía considerar a Podemos un "socio preferente". El portavoz lo negó. Recordó que esta será una legislatura "presidida por el diálogo y el acuerdo", y por tanto se hablará "con todo el mundo". Básicamente, porque los 84 diputados socialistas y los 71 de Unidos Podemos y Compromís no son suficientes para impulsar cambios. Puso el ejemplo de que no hay una mayoría para derogar la reforma laboral, pero sí quizá se consiga para quitar los aspectos más lesivos, o para modificar los puntos más controvertidos o "inaceptables" de la ley mordaza. La moción de censura, precisó, concitó unos apoyos que no se tienen por qué repetir en distintas medidas. La reforma del mercado de trabajo, por ejemplo, fue aprobada en su momento por el PP y la antigua Convergència (hoy PDeCAT). Así, Podemos "puede ser un apoyo importante para el PSOE, pero no el único", y necesitará más aliados.

Susana Sumelzo, Pepe Zaragoza y Esther Peña entran en la dirección del grupo en el Congreso

La permanente de la ejecutiva federal de este lunes procedió a la reestructuración de las direcciones de los grupos en Congreso y Senado, para salvar los cambios de las últimas semanas: la salida de Margarita Robles como portavoz en la Cámara Baja y Meritxell Batet como secretaria adjunta (ambas ya son ministras, la primera de Defensa y la segunda de Política Territorial), y de Luisa Carcedo como secretaria general en la Cámara Alta (ahora ella es responsable del Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil). 

La dirección del PSOE en el Congreso estará encabezada a partir de ahora por Adriana Lastra como portavoz, y se mantendrían Rafa Simancas como secretario general, y Felipe Sicilia y Sofía Hernanz como portavoces adjuntos. Meritxell Batet es sustituida por otro compañero del PSC, el veterano Pepe Zaragoza, Margarita Robles es reemplazada por la burgalesa Esther Peña, y el balear Pere Joan Pons —que sale de la cúpula y asume la portavocía del PSOE en la Comisión Mixta de UE, cargo que tenía Zaragoza— es relevado por la aragonesa Susana Sumelzo. 

Llevan años dejándose la piel por construir un país mejor. Los hombres y mujeres que trabajan en el @PSOE han sido fundamentales para llegar hasta aquí. Hoy he querido compartir un rato con ellos, agradecerles su entrega y su compromiso. ¡Gracias, compañeros y compañeras! pic.twitter.com/iragGdah0G

 

En el Senado continuará como portavoz Ander Gil y se propone como secretaria general a la navarra Begoña Nasarre (en sustitución de Carcedo); como viceportavoz, el andaluz Francisco Menacho y como vicesecretaria general, la abulense Mamen Iglesias.