Nueve meses de prisión preventiva para el líder de la secta que captó a Patricia Aguilar

La justicia peruana ha ordenado nueve meses de prisión preventiva para Steven Manrique, el supuesto líder de la secta que captó a la española Patricia Aguilar. La chica se fue de casa el 7 enero de 2017, pocos días después de cumplir 18 años. Recogió muy bien su habitación y se marchó mientras sus padres dormían la siesta. Al levantarse, su madre (Rosa María) le escribió para ver dónde estaba. La joven le respondió que estaba en la casa de campo de unos amigos y que dormiría allí esa noche, pero la realidad es que ya había cogido rumbo a Lima, donde aterrizó el pasado 9 de enero y donde le esperaba Manrique.

Este último llevaba meses en contacto con la joven cuando ésta todavía era menor de edad, extremo que descubrieron los padres cuando nada más irse comenzaron a registrar su habitación. En ella encontraron cartas y documentación sobre la vinculación de la niña con la secta Gnosis. Gracias a SOS Desaparecidos, los padres de Patricia hicieron todo el ruido que pudieron tanto en los medios españoles como en los peruanos y consiguieron que hubiera gente que llamara diciendo que había visto a su hija. Una de esas llamadas resultó ser cierta e informaba de que la joven había sido vista en el aeropuerto de Santiago de Chile en mal estado. Posteriormente la niña llamó voluntariamente al programa de Ana Rosa, que en esos momentos tenía a los padres en el plató, y dijo que se había ido voluntariamente de casa.

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Tras viajar en dos ocasiones a Perú, descubrir que había otras dos mujeres que también habían sido captadas por Manrique y convencer a la Fiscalía y a la Policía de que había que investigar los hechos, los padres llegaron incluso a financiar parte del trabajo de los agentes con el fin de que los agentes llegaran hasta el final. Esto último ocurrió el pasado 5 de julio, cuando la Policía detuvo a Manrique. Según explica la familia de Patricia, durante el interrogatorio al que la jueza peruana ha sometido a Manrique antes de dictar la prisión preventiva, el detenido ha mostrado un comportamiento "déspota" y ha cambiado su versión de los hechos en varias ocasiones.