Un solo mosso abatió de tres tiros en cabeza, hombro y muslo al atacante de Cornellá
El abogado de la familia habla ya de "actuación negligente" por parte de la policía autonómica sobre todo después de que se descarte que la acción fuera terrorismo
Un solo mosso abatió de tres disparos al argelino que se presentó en la comisaría de Cornellá (Barcelona) la madrugada del pasado lunes armado con un cuchillo de grandes dimensiones y al grito de 'Alá es grande'. Fuentes policiales aseguran a El Confidencial que las tres balas, que salieron de la misma pistola, alcanzaron la cabeza, el hombro y el muslo de Abdelouahab Taib, un hombre de 29 años que al parecer -según ha declarado su ex pareja- pretendía inmolarse en la sede policial tras haberse confesado homosexual un año antes y tener miedo a cómo iba a ser recibida su decisión en la comunidad musulmana. El agente efectuó un cuarto disparo que no llegó a impactar, afirman fuentes del caso.
El abogado de la familia de Taib, David Martínez, ha dicho esta mañana, de hecho, que los parientes del muerto tienen intención de denunciar a los Mossos d'Esquadra por lo que consideran una "actuación negligente" del agente que efectuó los disparos. El letrado ha hecho estas declaraciones públicas después de reunirse durante más de una hora con la ex pareja del argelino. En concreto, ha explicado que tanto la familia de sangre del abatido como su ex mujer están de acuerdo en que la justicia debe investigar la actuación policial después de que la investigación descarte "completamente" que Taib tuviera intención de cometer un atentado terrorista.
Las fuentes consultadas concretan que el atacante abatido tenía intención de matar o morir matando. Trató de clavar el cuchillo de grandes dimensiones que portaba a la agente situada en la recepción de la comisaría. La salita donde se encontraba la mossa estaba protegida con un cristal y, pese a ello Taib introdujo el brazo por una rendija para clavar el arma blanca. No lo logró e irrumpió en el habitáculo. La policía huyó atravesando la comisaría hasta alcanzar la zona de oficinas donde el agresor recibió los disparos.
Fuentes jurídicas explicaron ayer que la Audiencia Nacional, responsable de la instrucción del caso, tiene serias dudas de que el atacante de Cornellá pretendiera llevar a cabo un acto terrorista y se inclinan más por denominar "inmolación religiosa" con matices sentimentales lo que Taib quería hacer en la comisaría de la localidad barcelonesa. No en vano, continúan las mismas fuentes, la ex mujer del argelino detalló durante su declaración ante los investigadores que hace un año su ex pareja le confesó que era homosexual pero que tenía miedo a contarlo por temor a la reacción de la comunidad musulmana en la que se movía y desarrolló por ello un brote de fervor que desembocó en el episodio del lunes. Esta situación, siempre según la ex mujer, provocó que tuviera ideas suicidas.
Tenía, por tanto, una motivación personal encauzada desde un punto de vista religioso y provocada por una controversia grave. Buscaba, aseguran las fuentes consultadas, una redención ante Alá por su 'pecado' y redimir de ese modo una conducta denotada por su religión. Lo dejó claró en el último mensaje que remitió a su mujer antes de los hechos en el que decía: "Me voy a ir, Inshalah, al gran sitio que está arriba". En el registro se localizó un texto escrito, cuyo contenido aún se desconoce.
Inicialmente, de hecho, los responsables antiterroristas de los Mossos trataron los hechos como un "atentado terrorista", aunque posteriormente lo redefinieron como "un hecho aislado" que tenía como objetivo la policía autonómica catalana. De esta última forma lo calificó el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, después de la reunión del Gabinete de Coordinación Antiterrorista que presidió el máximo responsable del Govern, Quim Torra.
A las 7.50 horas del pasado lunes, justo dos horas después del ataque de Taib, la cuenta oficial de los Mossos d'Esquadra de Twitter lanzaba el mensaje que daba cuenta de lo que había ocurrido. "Un hombre armado con arma blanca ha accedido esta mañana a la comisaría de Cornellá con el objetivo de atacar a los agentes. El agresor ha sido abatido. Los hechos han sucedido poco antes de las 6 de la mañana", rezaba el tuit enviado por la policía catalana. Minutos después trascendió que el hombre se había presentado en la comisaría con un cuchillo de grandes dimensiones y al grito de 'Alá es grande' (Allahu Akbar).
Fuentes jurídicas han señalado que los mossos que estaban presentes apenas entendieron la palabra Alá de la boca del atacante, cuya identidad no trascendió hasta avanzada la mañana del pasado lunes. Taib, según pudo comprobarse también poco después, vivía a pocos metros de la comisaría en la que se presentó a primera hora.
Un solo mosso abatió de tres disparos al argelino que se presentó en la comisaría de Cornellá (Barcelona) la madrugada del pasado lunes armado con un cuchillo de grandes dimensiones y al grito de 'Alá es grande'. Fuentes policiales aseguran a El Confidencial que las tres balas, que salieron de la misma pistola, alcanzaron la cabeza, el hombro y el muslo de Abdelouahab Taib, un hombre de 29 años que al parecer -según ha declarado su ex pareja- pretendía inmolarse en la sede policial tras haberse confesado homosexual un año antes y tener miedo a cómo iba a ser recibida su decisión en la comunidad musulmana. El agente efectuó un cuarto disparo que no llegó a impactar, afirman fuentes del caso.
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