Sánchez pide a Torra acatar sentencias, "más responsabilidad y menos gesticulación"

"Mayor responsabilidad y menos gesticulación". Es lo que pide Pedro Sánchez a Quim Torra. Que igual que él cumple, cree, con su parte del trato, al mostrarse abierto al diálogo y la negociación dentro de la ley, él también lo haga y abra "una gran conversación" con los catalanes, todos, independentistas y no independentistas.

El presidente del Gobierno no había replicado en las últimas horas a la conferencia del jefe del Govern en el Teatre Nacional de Catalunya. Las dos primeras respuestas de su Ejecutivo procedieron de la ministra portavoz, Isabel Celaá, y de la titular de Política Territorial, Meritxell Batet. Pero la pregunta le persiguió hasta Suecia, hasta la localidad de Enköping, donde compareció al lado del primer ministro del país, el socialdemócrata Stefan Löfven, tras mantener una reunión con él.

Sánchez aseguró que su Ejecutivo se toma "muy en serio" el diálogo y la negociación con el Govern, y para ello está ya abriendo espacios para conversar sobre la financiación catalana, las leyes sociales recurridas ante el Tribunal Constitucional, las infraestructuras pendientes de desarrollar... porque siente que es su "obligación". Porque está convencido de que la política ha de "resolver los problemas" de los ciudadanos.

En consecuencia, declaró, "al igual" que el Gobierno se toma "en serio" sus deberes, la Generalitat ha de hacer lo propio, abrir las puertas de un "gran debate", una "gran conversación" entre los ciudadanos independentistas y no independentistas. "Esa es la cuestión, que la oferta del 'president' Torra puede satisfacer a una mitad de los catalanes, pero no a la otra mitad". Esta misma mañana, Batet llamaba a un esfuerzo "recíproco".

El Govern debe abrir un gran debate. La oferta de Torra puede satisfacer a una mitad de catalanes, pero no a la otra mitad

Esa demanda de un diálogo dentro de Cataluña ya es recurrente en los mensajes del Gobierno. El presidente ya hizo esa apelación durante su gira por Latinoamérica, también en su entrevista del lunes en la SER y en las últimas horas por boca de Celaá, de Batet y de él mismo. Quiere que la Generalitat hable para todos los ciudadanos que gobierna, se sientan como se sientan, y por cierto desde el Parlament, que sigue "cerrado" por los desencuentros entre los partidos separatistas. Para el Ejecutivo, el elemento "aglutinador", el pegamento que puede cohesionar a todos los catalanes es "la Constitución y el autogobierno". De ahí que plantee una referéndum sobre un nuevo Estatut, siempre dentro de los márgenes de la ley.

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Juanma Romero

El problema es la convivencia

Sánchez fue preguntado por la afirmación de Torra de que no aceptará una sentencia condenatoria contra los cabecillas del 'procés' encausados. El 'president', en concreto, dijo que solo asumiría la "libre absolución". El jefe del Gobierno replicó el mensaje dado ayer martes por Celaá: España "es un Estado social y democrático de derecho". "Lo que tenemos que hacer los gobernantes es, aunque no se compartan las sentencias, acatarlas, porque eso es lo que nos define en la convivencia en el conjunto de la sociedad catalana y española".

"Lo que tenemos que hacer los gobernantes es, aunque no se compartan las sentencias, acatarlas, porque eso es lo que nos define en la convivencia"

Como afirmara el lunes, aseguró que lo que está en juego en Cataluña no es la independencia, sino la convivencia. Por eso subrayó que todos han de hacer "un ejercicio de mayor responsabilidad y menos gesticulación". Y eso pasa por el hecho de que, una vez que el Gobierno ha iniciado el diálogo, la Generalitat inaugure "esa gran conversación" entre todos los catalanes.

Sintonía plena

Sánchez compareció en Enköping con el primer ministro sueco, que este domingo afronta sus elecciones legislativas. Las encuestas sitúan primeros a los socialdemócratas, aunque con una pérdida de apoyo, y a sus aliados de izquierdas. Enfrente Löfven tiene cuatro formaciones de centro derecha que concurren bajo la coalición Alianza por Suecia y al partido Demócratas de Suecia, de extrema derecha y contrario a la inmigración. Estando como está el país en la recta final de su campaña, Sánchez decidió mitinear con su homólogo nórdico en Enköping, en un acto posterior a su rueda de prensa conjunta. El socialdemócrata ha sido y es, subrayó, una "fuente de inspiración" para la familia socialista y para la UE, enfatizó el jefe del Gobierno español.

Sánchez viaja a Suecia a apoyar al primer ministro, ya en la recta final de la campaña. El bloque de izquierdas pelea contra la derecha y los xenófobos

Löfven fue inquirido por el crecimiento que las encuestas pronostican al partido ultra, e insistió en que su formación sí ha dejado claro que quiere una sociedad "libre de xenofobia" y que no cooperará ni hará depender su Gobierno de los votos de los Demócratas. Pidió esa misma claridad a sus rivales de la derecha.

Sánchez, además de exhibir su apoyo a un partido hermano —Suecia integra la reducida lista de países europeos con Gobierno de izquierdas al frente—, quiere tejer alianzas con aquellas naciones que defienden una UE abierta, solidaria y partidaria de gestionar ordenadamente la inmigración. Ambos líderes, pues, conversaron de la política migratoria y de temas "fundamentales" de presente y de futuro, como el cambio climático, la igualdad de género y la cohesión social, además del Brexit y del presupuesto de la Unión. "Pertenecemos a la misma familia política, tenemos los mismos ideales democráticos y estamos comprometidos con los valores centrales de la UE", explicó Löfven. Los dos mandatarios subrayaron las "excelentes relaciones bilaterales" entre los dos países.