El PSOE rechaza medidas contra los lazos amarillos y el PP acusa a Sánchez de traición

El grupo parlamentario del PSOE, como los de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos, ha rechazado en el Congreso las medidas defendidas por el PP para frenar la invasión de los espacios públicos por símbolos secesionistas como los lazos amarillos. La proposición de ley que el Grupo Popular llevó al pleno para proteger los símbolos nacionales y obligar a las autoridades autonómicas y locales a cumplir con su obligación de preservar la neutralidad en sus ámbitos respectivos chocó con el no del partido en el poder y sus aliados de la moción de censura. A las críticas se sumó también Ciudadanos, por considerar “demagógica” la iniciativa de los populares.

La portavoz del PP, Dolors Montserrat, presentó la propuesta como un reto a los socialistas para que vuelvan al bloque constitucionalista en Cataluña después de las cesiones del Ejecutivo del PSOE ante los independentistas. Recordó al respecto que mientras el Gobierno intentaba negociar los Presupuestos en la cárcel de Lledoners con Oriol Junqueras, “con los enemigos de España”, esos mismos jefes de los partidos independentistas “utilizan sus cargos públicos y las instituciones con fines partidistas, rompiendo la obligada neutralidad institucional e ideológica”.

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La dirigente del PP también se refirió a la decisión del PSOE de apoyar en la Cámara la despenalización de las injurias a la Corona y el enaltecimiento del terrorismo, para afirmar que los socios secesionistas de Sánchez no se sentirán jamás saciados porque su fin es "acabar con las instituciones democráticas".

Iniciativa fallida

“El uso partidista y propagandístico de las instituciones y la ocupación abusiva del espacio público imposibilitan la concordia”. “Solo si las instituciones catalanas respetan los sentimientos, la dignidad y la libertad de todos los catalanes, podrán reconstruirse los puentes del respeto que nunca se debieron dinamitar”, dijo Montserrat en defensa de su iniciativa para obligar a los cargos secesionistas a dejar de invadir los espacios públicos y señalar a los ciudadanos que no comparten su doctrina.

La portavoz del Grupo Popular destacó que “las esteladas y los símbolos a favor de golpistas en los balcones de las instituciones y la ocupación desmedida del espacio público generan confrontación y son un ataque a la libertad de los constitucionalistas, a los que se quiere arrinconar y silenciar”. Ante ese panorama, Montserrat dijo que “el PSOE nos ha abandonado” y que Sánchez, para mantenerse unos meses más en La Moncloa, está dispuesto a dejar el futuro de la nación “en manos del separatismo y del peor populismo de Europa”.

La dirigente del PP concluyó que si los diputados socialistas rechazaban su proposición, traicionaban a la democracia y a sus propios votantes. “Si dicen no, serán unos traidores”, repitió.

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Por el PSOE, su portavoz Artemi Rallo sostuvo en la defensa de su posición en contra de la iniciativa que solo se trataba de un intento de “atizar el fuego del conflicto” y de “emponzoñar” la vida política. Los portavoces de Podemos y los independentistas definieron la proposición del Grupo Popular para defender los símbolos nacionales y la neutralidad en los espacios públicos de “gesticulación franquista”, “fascismo” o “medidas represivas”.

Los portavoces de Podemos y los independentistas definieron la proposición del PP de “gesticulación franquista”, “fascismo” o “medidas represivas”

La intervención más desconcertante fue la de Miguel Ramírez, de Ciudadanos, igual de crítico que los socialistas y los independentistas con la proposición de ley del PP. Dijo que era "electoralista" y "demagógica" y aprovechó para arremeter contra la formación que preside Pablo Casado por pactar con "el sanchismo" la renovación del Consejo General del Poder Judicial. No explicó qué iban a votar los riveristas, pero al final del pleno sumaron su votos a los del PP sin más aclaraciones.