El 'dream team' de Puigdemont para el suplicatorio: 12 abogados de cinco países

Cuando Carles Puigemont ganó en mayo las elecciones al Parlamento Europeo, supo desde el inicio que su situación acabaría desembocando en la tramitación de un suplicatorio en la Eurocámara, única vía para proceder judicialmente contra un eurodiputado. Y comenzó a prepararse ya desde entonces. Su equipo de abogados le aconsejó entonces que se rodeara de un grupo de expertos especializado en la gestión de este tipo de permisos parlamentarios. Dicho y hecho, el 'expresident' fue montando, como en un lego, un 'dream team' para hacer frente a la solicitud del Tribunal Supremo, que ya ha pedido la autorización necesaria para continuar investigándole y tratar de juzgarle por los mismos delitos que ya les han valido una condena a Oriol Junqueras y al resto de políticos catalanes.

El resultado final ha sido la unión de un total de 12 abogados de cinco países. Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido y España. El entorno de Puigdemont guarda celosamente el secreto de las identidades de sus miembros y solo apunta que "sorprenderá mucho". También se muestra convencido de que la tramitación será más compleja de lo que puede parecer y de que en ella tendrán la opción de mostrar —en un entorno privilegiado, que centra la atención mediática europea— su versión de una causa que ha vivido en rebeldía desde el arranque.

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EFE

La cuenta atrás ya ha comenzado. El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se decidió el pasado 10 de enero por mantener las euroórdenes en su contra y de Toni Comín, solicitar una suspensión de los plazos de gestión y el suplicatorio para que el Parlamento Europeo levante la inmunidad de ambos. Los dos han recurrido ya la decisión, tanto en reforma como en apelación, ante el alto tribunal. Indican que el TS ya no es competente, ni siquiera para remitir la solicitud, porque los dos renunciaron a su escaño de diputados autonómicos y, por ello, ya no son aforados.

Tras la solicitud, el PE ya ha iniciado los primeros pasos. Durante el tiempo en que se alarguen estas gestiones, los dos huidos mantendrán su presencia en la Eurocámara, en la que ya se estrenaron hace unos días. En caso de que el suplicatorio sea concedido, no perderán por ello la condición de eurodiputados, pero las euroórdenes quedarían reactivadas de forma inmediata y el juez belga que se encarga de ellas vería despejadas las dudas sobre la inmunidad que manifestó en un primer momento y que fueron provocando varios aplazamientos de la vista.

El 27 de enero

El suplicatorio recae sobre la conocida como Comisión de Asuntos Jurídicos. Se encargará de estudiar la solicitud de la Justicia española y presentar un informe favorable o contrario a ella que debe, después, votarse en el pleno del Parlamento. La decisión en un sentido u otro se toma por mayoría simple. El organismo se reúne una vez al mes y debe hacerlo por primera vez en 2020 el próximo 27 de enero.

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Rafael Méndez

Un total de 25 personas integran esta comisión, que ahora mismo está presidida por una diputada que en breve dejará de serlo: la británica Lucy Nethsingha. También hay españoles entre ellos, en total, cuatro. Formarán así parte del estudio el socialista Iban García del Blanco y Esteban González Pons, del PP. Otros dos —Jorge Buxadé, de Vox, y Javier Nart, ex de Ciudadanos— figuran como suplentes. El asunto Puigdemont se confiará a un ponente que se elige por rotación.

La estrategia de la defensa se basa en emplear esta plataforma para tratar de realizar "un juicio al juicio", indican fuentes de la defensa. Para el estudio por parte de sus integrantes, presentarán pruebas, gran parte de ellas centradas en intentar desmontar el procedimiento del Supremo. En la línea de lo que han ido presentando, pondrán de manifiesto vulneraciones de derechos en lo que consideran una causa política.