El nombramiento de MAR, una bomba en Cs: "Nunca se había roto la unanimidad"

"Lo respetamos pero no lo compartimos y así lo hemos manifestado en el consejo de gobierno. Es la primera vez que se rompe la unanimidad". El nombramiento de Miguel Ángel Rodríguez como jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso —en sustitución de José Luis Carreras, que será "reubicado", según fuentes populares— ha caído como una auténtica bomba en su socio de gobierno. Y no es para menos: el que fuera secretario de Estado de Comunicación de José María Aznar acusó hace unos meses al líder de Ciudadanos en Madrid y vicepresidente de Ayuso, Ignacio Aguado, de "desleal" y aventó en las redes sociales un supuesto contrato que "le dieron por la cara" al padre de Aguado en la Asamblea regional.

Las relaciones entre Rodríguez y Ciudadanos no han sido precisamente tranquilas, y el anuncio, sin consenso, se entiende como un cambio cualitativo cuyo alcance en las relaciones dentro del Gobierno madrileño es difícil aún de valorar. Eso sí, desde la formación naranja se ha querido hacer hincapié en que supone un punto y aparte en el tiempo que se lleva gobernando, puesto que para un nombramiento o para cualquier otro aspecto "nunca se había roto la unanimidad".

El que fuera secretario de Estado de Comunicación de Aznar acusó hace unos meses al líder de Cs en Madrid y vicepresidente, Aguado, de "desleal"

Para un estrecho colaborador de la presidenta, la llegada de MAR "refuerza su círculo de confianza. Es un número uno. Eso sí, las formas pueden gustar ya más o menos". Y es que son muchos quienes critican precisamente el 'trato difícil' de quien ahora se convierte en el cerebro en la sombra de la presidenta, el mismo que acompañó a Aznar en su 'viaje' de Valladolid a Madrid y más tarde a Moncloa.

Rodríguez no solo ha tenido problemas con Ignacio Aguado, el socio de gobierno del PP en Madrid, también ha puesto en el foco de su ira en redes a Telemadrid: el día que la cadena autonómica sacó una información positiva de Ayuso, MAR aseguró que era porque "su director general y su jefe de Informativos estaban de vacaciones". Antes, incluso, llegó a acusar a la dirección de la cadena de "formar parte de una trama de contratos irregulares que arrancó cuando presidía el tránsfuga Garrido. Se les ponen difíciles las cosas. A los tres". De momento, y de manera oficial, la cadena no quiere hacer comentarios al nombramiento de Rodríguez como director de Gabinete, pero no es difícil aventurar que vuelve a estar en el punto de mira de la presidencia regional.

Para un colaborador de Ayuso, MAR "refuerza su círculo de confianza. Es un número uno. Eso sí, las formas pueden gustar ya más o menos"

Según varias fuentes del PP regional consultadas, MAR "ya venía ejerciendo como jefe de Gabinete en la sombra", pero diferencias económicas impedían su contratación oficial. Una de esas fuentes asegura que el todopoderoso asesor —que ya ayudó a Ayuso en su campaña a las municipales de abril— quería buscar "fórmulas" para cobrar a través de su empresa, algo que, finalmente, ha sido imposible.

Rodríguez es un nuevo cambio en el círculo más cercano de la presidenta regional. Sustituye a José Luis Carreras, que hizo con ella la campaña mientras MAR actuaba como asesor externo. Antes de fin de año, Ayuso decidió prescindir de su anterior jefe de prensa, Pablo Balbín, supuestamente de mutuo acuerdo pero tras trascender varios desencuentros, y lo reemplazó por Ignacio García Mostazo. La última polémica con el Mobile World Congress y la intención de Madrid de luchar por él esta misma semana demuestra la capacidad de la presidenta para acaparar titulares y polémicas.

Aznarismo para Ayuso

La 'salida del armario' político de Rodríguez desde la asesoría en la sombra a la oficialidad de la jefatura del Gabinete regional supone un signo de visibilidad más del aznarismo en el PP de Casado, que ya tiene como portavoz en el Congreso a Cayetana Álvarez de Toledo. Ayuso, cuya 'debilidad' en los primeros meses al frente del Ejecutivo regional ha sido cuestionada incluso por compañeros de partido, envía ahora un mensaje a sus críticos: MAR pasa a ser pieza fundamental y visible de su círculo más estrecho. Ni un paso atrás. Y precisamente en el día en que el periodista —cuyo currículo atesora también condenas por injurias al doctor Montes o haber sido juzgado por cuadruplicar la tasa de alcohol al volante en Atocha— cumple 56 años. ¿Un regalo envenenado? Para sus socios naranjas, parece ser que sí.

Por cierto, no busquen su cuenta en Twitter, @marodriguezb, desde donde acusó a Ignacio Aguado o a Telemadrid: horas después de ser nombrado por Ayuso, MAR la eliminaba directamente. "Se había metido con tantos que era más fácil borrón y cuenta nueva que buscar todos los tuits que le podían traer problemas", dice con ironía un dirigente del PP madrileño.