Podemos impulsará sus juventudes en la tercera asamblea como espacio autónomo

El equipo liderado por Pablo Iglesias en la tercera asamblea del partido ha incorporado a su documento político las aportaciones 'Jóvenes con Podemos', con el objetivo de impulsar una organización juvenil, aunque como espacio autónomo. El texto incorporado establece que "Podemos como partido asuma la necesidad de articular de modo estable y reconocido orgánicamente un espacio político de juventud". Este espacio, según se añade, "habría de tener dos características: ser compatible política, organizativa y éticamente con la propuesta de Podemos, y al mismo tiempo dotar del máximo de autonomía política y organizativa compatible con el desarrollo de Podemos como partido".

El documento político se compromete, en esta línea, a facilitar el impulso de este espacio "en un diálogo con los espacios autónomos en los que la juventud pueda tener sus propios análisis y dinámicas". Se sigue así la estrategia que es transversal en todo el documento, y que pasa por potenciar la interacción con los movimientos populares. "En esta nueva fase, va a ser igualmente importante el protagonismo popular en el proceso de cambio. El movimiento popular es plural y diverso, y tiene numerosas expresiones en el ámbito de lo social, lo político y lo cultural. Apostar claramente por el fortalecimiento del movimiento popular tiene el objetivo de que sea la gente la que tenga la capacidad de determinar su propia vida por medio de la participación directa en el proceso político y social", se defiende en las tesis que la actual dirección quiere desarrollar tras esta tercera asamblea ciudadana.

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Más concretamente, se plantea la necesidad de "llevar a cabo un trabajo fundamental de conexión y acabar con esa separación artificial entre lo social y lo político que ha intentado imponer el neoliberalismo, y que no busca sino resignar a las mayorías para que no vean en la política la herramienta para la transformación social. Eso nos ha permitido articular un programa político y un discurso conectados con muchas realidades sociales". En este sentido, la organización juvenil se enfoca como una correa de transmisión con el movimiento feminista y el ecologismo, espacios de creciente activismo por parte de los más jóvenes.

"Tanto el movimiento feminista como el ecologista son claros ejemplos del interés por la participación política y social de nuestros y nuestras jóvenes, en defensa de un futuro digno para las generaciones presentes y futuras", se reconoce en la nueva línea política que defenderá Iglesias en la tercera asamblea del partido. En esta misma línea, en otro apartado del documento, se considera que "la convocatoria de huelga feminista y las movilizaciones masivas del 8-M, que se llevaron a cabo en marzo de ese mismo año, demostraron la fuerza de un movimiento capaz de aglutinar a amplios sectores de la sociedad, con una fuerte participación de jóvenes, y que plantea cuestiones clave, como la necesidad de la revolución de los cuidados para poner la vida en el centro".

Asimismo se añade que "la emergencia climática devolvió igualmente los viernes a los jóvenes a las calles, reclamando que solo hay un planeta y rompiendo con la lógica del crecimiento que va a obligar a repensar el modelo económico de manera que no sea lesivo para el medio ambiente". En el último barómetro del CIS, se da cuenta de cómo el feminismo y el ecologismo son ideologías en auge entre los jóvenes. Así, el feminismo es la tercera ideología con la que se definen los encuestados entre 18 y 24 años, por detrás de liberal y progresista, y la segunda en el grupo de edad de 25 a 34 años —por detrás progresista—.

Las conclusiones detrás del impulso de esta organización juvenil son que "han sido precisamente los movimientos feministas y los movimientos ecologistas los que han señalado que el camino que hay que recorrer frente a las políticas de odio y de involución democrática pasan por establecer lazos a nivel global y desde abajo, señalando como responsable transversal un modelo incompatible con la vida". Es por ello que se quiere potenciar la interacción con estos movimientos y con las organizaciones de la sociedad civil "para construir nuevas bases sociales, económicas y políticas que impulsen la esperanza de justicia social, democracia y libertad real que siempre ha empujado nuestra propia organización".

Durante sus primeros años de vida, Podemos ha arrastrado una descoordinación y atomización de las organizaciones juveniles vinculadas a la organización. Ya en el pasado se trató, sin demasiado éxito, de unificar en un mismo espacio común las distintas ramas juveniles, como Juventud Morada, Círculo Joven y Marea Joven, que se desarrollaron con un enfoque más territorial o incluso asociado a las distintas corrientes internas.

Desde Juventud Morada ya defendieron tras Vistalegre II que su documento fue aprobado mayoritariamente por los inscritos, momento a partir del cual se comenzó a crear un grupo de enlaces a nivel estatal, con personas de diferentes comunidades. El objetivo fijado entonces fue el de integrar a militantes de diferentes sensibilidades internas de cara a "remar todos juntos", evitando las dinámicas de familias. Desde Marea Joven, en cambio, se apostaba por preservar su espacio propio y evitar que se impusiese a nivel estatal una nueva estructura juvenil.