El Gobierno intenta atrapar al PP en la comisión del covid y en las comunidades

El pasado lunes, Pablo Casado consiguió forzar a Pedro Sánchez a cambiar su reedición de Pactos de la Moncloa o Acuerdo de Reconstrucción Nacional por una comisión parlamentaria menos ambiciosa y de alcance mucho más limitado. El PP vio oportunidad para fiscalizar al Ejecutivo en esa comisión, provocando comparecencias de altos cargos y expertos y solicitando documentación sobre la gestión de la pandemia. Sin serlo formalmente, podría parecerse a una comisión de investigación con capacidad para controlar al Ejecutivo.

Pero a partir de ahí, el apartado político de la crisis del coronavirus avanzó de nuevo hacia el desacuerdo hasta llegar este viernes a la presentación en el Congreso por parte del PSOE y Unidas Podemos de su propia propuesta de comisión, sin recoger ni una sola de las propuestas del PP. La próxima semana ambos partidos harán valer su mayoría en la Mesa para sacarlo adelante con este formato.

Y anticipa lo que puede ser la batalla parlamentaria dentro de la comisión que podría constituirse la próxima semana, si antes no hay acuerdo entre el PSOE y el PP.

Además, al más duro de los discursos del líder del PP, pronunciado el miércoles en el pleno del Congreso, el presidente del Gobierno respondió con una envolvente política ofreciendo pactos locales y autonómicos del PSOE en cada una de las administraciones. El Gobierno abandonaba definitivamente lo del Acuerdo de Reconstrucción Nacional, pero se subía a la ola del mensaje positivo del acuerdo y apoyo a quien gobierna y dejaba solo al PP en la posición de dura crítica. El relato que tanto gusta a la Moncloa se inclinó de nuevo a su favor.

En realidad, el PP estaría peor que solo en esa estrategia, porque le acompañaría Vox, la peor de las compañías para los populares.

Al movimiento de Sánchez se sumaron barones del PP como el presidente andaluz, Juanma Moreno, que aceptó el ofrecimiento de la socialista Susana Díaz, dejando en difícil posición a Casado.

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"Es importante sentar estas bases, que sean además en alianza, que sean unos presupuestos, unas bases acordadas que permitan seguir avanzando, cada uno en la medida de sus posibilidades pero todos intentando transitar este sendero", ha dicho este viernes la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, expresando más la posición del PSOE que la del Ejecutivo.

Las portavoces del PSOE y el PP en el Congreso, Adriana Lastra y Cayetana Álvarez de Toledo, respectivamente, han negociado en los últimos días sin que haya constancia de acuerdo. Solo han emitido la decisión de presentar en el registro la propuesta de PSOE y Unidas Podemos.

Fuentes del PSOE aseguran que es posible que durante el fin de semana vuelva a haber contactos y no descartan que, finalmente, el PP acepte el acuerdo.

La propuesta registrada rechaza la pretensión del PP de presidir la comisión y, salvo cambio, el cargo será para el PSOE. En otras ocasiones, ha habido cesiones en favor de grupos minoritarios, por ejemplo, la de financiación del PP hace dos legislaturas fue para Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias, y la de la "policía patriótica" fue para Mikel Legarda, del PNV.

Se impone también que sea una comisión no permanente para que emita conclusiones en dos meses prorrogables y eso permite que sea creada por la Mesa del Congreso y sin votación en el pleno. De esa forma, podrá crearse el martes y reunirse jueves o viernes de la próxima semana.

La falta de acuerdo hace también que PSOE y Unidas Podemos impongan el temario, porque el PP quería que hablara también de libertades públicas, para poder fiscalizar la aplicación del estado de alarma y episodios como la persecución de los bulos.

La propuesta del PSOE se centra en cuatro ejes coincidentes con las cuatro mesas que ofreció inicialmente el presidente del Gobierno: el refuerzo de la sanidad pública; la reactivación de la economía y la modernización del modelo productivo; el fortalecimiento de los sistemas de protección social, de los cuidados y la mejora del sistema fiscal, y la posición de España ante la Unión Europea.

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A partir de la constitución, la siguiente batalla será la de la petición de comparecencias y solicitud de documentación. Por ejemplo, del doctor Fernando Simón y los miembros del comité de expertos invocado por el Gobierno para justificar sus decisiones. O la petición de documentación como las actas de esas reuniones o los contratos de compras de materiales, entre otras.

Sin acuerdo previo sobre el alcance de la comisión, el PSOE tendría que emplearse para frenar esas peticiones y se arriesgará a titulares sobre sus gestiones para impedir la transparencia al vetar peticiones de la oposición.

No obstante, el Gobierno tampoco tiene un apoyo firme de los demás partidos que, en casi todos los casos, arrastran los pies y son escépticos con la comisión.
Ciudadanos, que se atribuye el impulso del Acuerdo de Reconstrucción como propuesta de Inés Arrimadas, querría una comisión que tampoco coincide exactamente con la de PSOE y Unidas Podemos.

Arrimadas habló en Onda Cero de fiscalizar al Gobierno y propuso formar cuatro grupos de trabajo, en lugar de sesiones abiertas como las habituales. El PSOE habló con Ciudadanos a principio de semana. Su posición se basa en la necesidad de un foro para consensuar la reconstrucción y hacer grandes acuerdos. Y explican que es muy importante que PSOE y PP lleguen a acuerdos en la forma. "Esperamos que tanto PSOE como PP quieran de verdad y no sea un paripé. Los últimos acontecimientos parece que no van en la buena dirección en ese sentido", añaden fuentes de Ciudadanos.

Con ERC también ha hablado el PSOE. Tampoco han querido firmar la propuesta del PSOE y son escépticos con la utilidad de la comisión y, sobre todo, tienen previsto pedir comparecencias. En esas peticiones también pueden producirse conflictos con los dos partidos del Gobierno.

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El PNV explica que tienen "serias reticencias" con la comisión. "Nosotros, ni impulsamos los mal llamados Pactos de la Moncloa ni tampoco esta comisión porque, tal y como está el ambiente político, y visto el planteamiento que ha hecho el PP, no vemos que vaya a ser de utilidad sino que va a servir como plataforma de mayor enfrentamiento".

"En todo caso, si finalmente se crea una comisión parlamentaria para la reconstrucción, participaremos, como siempre hemos hecho, y trabajaremos con la mirada puesta en superar la crisis económica y social que se deriva de la crisis sanitaria y también para evitar que algunos, aprovechando una situación complicada como es la de esta pandemia, intenten socavar el grado de autonomía de las instituciones", explican fuentes del PNV.

Unidas Podemos actúa en este caso conjuntamente con el PSOE, aunque fuentes de este partido explican que tienen intención de pedir la participación en los trabajos de la comisión de representantes de la sociedad civil, como movimientos sociales, colectivos antidesahucios, entre otros.