BCN y Lleida están ya en fase 3 y Cataluña pasa hoy a ser una unidad territorial única

Antes del fin definitivo del estado de alarma en toda España, habrá una ligera variación del mapa. Barcelona y su área metropolitana y la región sanitaria de Lleida transitan este jueves, 18 de junio, a la fase 3 de desescalada. Es un paso más simbólico que otra cosa, puesto que todo el país accederá a la nueva normalidad el domingo 21 a las 00:00, aunque los gobiernos autonómicos tendrán manos libres para fijar restricciones —no de movilidad, que es competencia del Estado— en sus territorios.

El tránsito a la etapa 3 es el fruto del acuerdo alcanzado este miércoles, en una reunión bilateral, entre el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la 'consellera' de Salud, Alba Vergés. Fuentes de la Generalitat, consultadas por EFE, informaron de que finalmente se optó por no esperar al lunes, cuando ya no habrá estado de alarma en toda España. Esta misma mañana, Illa ya había asegurado en 'Els matins', de TV3, que se había actuado bien en Cataluña y que los brotes detectados hace unas semanas en Lleida habían sido controlados.

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De este modo, toda Cataluña se hallará en la fase 3 desde este 18 de junio, y las riendas las conducirá en exclusiva el 'president' del Govern, Quim Torra. Culminan la desescalada Barcelona y su área metropolitana (Metropolitana Nord y Metropolitana Sud) y la región sanitaria de Lleida, que ocupa el sur de la provincia, porque el norte, Alt Pirineu-Aran, ya progresó a ese nivel el 8 de junio, igual que Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre. Girona y Catalunya Central ya entraron en fase 3 este pasado lunes.

El BOE publica este jueves el paso de fase, por lo que la movilidad dentro de toda Cataluña estará ya permitida y la autoridad será ya Quim Torra

Con esta decisión consensuada con la Generalitat, el 'Boletín Oficial del Estado' (BOE) ha publicado hoyla orden ministerial de paso a fase 3 [aquí en PDF] de Barcelona y Lleida, una decisión que se ha adoptado"ante la evolución epidemiológica positiva y el oportuno cumplimiento de los criterios establecidos".

Así, Cataluña entera estará en esta última estación como una única unidad territorial, lo que significará que habrá capacidad de movimiento por toda la comunidad autónoma. Esto posibilitará los desplazamientos de los residentes catalanes desde el arranque del fin de semana, sin esperar al domingo. Como informó Sanidad posteriormente en una nota, la situación epidemiológica de las dos áreas sanitarias permiten la progresión de fase sin problemas, a la vista también de la documentación analizada.

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Con la incorporación de Barcelona y Lleida, el 78% de la población de toda España (casi 37 millones de personas) estará en la fase 3. Solo quedarán ya en fase 2 la Comunidad de Madrid y las cuatro provincias de Castilla y León más cercanas a la capital (Ávila, Salamanca, Segovia y Soria). Galicia estrenó la nueva normalidad el pasado lunes 15. Euskadi y Cantabria prevén dar por superada la fase 3 y entrar así en la nueva normalidad el próximo viernes, "si nada se tuerce". En el País Vasco la progresión se ha ralentizado por los rebrotes en los hospitales de Basurto (Bilbao) y Txagorritxu (Vitoria).

El 78% de la población, unos 37 millones de habitantes, estarán ya en fase 3. Solo quedan en la 2 Madrid, Ávila, Segovia, Salamanca y Soria

La etapa 3 permite a las CCAA adaptar la aplicación de las medidas previstas en su territorio y sus presidentes se convierten en autoridades competentes delegadas "para la adopción, supresión, modulación y ejecución de las medidas correspondientes a la fase 3, salvo para aquellas vinculadas a la libertad de circulación que excedan el ámbito de la unidad territorial determinada para cada comunidad autónoma". El Estado, en el último peldaño, es el que mantiene las competencias de movilidad, ya que la libertad de circulación es un derecho fundamental reconocido en el artículo 19 de la Constitución.

No obstante, el próximo 21 de junio, a las 00:00 —o sea, en la noche del sábado al domingo—, vence la sexta y última prórroga, por lo que el estado de alarma decae en todo el país. Con él, expira todo el ordenamiento jurídico alumbrado a su amparo, y toda España se regirá por el real decreto ley de nueva normalidad, que previsiblemente la próxima semana convalidará el Congreso. La movilidad estará permitida en todo el país. Además, España abrirá ese día, el 21-J, sus fronteras a los socios europeos, salvo Portugal. En el caso del país vecino, el paso fronterizo se levantará el 1 de julio, cuando se permitirá, de manera escalonada, la llegada de visitantes de países terceros, bajo los requisitos comunes consensuados en la UE.

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El texto mantiene como obligatorio el uso de la mascarilla (bajo pena de 100 euros si se incumple la norma), fija en 1,5 metros la distancia de seguridad y refuerza el papel coordinador del Ministerio de Sanidad, aunque se acaba su mando único: las competencias volverán a manos de las CCAA. Los gobiernos autonómicos podrán reglar las restricciones de aforo o de actividad que quieran, especialmente para hacer más suave el aterrizaje a la nueva normalidad. Madrid ya ha confirmado que lo hará, aunque aún no tiene aprobado el decreto que hará de remedo de fase 3.