UP se desmarca del panel de expertos de Moncloa y recela sobre el contrato único

Con matices, tanto en las formas como en el fondo. En el sector de Unidas Podemos en el Gobierno, no ha acabado de gustar, y hasta ha generado cierto malestar, la creación de un grupo de expertos, con un tercio de economistas con diversidad de perfiles, elegidos por el director del gabinete de presidencia, Iván Redondo, para diseñar "la era poscovid". Una iniciativa, adelantada por 'El País' este miércoles, de la que se desmarcan los morados, limitando las aportaciones del casi centenar de expertos al seno de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, que dirige Redondo, un espacio creado para pensar España a medio y largo plazo. La idea de base de dicha oficina, más allá de los trabajos concretos de este grupo de expertos, pasa por realizar un esfuerzo de pensamiento a nivel país, tratando de aglutinar una visión de futuro de todos los actores relevantes sobre distintos temas.

Los morados ponen tierra de por medio con algunos de los debates que este grupo de expertos ha puesto sobre la mesa. Principalmente, cuestiones como el contrato único, que para Unidas Podemos no tendría ningún tipo de encaje en los planes del Gobierno.

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Más allá de desvincularse de la iniciativa y de reducir su trascendencia, vaticinando que las conclusiones de este panel no condicionarán los planes de reconstrucción a corto plazo, otras fuentes del partido sí reconocen su malestar por el método de selección de los integrantes del panel y su escasa diversidad. Sin expertos cercanos a Unidas Podemos, dicen, y con una metodología de trabajo que deja de lado el programa de la coalición, que para los morados debe ser la guía de cara a configurar los Presupuestos Generales del Estado, en los que se sustentará la reconstrucción social y económica tras la pandemia del covid-19.

En el propio grupo de expertos, ya han surgido diferencias de calado en debates sobre legislación laboral. Hasta el punto de que algunos de los invitados ya han mostrado reticencias a participar y en algún caso han renunciado a ello. Entre los integrantes que se han ido desvelando, destaca Toni Roldán, exdiputado de Ciudadanos y actualmente director del Centre for Economic Policy & Political Economy de Esade. Este, en una entrevista este miércoles en RNE recogida por Europa Press, celebraba la creación del grupo de expertos, que tildó de "transversal", asegurando que de momento todavía no se habían sentado a "hacer papeles de fondo".

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"Me parece bien la iniciativa, la visión a largo plazo de un país en la que no estamos acostumbrados. Es multidisciplinar y transversal, e incluye a gente que piensa distinto", explicaba el exdirigente de Ciudadanos, al tiempo que ha querido precisar que este proyecto se encuentra todavía en un "estado embrionario". Asimismo, Roldán ha valorado positivamente que se huya del "cortoplacismo y la batalla ideológica diaria" que, a su juicio, se libra en el Congreso de los Diputados. "En el mundo académico, la gente que piensa distinto se entiende muy bien", concluía.

Otros nombres que integran este grupo de expertos, según ha adelantado el diario 'El País', son Javier Andrés, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia; Antonio Cabrales, catedrático de Economía del University College; Aida Caldera, economista de la OCDE; Olga Cantó, profesora de la Universidad de Alcalá; Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco; Rafael Doménech, director de análisis de BBVA Research; Florentino Felgeroso, profesor de la Universidad de Oviedo e investigador de Fedea; Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Educación de la Complutense y director del INAP; Lucas Gortázar, analista del Banco Mundial; José Antonio Herce, profesor de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid y presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones; Cristina Linares, experta del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU; Sergi Jiménez, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra; Julio Lumbreras, profesor de Ingeniería del Medioambiente de la Universidad Politécnica de Madrid e investigador visitante en la Universidad de Harvard; Clara Martínez-Toledano, investigadora del World Inequality Lab, o José Ramón Picatoste, experto de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

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En lo que respecta a la reforma laboral, una de las materias que más discusión están generando en el grupo, Unidas Podemos mantiene su hoja de ruta, que ya estaba diseñada y encauzada en la mesa de diálogo, tras ponerse en marcha el pasado 18 de febrero con la derogación del artículo 52.D del Estatuto de los Trabajadores. La crisis sanitaria por el coronavirus obligó a dejar en punto muerto el calendario de los trabajos para 'desmontar' la reforma laboral del PP, y ahora se pretende retomar en el mismo punto. Antes de la crisis sanitaria, se manejaba un calendario en dos fases para los cambios de la reforma laboral comprometidos en el acuerdo programático del Gobierno de coalición. Para la primera, se establecía un plazo de dos meses y consistía en derogar las cuestiones consideradas urgentes.

La segunda fase prevista, una vez consumado este primer paquete de derogaciones, era la legislativa. Consistiría en el redactado de nuevos artículos, modificación de otros y elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. En lo referente al despido, se pretendía poner más el acento en las causas y no tanto en las indemnizaciones, porque se consideraba que así se sitúa mejor el foco en la protección del trabajador.

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La denominada Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, en que se enmarcan los trabajos de este grupo de expertos, se creó el pasado mes de enero fijándose "en un selecto grupo de países y organismos internacionales pioneros que ya cuentan con unidades similares, como Canadá, EEUU, Francia, Finlandia, Reino Unido, la Comisión Europea o la OCDE". Según explicó la Moncloa entonces a través de un comunicado, esta oficina tiene como objetivo encargarse de "pensar estructuralmente en la España de los próximos 30 años" tratando de aportar "una mirada transversal, con metodología y a largo plazo, que contará con un comité de expertos de la sociedad civil y que elaborará una estrategia nacional".

Desde el Ejecutivo, añadían que no se trata de que este nuevo despacho "adivine el futuro", sino que sirva para analizar e identificar, con datos y de manera empírica, los "posibles retos y oportunidades (demográficos, económicos, geopolíticos, medioambientales, sociales o educativos...) que España tendrá que afrontar en el medio y largo plazo, y de ayudar al país a prepararse ante ellos".