Casado rechaza pactos: "No somos la muleta del Gobierno"

Si se esperaba que el relevo de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso fuera el inicio de una etapa de acuerdos entre el principal partido de la oposición y el Gobierno, el propio Pablo Casado ha disipado de raíz esa expectativa. Al menos de momento, porque el presidente del PP ha asegurado que su partido "no es la muleta de Pedro Sánchez", ha arremetido con dureza contra el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos y ha expresado su voluntad de trabajar para lograr en las urnas "sustituir" al actual Gobierno.

Casado ha intervenido ante la Junta Directiva Nacional del PP, que ha ratificado el nombramiento de Cuca Gamarra como nueva portavoz parlamentaria, de Ana Pastor como vicesecretaria de política social y de José Luis Martínez Almeida como portavoz del partido. Según ha dicho, esos cambios buscan "cobijar de nuevo a 10 millones de españoles", es decir, ensanchar la base electoral del PP, manteniendo sus ideas y principios, según ha remarcado. Lo que ha definido como "un proyecto transversal y emocionante".

Después de Casado solo han intervenido Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso y ambas para apoyar los cambios. "Apoyo las decisiones que has tomado presidente" y "el PP será alternativa más pronto que tarde", ha asegurado el presidente gallego en la reunión a puerta cerrada, según fuentes del partido. Feijóo ha sido muy crítico con el Gobierno por la gestión del covid, Ayuso ha dicho que es momento de "equipo, equipo, equipo" y en una comida posterior la dirección del partido ha expresado a Casado el apoyo a los nombramientos.

Sobre el covid, el presidente gallego ha asegurado textualmente: "No pinta bien".

Álvarez de Toledo se fue el lunes asegurando que era apartada para favorecer los acuerdos y Casado este jueves ha respondido a esta y a casi todas las palabras de su exportavoz, aunque sin casi citarla expresamente.

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El líder del PP solo ha dejado un resquicio para el acuerdo si se trata de cometer una reforma legal para actuar contra la pandemia, pero sobre la base de las propuestas de su partido. Solo ahí ha hablado de mano tendida, pero en ningún caso sobre Presupuestos o asuntos de calado porque, según ha explicado, "no hay pacto posible" con un Gobierno que "tiene acuerdos con independentistas, piden la abdicación del Rey y blanquean a los batasunos".

"No podemos formar parte de la gobernabilidad de Pedro Sánchez. No somos el recambio de Podemos ni el repuesto de los comunistas. No somos una muleta sustitutoria", ha asegurado, para añadir que aspira a ganar en las urnas a la izquierda y que nadie del PP "aspira a ser ministro de Sánchez".

No ha aflojado sus críticas contra el Gobierno y, concretamente, sobre la gestión de la pandemia. Ha relatado lo que considera inacción del Ejecutivo, con cifras muy negativas en relación con otros países, para concluir que la pandemia se ha encontrado con "el peor Gobierno posible".

Al Ejecutivo le ha acusado también de alentar la crisis institucional al cuestionar desde dentro la monarquía y el papel del Rey.

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Sobre Cayetana Álvarez de Toledo ha hecho una referencia directa y varias insinuaciones. Así, ha señalado que quería "agradecer su trabajo. Gracias por todo Cayetana, está es siempre tu casa y puedes contar conmigo para lo que quieras".

Pero luego se ha referido a la necesidad de "seducir" sin perder de vista los principios. Ha llamado a "evitar las trampas" de quienes desde la izquierda hablan de "la derecha que crispa o la derecha que se rinde".

Han sonado a respuestas a Álvarez de Toledo frases como: "No hacen falta trincheras ni frases que suenan como puños", “el PP no defiende ideas para el autoconsumo, sino para toda España"; "la agenda principal no puede quedar oculta por una agenda paralela"; “el futuro se construye cediendo todos en lo secundario” para impulsar lo principal” y "lo difícil no es poner la libertad de uno mismo por delante, sino defender la libertad de todos".

"No tengo vocación de minoría indomable, sino de mayoría imbatible", ha dicho en otra referencia indirecta a su exportavoz.

Ha pedido a sus dirigentes que hagan un partido que vuelva a gobernar, y para eso ha explicado que debe dar cabida a liberales, conservadores, democristianos y hasta socialdemócratas que rechazan acuerdos con independentistas.

Y ha dedicado una parte importante de su intervención a hablar de la experiencia de gestión del PP y, especialmente, de Gamarra, Pastor y Almeida, cuyo nombramiento se ratificaba. De ellos ha dicho que “son una referencia de cercanía, humildad, eficacia, credibilidad y solvencia”.

Ha propuesto crear un "alto comisionado independiente para que gestione las ayudas europeas sin clientelismo ni peronismo y con control del Parlamento".