Almeida ya estudia alternativas para celebrar la cabalgata de Reyes con estado de alarma

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tiene ya sobre la mesa de su despacho una lista de actividades alternativas a la cabalgata de Reyes para celebrar en lugar del multitudinario desfile que todos los 5 de enero recorre las principales calles de la ciudad. La Concejalía de Cultura y Turismo, dirigida por Andrea Levy, ha elaborado las propuestas que pretenden sustituir la comitiva oriental con el fin de evitar que las céntricas avenidas madrileñas vuelvan a llenarse de vecinos, como ocurre cada año. La segunda ola de la pandemia, que el Gobierno prevé que vaya a más, y el decreto del estado de alarma —con el que la Administración de Pedro Sánchez busca hacer frente a esta segunda crisis sanitaria— hacen aconsejable, a juicio de Levy, pensar en alternativas con menos aforo y que respeten las medidas de prudencia para evitar la expansión del coronavirus.

Desde Cultura, explican a El Confidencial que han elaborado un documento a modo de planteamiento abierto de posibles escenarios con el fin de que el alcalde pueda tomar una decisión, ya que es él quien al final tiene la última palabra. "Se trata de un tema de ciudad" que vincula directamente al presidente de la corporación municipal, defienden desde la Concejalía de Cultura. El gabinete de Martínez-Almeida, por su parte, aún no ha tomado una decisión. Desde este departamento, conciben como un documento interno de trabajo el informe elaborado por Cultura y consideran que aún hay tiempo para resolver este tema.

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Desde el consistorio, aseguran que las cosas han cambiado mucho en los últimos dos meses y que de aquí a dos meses pueden volver a variar, por lo que prefieren esperar "un poco más" antes de tomar la decisión definitiva. "Es difícil avanzar cómo va a estar la cosa dentro de 60 días", defienden desde el Ayuntamiento de Madrid, que es el único que aún mantiene abierta la resolución. Los distritos madrileños ya renunciaron a celebrar sus correspondientes cabalgatas y han planteado diferentes actividades alternativas, como la de hacer encuentros con aforo limitado para que los niños entreguen sus cartas a los Reyes Magos o iniciativas similares que permitan compaginar la emoción infantil de la fiesta con la prudencia social que la crisis sanitaria exige.

Así lo recogió recientemente el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM), que argumentó que se trataba de una medida de prevención para evitar los contagios del coronavirus, como recogía la exposición de motivos de la publicación. "La necesidad de seguir favoreciendo actuaciones y medidas que contribuyan tanto a la mejoría de la situación actual como a la prevención de situaciones que puedan facilitar el contagio" fue la principal razón esgrimida por el citado boletín, que acordó, en concreto, "suspender la realización de las cabalgatas de Reyes Magos que habitualmente organizan desde los distritos".

Otras fuentes municipales dan por seguro que la capital no tendrá este año cabalgata de Reyes. Sería la primera vez que esto ocurre desde que el ayuntamiento comenzó a organizar este desfile en 1953. La comitiva real salía aquel año por primera vez de la mano del consistorio después de décadas en las que había recorrido las calles por iniciativa de otras asociaciones civiles. Las mismas fuentes aseguran que parece lógico pensar que este año no salga, porque "no tiene sentido" juntar miles de niños en un mismo espacio en medio de esta crisis sanitaria.

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O. Rodríguez

El Consejo de Ministros declaró el pasado domingo el estado de alarma en toda España e impuso a todas las comunidades autónomas, salvo a Canarias, la obligatoriedad de establecer restricciones de movilidad en sus respectivos territorios. Ayer, el mismo organismo solicitó al Congreso de los Diputados la prórroga de la excepcional situación por espacio de seis meses con el fin de tener la herramienta necesaria para combatir —a través de diferentes medidas concertadas con las comunidades autónomas— la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. En su petición, el Gobierno ha suprimido la restricción nocturna —el denominado toque de queda— que aprobó en un primer momento y ha dejado la aprobación de esta medida a criterio de cada autonomía.

El propio Martínez-Almeida criticó el pasado domingo la declaración del estado de alarma aprobada por el Consejo de Ministros porque, a su juicio, generaba un "desconcierto" en la sociedad. Recordó que hacía apenas 10 días el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, destacó que la pandemia podría haber entrado en una "fase de estabilización previa a un posible descenso" de los contagios. El alcalde, que lanzó estas declaraciones en calidad de portavoz del PP, observó por lo tanto mensajes diferentes en el propio Gobierno en un lapso temporal breve, lo que puede ser entendido como una incoherencia o una falta de análisis claro de la situación, extremo sobre el que basa ahora su decisión de aplazar su resolución sobre la cabalgata.